Cada vez hay más usuarios dispuestos a viajar con su mascota. Es algo lógico, pues las facilidades son mayores que hace años y hay muchos sitios preparados para los amigos de cuatro patas. Ya hemos hablado de la importancia de llevar correctamente al perro en el coche, aunque nunca nos habíamos planteado la opción de si ellos preferían un vehículo u otro para ser transportados. Un estudio reciente nos ha sorprendido diciendo que los perros prefieren viajar en coche eléctrico por encima de los diésel y se atreven a dar motivos.
La Universidad de Lincoln (Reino Unido) y CarGurus han llevado a cabo un proyecto de investigación sobre el bienestar de los perros cuando son llevados en coche. El objetivo era comprobar alteraciones en su comportamiento cuando se montaban en coches de diferente tipo. Durante dos días trabajaron con un total de 20 perros a los que se enfrentaba a dos viajes de 10 minutos, uno en coche eléctrico y otro en un vehículo diésel. Todavía no había datos sobre los eléctricos y querían compararlos con los tradicionales.
Se procedió a monitorizar a los perros para comprobar después que experimentaban menos mareos y que estaban más asentados en los eléctricos que en los diésel. Se llegó a la conclusión que las vibraciones y el ruido de los vehículos de combustión podía causar cierta inquietud también en los animales. De hecho, en los diésel pasaban menos tiempo tumbados y aumentaban las náuseas. El ritmo cardíaco fue un 30 % inferior en un eléctrico y también se vió que algunos perros parecían disfrutar del movimiento de los coches. Las pulsaciones elevadas suelen ir relacionadas con el mareo por movimiento.
En el estudio, también se preguntó a los dueños por sus hábitos de viaje con las mascotas. En la mayoría de casos se registró que los perros sufrían de exceso de excitación (58 %), de ansiedad (48 %) o de náuseas (44 %) al viajar en coche. Después de montar en en vehículo eléctrico se les preguntó cómo habían visto el viaje y coincidían en que estaban más tranquilos (43 %) y que lloraban menos (45 %). Muchos también revelaron que su estrategia para calmar al perro al montar en el coche era premiarle con una golosina o ponerle un juguete. En todo caso, cada animal es diferente y su comportamiento dependerá de lo habituado que esté a montar en coche.
Fuente: CarGurus