Si la presencia de los nuevos fabricantes chinos en nuestro continente fue muy marcada el pasado 2023, parece que este año la tendencia seguirá al alza. Sobre todo cuando hablamos de electrificación. Los primeros informes hablan de que uno de cada cuatro coches eléctricos que se vendan en Europa procederá de China en 2024. Un dato bastante esclarecedor y que reaviva el debate sobre la necesidad de imponer aranceles a este tipo de modelos, algo que está siendo valorado por parte de la Unión Europea.
En 2023 se registró un 19,5 % de coches chinos entre el total de eléctricos vendidos y, tras el primer trimestre del año, se calcula que 2024 terminará por encima. La clave para conseguir esas cifras son los precios, que están por debajo de los ofrecidos en modelos eléctricos de origen europeo. Y eso solamente se puede conseguir a través de un coste de producción más asequible. Se habla de que en China son un 20 % más baratas las celdas de las baterías de iones de litio y eso es vital, teniendo en cuenta que ese elemento es el más costoso que tienen los vehículos eléctricos.
Aunque eso no significa siempre que los coches vengan de fabricantes chinos, también son algunas marcas de otro origen los que fabrican allí para ahorrar costes. Por ejemplo, Tesla, Volvo, Dacia o BMW son algunos de los que trabajan de esta manera y hacen que un 44 % de los vehículos que se fabrican en China y se importan en Europa no sean totalmente chinos. Tampoco hay que olvidar a MG, que todavía muchos consideran como firma británica y tiene toda su maquinaria en China. En todo caso, esta tendencia al alza podría aumentar en los próximos años.
En cuanto a la cuestión de los aranceles, podrían hacer que los modelos de tamaño medio europeos y chinos se igualasen en precio, mientras que los de tamaño compacto y los grandes seguirían siendo ligeramente más barato los de origen chino. Es la medida que algunos expertos apuntan como vital para que los fabricantes locales puedan competir. Aunque también hay que tener en cuenta que en estos informes se ha observado que los coches eléctricos están en «stand by» y que no impulsan el crecimiento en ventas como habían estado haciendo hasta el momento.
Fuente: Automotive News