El Porsche 911 GT3 RS se dará a conocer próximamente, el 17 de agosto y, gracias a una nueva patente filtrada en la red, es posible que haya más que esperar de lo que podríamos pensar en un principio. Ahora no solo sabemos que el coupé de Zuffenhausen tendrá una aerodinámica activa gracias a un alerón trasero móvil, pero algunas de las fotos espía enseñan un paragolpes que parece de producción, y otro un tanto antiestético que, claramente, no está destinado a la producción.
La patente, descubierta nuevamente por el medio estadounidense CarBuzz, podría ser la clave para entender lo qué aquí sucede. Aparentemente, Porsche podría estar ocultando una nueva innovación en el ámbito de la aerodinámica. La documentación de la patente se presentó ante la Oficina de Propiedad Intelectual de Alemania (UAIPIT) y viene referido a un “dispositivo de guía de aire para un vehículo motorizado”. Según los bocetos y la descripción, este dispositivo estaría fijado en el exterior del parachoques trasero en cada esquina.
¿Co qué objetivo? El fin es reducir las pérdidas de flujo de aire, particularmente a velocidades medias y altas. Esa aleta detrás de las ruedas posteriores, que se ve en las fotos espía adjuntas, podría ser una mejora móvil que, prácticamente, podría desaparecer cuando no se necesite. Sí, los dispositivos de conducción de aire en la parte trasera de un superdeportivo no son nada particularmente nuevo, pero hasta ahora han sido en su mayoría elementos fijos, exceptuando por supuesto a los hiperdeportivos (que no los súper) de primer nivel.
Porsche señala que, al igual que con el gran alerón que tiene sobre el capó, por ejemplo, las distintas partes de la carrocería destinadas a mejorar el flujo aerodinámico sobre la carrocería también pueden causar resistencia cuando el coche no funciona a la velocidad óptima. Si bien estos apéndices pueden ayudar a que el vehículo se vea agresivo y deportivo, hacen poco para mejorar su rendimiento cuando no está operando a velocidades de pista.
Por eso Porsche quiere que estas guías de aire en el parachoques trasero encajen al ras de la carrocería cuando no se usen, y se extiendan cuando sea pertinente, probablemente cuando el modo más radical esté activado o cuando el deportivo germano alcance cierta velocidad. Este invento también ayudaría a ahorrar algo combustible a velocidades más bajas, y aún dirigiría el aire hacia el área de baja presión entre el alerón trasero y el difusor, mejorando asimismo el rendimiento. Ah, y también se vería mejor, aunque no hay que ser superficial.
Tal vez sea por eso que los prototipos del Porsche 911 GT3 RS que hemos visto hasta ahora han usado varios parachoques diferentes con distinta configuración aerodinámica. Pero, incluso si no es así, estamos seguros de que los mejores ingenieros de la compañía, algún día, usarán esta tecnología en un coche de producción, quizás en el GT2 RS. Esperamos saber más el 17 de agosto, cuando el Porsche 911 GT3 RS haga su gran debut.
Fuente: UAIPIT
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