No hay un coche en el mercado que haya mantenido durante tanto tiempo una idea como el Porsche 911. A lo largo de los años sorprende cómo los ingenieros han sido capaces de conseguir un comportamiento dinámico excepcional con un motor colgado detrás del eje trasero. Pero lo han hecho y en nuestra pueba del Porsche 911 Carrera 4S podrás ver todo de lo que es capaz un coche con esa idea «errónea» en su concepto.
El diseño típico del 911 se trasladó a las versiones de competición al máximo nivel, como el Porsche 911 GT1 en 1996. Pero ahora llega un nuevo vehículo para competir en la categoría GT de las 24 Horas de Le Mans 2017, el nuevo 911 RSR, con un motor bóxer de seis cilindros como marca la tradicción en la marca de Stuttgart… colocado por delante del eje trasero. Eso sí, la silueta sigue siendo inconfundible y mantienen los colores blanco, rojo y negro.
Esta mecánica de cuatro litros (de la misma familia que el 911 GT3 R y 911 GT3 Cup) añade elementos como la inyección directa de combustible o un árbol de levas con accionamiento fijo, en busca de una mayor eficiencia de combustible. Dependiendo del tamaño de la brida de admisión, la nueva mecánica atmosférica ofrece alrededor de 510 CV de potencia, asociada a una caja secuencial de seis velocidades con carcasa de magnesio.
Se espera que participe en 19 carreras el próximo año. El debut de los coches oficiales será en las 24 Horas de Daytona en enero de 2017, donde comenzará a luchar por hacerse con el Campeonato del Mundo de Resistencia FIA (WEC), incluidas las 24 Horas de Le Mans.
Desde Porsche nos cuentan que ya han cubierto nada menos que 35.000 km de pruebas en circuitos de Europa y Norteamérica, «más que en el desarrollo de cualquier otro Porsche GT de competición”. Es lógico, pues el Porsche 911 RSR es la mayor evolución realizada hasta la fecha en la historia del GT cumbre de la marca. Suspensión, estructura de la carrocería, aerodinámica, motor y transmisión han sido todos ellos diseñados desde cero.
Por primera vez un Porsche GT de carreras incorpora sistemas de asistencia, como un sistema de alerta para prevenir colisiones basado en un radar, que puede ser muy útil en carreras de resistencia, pues funciona incluso de noche. No faltan barras antivuelco y un nuevo asiento de competición con una fijación sólida al chasis para garantizar la seguridad del piloto (son los pedales los que se mueven y ajustan).
La facilidad de reparación del nuevo 911 RSR también ha sido mejorada significativamente. Piezas completas de la carrocería de fibra de carbono pueden ser sustituidas por otras en muy poco tiempo, gracias a sujeciones que se liberan de forma más rápida. Además, los cambios de reglaje de la suspensión también se pueden hacer de forma más sencilla y rápida.
Fuente: Porsche
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