Podríamos decir que el mundo del lujo no conoce límites. Ya hemos visto en muchas ocasiones las millonadas que se llegan a pagar por un vehículo y, en ese aspecto, la exclusividad tiene mucho que ver. No es lo mismo tener un coche producido en serie del que hay miles iguales que tener un ejemplar totalmente único e irrepetible. Por eso salen a la luz modelos como el Porsche Taycan Turbo S Celestial Jade, porque no es lo mismo tener un Taycan «normal» que uno con una configuración sin precedentes.
Se trata de un trabajo hecho por el programa individualización Sonderwunsch de Exclusive Manufaktur, el que se encarga de los proyectos más especiales de la marca. En este caso ha sido una petición de Porsche Asia Pacífico, la división de una de las regiones más al alza a nivel mundial. La idea es exhibirlo durante el próximo año y subastarlo con fines benéficos para que algún cliente pudiente se lo lleve a su garaje. Y el trabajo que se ha hecho sobre esta unidad la verdad es que no tiene desperdicio…
Lo primero que hay que decir es que se asienta sobre la base del Taycan Turbo S, variante tope de gama del eléctrico, que tiene 952 CV de potencia y que con el Launch Control acelera de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos. La inspiración ha sido tomada de la piedra de jade, un mineral de color verde que tiene mucho significado en Asia (según la mitología china, proviene del dragón). Se ha querido rendir un homenaje ejemplar al color de la piedra a través de una pintura inédita y que tiene detrás mucha historia.
Es la primera vez que Porsche mezcla dos pinturas de efecto «Chromaflair», algo que se ha hecho a mano y ha requerido un proceso de 80 horas de trabajo. El caso es que cada una de las pinturas tienen láminas muy finas que parecen cambiar de color según cómo se miren. En el Porsche Taycan Turbo S Celestial Jade se ha aplicado un degradado de esta combinación de los tonos Urban Bamboo (un verde brillante con tonos amarillos y dorados) y del Shifting Carbon (un gris oscuro con tonos negros y azules) para conseguir un efecto impresionante.
También se ha diseñado un logotipo específico con aires asiáticos. Está en varios puntos del vehículo y hace referencia al ser mitológico LongMa, que tiene cabeza de dragón y cuerpo de caballo. Símbolo de buena suerte, está presente en los umbrales de las puertas, en la iluminación cuando se abren y en los reposacabezas. Por otro lado, hay un acabado de carbono barnizado que sustituye al Turbonite y la tapicería de un verde oscuro que sale de combinar el gris Slate con el Englishgreen a través del programa «Leather to Sample».
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