Un grupo de científicos de la Universidad de Southampton en el Reino Unido, en colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y de la Alianza Singapur para la Investigación y la Tecnología, han desarrollado un submarino-robot que se mueve como si fuera un pulpo pero con una propulsión y una aceleración ultrarrápidas no conocidas hasta la fecha.
Aunque en muchos casos se piense lo contrario, algunos cefalópodos como el pulpo se pueden mover a una gran velocidad dentro del agua gracias a que son capaces de llenar su cuerpo con agua para después expulsarla con gran fuerza. Por eso, inspirándose en este movimiento, los ingenieros han fabricado un submarino que posee un esqueleto de policarbonato que está impreso en 3D.
Este submarino de 30 cm de largo, primero se infla con agua para que después se desinfle disparando ese agua a través de su base. Por poner un ejemplo, este prototipo de submarino consigue acelerar hasta 10 veces la longitud de su propia estructura en menos de un segundo.
De esta manera se consigue una aceleración y propulsión mayores. Las aletas situadas en la parte trasera le permiten mantener una trayectoria recta.
Por su parte, los investigadores apuntan a que un prototipo más grande mejoraría aún más su rendimiento en arranque, lo que a su vez, podría impulsar el desarrollo de vehículos submarinos artificialescon una mejor velocidad, maniobrabilidad y eficiencia.
Inspiración acuática
El presente trabajo está dentro del campo de la biomimética, que es la ciencia que estudia a la naturaleza como fuente de inspiración para resolver problemas humanos que la naturaleza ya ha resuelto, mediante modelos en sistemas (mecánica), procesos (química) y elementos que imitan o se inspiran en la naturaleza.
De esta forma, algunos animales acuáticos como el calamar, la medusa o el pingüino emperador ya habían sido estudiados previamente para estudiar sus movimientos, maniobrabilidad o capacidades de camuflaje y, además han inspirado la fabricación de otros vehículos submarinos como el Salamander o el Reptile.
Vía: Gizmag, Tendencias21