Jet Capsule fue lanzado hace unos años con el objetivo de ofrecer un mini yate al mercado. Su diseño redondeado es la clara marca de esta línea, y tras su modelo orientado al lujo, salieron otras dos opciones, una como mini-cápsula y otra como taxi. Esta nueva versión de la que hablamos y que se presenta al mundo ahora, esta bastante más orientada a la velocidad. Desde el fabricante, consiguen así terminar de completar una curiosa oferta que se centra en algo poco común hasta el momento. Hemos hablado del Blue Marlin, uno de los gigantes del mar, y el Reptile quiere el puesto de pezqueñín que le corresponde.
Un motor de 570 CV de alto rendimiento consigue que los 500 kilos de peso del Reptile lleguen a más de 90 km/h, 50 nudos si hablamos de velocidad en el agua como se debe. Su caparazón está hecho de fibra de carbono y mide sólo 7,5 metros de largo y 3,5 metros de ancho. Sus mejoras y modificaciones respecto a los otros modelos, se han centrado en dar una mayor estabilidad al vehículo, ya que la velocidad que puede alcanzar necesitaba de ello.
A esto anterior se le suman nuevos asientos preparados con un sistema de suspensión que ayuda al vehículo a lidiar con los movimientos de los ocupantes debido a esas velocidades y los saltos que conlleva. Con un asiento central para el conductor y capacidas para hasta otros 12pasajeros, el interior es fácilmente configurable para tener todo a tu gusto, además de tener una estética que te hace sentir como si estuviera en el interior de una nave del futuro.
Esta posibilidad de la amplia personalización va desde el color del vehículo hasta la configuración de sistemas interiores en relación a la conducción, pero llega hasta haber la opción de poder contar con un sofá que se convierte en cama doble, cocina y baño. Jamás se había podido tener todo lo necesario en un espacio tan pequeño y que te mueva por el agua a las velocidades que lo hace la cápsula Reptile.
La cápsula esta construida en su totalidad en Italia, y debido al mercado global que quieren encarar, ofrecen garantía internacional para sus compradores, sin importar en que parte del mundo se encuentren. Se trata de un barco de clase B y puede lidiar con olas de hasta metro y medio. Esta velocidad en el mar se paga, por ello los 250.000 euros que cuesta y los 9 meses que se tarda en recibir desde que se pide.
Un motor de 570 CV de alto rendimiento consigue que los 500 kilos de peso del Reptile lleguen a más de 90 km/h, 50 nudos si hablamos de velocidad en el agua como se debe. Su caparazón está hecho de fibra de carbono y mide sólo 7,5 metros de largo y 3,5 metros de ancho. Sus mejoras y modificaciones respecto a los otros modelos, se han centrado en dar una mayor estabilidad al vehículo, ya que la velocidad que puede alcanzar necesitaba de ello.
Esta posibilidad de la amplia personalización va desde el color del vehículo hasta la configuración de sistemas interiores en relación a la conducción, pero llega hasta haber la opción de poder contar con un sofá que se convierte en cama doble, cocina y baño. Jamás se había podido tener todo lo necesario en un espacio tan pequeño y que te mueva por el agua a las velocidades que lo hace la cápsula Reptile.
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