Que Land Rover está apostando fuerte por la electrificación no es ningún secreto. La marca británica todavía no cuenta con ningún modelo 100 % eléctrico, pero hemos visto como su gama se iba llenando de híbridos enchufables desde que en 2017 presentasen el primero. Después de los P400e llegan otras versiones de acceso que mantienen la etiqueta 0 de la DGT. En este caso vamos a hablar del Range Rover Evoque P300e 2020, la versión menos contaminante del SUV.
El pasado año llegó la segunda generación del Range Rover Evoque y ya presumía de incluir un sistema Mild Hybrid en la mayoría de versiones. Ahora se va un paso más con un sistema de propulsión híbrido enchufable que genera nada menos que 309 CV y 540 Nm de par. Para llegar a esa cifra se combinan un motor de tres cilindros y 1.5 litros (con 200 CV) que va situado en el eje delantero con un motor eléctrico (de 80 kW) colocado en el eje trasero para conseguir la tracción total.
La elección del bloque Ingenium de tres cilindros se debe a su rendimiento y a su tamaño contenido, pues pesa 37 kg menos que el cuatro cilindros. El sistema híbrido enchufable va ligado a una nueva transmisión automática de ocho velocidades que es 5 kg más ligera que la de nueve que utilizan otros modelos. Esta distribución hace que el centro de gravedad sea un 6 % más bajo y que mejore el reparto de pesos.
Con esta combinación, el Range Rover Evoque P300e consigue unas prestaciones a la altura, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos. Como buen híbrido enchufable, el sistema se completa con una batería de 15 kWh que va alojada bajo los asientos traseros. Es la que permite que tenga una autonomía eléctrica de hasta 66 kilómetros (velocidad máxima en eléctrico de 135 km/h). También que homologue un consumo de apenas 1,4 l/100km o unas emisiones de CO2 de 32 g/km.
La carga de esa batería de iones de litio de 15 kWh que incluye este Range Rover Evoque P300e se puede hacer en una toma doméstica en algo menos de 7 horas. Sin embargo, también se puede conectar a un Wallbox de 7 kW para reducir el tiempo hasta 1 hora y 24 minutos, mientras que con carga rápida de hasta 32 kW se puede llegar al 80 % en apenas 30 minutos. La carga se puede controlar en todo momento mediante la aplicación InControl Remote de Land Rover.
La peculiaridad de este híbrido enchufable es que ofrece tres modos de conducción. El predeterminado es el híbrido, que combina el motor de combustión y el eléctrico de forma inteligente sincronizándose incluso con el sistema de navegación. El modo EV hace que el coche funcione en eléctrico utilizando la energía almacenada en la batería. También hay un modo Save para mantener la carga de la batería priorizando el uso del motor de gasolina.
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