El Salón de Frankfurt 2013 nos avanzó también el sucesor del Renault Espace. Todavía está en una fase embrionaria de su desarrollo, pero este concept car, el Renault Initiale Paris Concept se adentra en un segmento poco explorado, como es el de los monovolúmenes del futuro.
Laurens van den Acker es el diseñador encargado de llevar el reto a buen puerto. Es el sexto concept-car de la estrategia de diseño gala, tras los DeZir, Captur Concept, Frendzy, Renault R-Space y Twin’Run. En esta ocasión es un coche grande, que mide 4,85 metros de largo. Se trata de un lienzo muy amplio, al que van Den Acker se ha asomado de diferentes modos. Es tan dinámico como una berlina, por su calandra rotunda y sus hombros bien marcados. Los pasos de rueda (con enormes neumáticos sobre llantas de 22 pulgadas) tiene un aire de un SUV, mientras que la superficie acristalada enorme recuera a la luminosidad de un monovolumen.
Lo reconocemos. También a nosotros nos recuerda (y mucho) a aquel sonoro fracaso de la firma a principios del siglo XXI, el Avantime, que buscaba un hueco dentro de los monovolúmenes de lujo. Pero por ahora a Renault aún le duelen las heridas de cada vez que ha querido subir un peldaño hacia productos más premium (tipo Vel Satis). Así que centrémonos en la propuesta estética y abandondemos un rato las especulaciones de mercado.
Según cuenta Renault, el diseño es una composición de rombos yuxtapuestos, con una estructura en nido de abeja. El techo del Initiale Paris Concept es de aluminio y plexiglás. Como curiosidad, dibuja el plano de París, con zonas opacas y otras transparentes, con sus barrios, sus grandes arterias y el Sena.
Para acceder a su interior la apuesta son unas puertas de apertura opuesta, con un peldaño motorizado que se baja para facilitar la subida a bordo. Lleva asientos «gran confort» en las dos primeras filas. Parecen flotar en el habitáculo ya que no hay unión vertical con el piso y van fijados en el túnel central, además de que la articulación que une el respaldo con el asiento deja pasar la luz.
La tercera fila es una banqueta de láminas móviles independientes, con las que se pretender aportar modularidad. Así podría configurarse de modos nuevos: con el respaldo total o parcialmente abatido, o bien una banqueta continua con reposabrazos de separación para los pasajeros . Desprovista de montantes laterales, la consola se inscribe como un puente, que une el túnel central con el cuadro de instrumentos.
Es muy posible que nunca veamos al Initiale Concept en movimiento, pero la propuesta de motor es interesante y es factible que la veamos pronto. Sobre la base del motor Energy dCi 130, los especialistas del motor de Renault han extrapolado un concept-motor con mucho par (hasta 400 Nm) en un amplio margen de utilización (90% desde 1.500 rpm). Va unido a la transmisión automática EDC para mejorar consumos (se habla de 40 gramos menos de emisiones y un 25% menos de consumo).
Dentro de las apuestas técnicas, destaca la tecnología twin-turbo, en la que un pequeño turbo de baja inercia dedicado a los bajos regímenes mientras que un segundo turbo asume el relevo en los regímenes más altos. También cuenta con el mando Shift-by-Wire para la caja EDC, una solución procedente de la Fórmula 1que favorece la precisión y suavidad de los mandos .
Fuente: Renault
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