Renault trae cambios importantes en su estrategia de vehículos autónomos. Y van en serio, porque y anunció la producción (sin especificar fechas, eso sí), de un minibús eléctrico robotizado basado en el nuevo Renault Master. Pretende ser la plataforma ideal que luego personalicen socios especializados en movilidad como EasyMile, Milla y WeRide. Aseguran que se anunciarán más empresas en un futuro.
Ha sido una sorpresa que los galos centren a partir de ahora sus tecnologías autónomas más avanzadas en el sector del transporte público, separando los vehículos individuales de las necesidades del transporte público. De hecho, desde Renault aseguran que es poco probable que ofrezcan «mucho más que el Nivel 2 de Autonomía» en sus vehículos de consumo en un futuro próximo.
La mayoría de modelos de Renault ya ofrecen multitud de asistentes a la conducción en la mayoría de sus modelos, pero el comunicado de prensa de la compañía señala que «la automatización de algunas funciones, con el objetivo de lograr la autonomía completa del vehículo, parece poco probable por el momento, dadas las regulaciones actuales, las expectativas de los clientes y la costo de la compleja tecnología involucrada».
Es un cambio radical con respecto a los autos conceptuales que hemos presenciado desde Renault durante la última década, donde cada año exhibían vehículos de consumo autónomos de alto nivel. Ahora reconocen que «existe una importante brecha de complejidad tecnológica entre el nivel de automatización L2 y el L3, porque el vehículo debe poder operar con seguridad en entornos complejos con supervisión limitada del conductor». El coste que deberían soportar clientes, en relación con los beneficios de conducción, haría que la demanda fuera insuficiente o anecdótica.
Por si acaso, no se ponen límites, ya que aseguran que la arquitectura de sus vehículos puede evolucionar hacia el coche autónomo «si las expectativas, las normativas o el coste de las tecnologías hacen posible este avance». En cuanto al transporte público, el Grupo Renault ve la importancia de ofrecer vehículos autónomos, «cuya necesidad anual se estima en varios miles de minibuses en los próximos años».
En Roland Garros, que se celebra hasta este 9 de junio de 2024, y Renault y WeRide ya están en marcha lanzaderas eléctricas y autónomas para ayudar con el acceso al estadio durante los partidos para probar. Una gran oportunidad para probar el futuro cercano del automovilismo y la creciente madurez de la tecnología autónoma.
Fuente: Renault
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