Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1966, del Ferrari 330 GTC solo se hicieron 600 unidades. Diseñado por Pininfarina, fue construido sobre el chasis del 275 GTB Berlinetta y obtuvo su motor del 330 2+2 Coupé. Sin lugar a dudas, es uno de los Ferrari más elegantes de la época y uno de los más deseados actualmente. Pero tras más de cinco décadas, puede ser difícil encontrar uno en perfectas condiciones.
Afortunadamente, compañías como Bell Sport & Classic pueden revivir máquinas así. Este 330 GTC en particular, con número de chasis #9069, ha sido restaurado a su estado original y es un perfecto ejemplo de lo que uno puede llegar a hacer con paciencia y persistencia (e inversión). De hecho, el coche incluso ganó el Salon Privé Concours d’Elégance 2022 en septiembre contra una competencia de clase mundial. Bell Sport & Classic, con sede en el Reino Unido, quería que este 330 GTC tuviera exactamente el mismo aspecto que tenía cuando se presentó en 1966.
Para ello, no escatimó ni un minuto en trabajo extra y el dinero, claramente, no era problema. El proceso de restauración comenzó con un trabajo de dos semanas que requirió la eliminación de todos los componentes interiores. Después de eso, se quitaron todas las piezas de cromo, los parachoques, los faros y las lunas, y finalmente pudo comenzar el trabajo. Cuando el coche llegó al taller, tenía un acabado azul pálido, que claramente no era el acabado original. Tras una investigación de rastreo, descubrieron que salió de fábrica en Verde Chiaro Metallizzato.
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Las llantas de radios originales de magnesio fundido y 14 pulgadas estaban muy desgastadas y severamente corroídas, pero tras un arduo trabajo fueron devueltas a la condición ganadora del concurso. Después de eso, se dedicó otro mes a desmontar la suspensión y a restaurarla. El equipo pudo dar una nueva vida a los amortiguadores, los brazos de suspensión y los muelles originales. El sistema de frenos fue la parte más difícil porque el equipo necesitaba usar todos sus contactos para poder encontrar el sistema de frenos de pinza de cuatro pistones original.
La cabina fue restaurada por O’Rourke Coachtrimmers and Suppliers. Trabajando en estrecha colaboración con el propietario actual del vehículo, el equipo logró hacer un trabajo increíble. Primero, cambiaron el interior de cuero negro que estaba en malas condiciones. El propietario quería algo diferente, por lo que optó por el color de cuero beige Connolly VM 218 de Ferrari. Los asientos también se restauraron, pero manteniendo los marcos originales. Los cinturones recibieron correas nuevas, pero todos los herrajes y hebillas son originales y se han restaurado.
El motor V12 “Colombo” de este Ferrari 330 GTC fue desmontado, reacondicionado, vuelto a montar y probado por el taller de motores interno de Bell Sport & Classic. Todo el proceso fue supervisado por Attilio Romano, exmiembro del equipo técnico de Ferrari en Maranello. Este no escatimó en gastos ni en trabajo adicional, y una vez que se volvió a ensamblar el motor, se dedicaron dos días extras a las pruebas de dinamómetro y la verificación de posibles fallas. De esa forma, el V12 produce las mismas cifras de potencia y par motor que daba 56 años atrás.
Hablamos de 300 CV a 7.000 rpm y 335 Nm a 5.000 rpm. No hay detalles sobre qué tan rápido es este Ferrari 330 GTC restaurado, pero asumimos que es tan rápido como el tiempo original, que completaba la carrera de 0 a 100 km/h en 7,0 segundos con una velocidad máxima de 245 km/h. Números no tan espectaculares hoy, pero muy meritorios para la década de 1960. Por supuesto, el equipo de Bell Sport & Classic también se encargó de desmontar y reconstruir la caja de cambios, aunque el proceso no fue tan “sencillo” como la restauración del propulsor.
El cuidado y la atención prodigados en esta construcción, que llegaron incluso a garantizar que los depósitos de combustible fueran del color correcto y que una ventilación desempañadora en el pilar C combinara con el resto de la carrocería, ha significado que este Ferrari 330 GTC se hiciese con el primer premio principal en el Salón Privé Concours d’Elégance el mes pasado, un concurso celebrado en palacio de Blenheim, e Oxforshire, donde seguramente habrá sido una categoría ferozmente disputada.
Fuente: Bell Sport & Classic
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