La llegada de la octava generación del Porsche 911 (992) es uno de los acontecimientos del año. El nuevo modelo será presentado en el Salón de Los Ángeles, que abrirá sus puertas a finales de este mismo mes. Pero antes de eso, la marca de Stuttgart ha estado realizando un exhaustivo desarrollo. De ahí que se hayan podido ver fotos del próximo 911 camuflado en alguna ocasión. Y ahora lo revelan de forma oficial y sin apenas camuflaje a la vez que desvelan los retos que ha tenido que pasar.
El Porsche 911 2019 introducirá numerosos cambios respecto al actual modelo de 2016. La filosofía se mantendrá intacta y, a juzgar por las imágenes, su lenguaje de diseño será bastante continuista. Sin embargo, ya se pueden apreciar diferencias en sus paragolpes o en las ópticas. Las modificaciones principales se harán a nivel de chasis, pues tener marcado el ambicioso objetivo de ser el mejor 911 de la historia requiere mucho trabajo previo.
Como el resto de fabricantes, Porsche ha diseñado una fase de desarrollo con pruebas variadas. Se han centrado en temperaturas extremas que van desde los 50º C de Oriente Medio o el Valle de la Muerte (Estados Unidos) a los -35º C de Finlandia y proximidades al Círculo Polar Ártico. Allí se ha dado importancia a la gestión térmica o al funcionamiento del aire acondicionado. A lo largo de los más de tres millones de kilómetros recorridos por las mulas también se han tenido en cuenta otras variables.
Los cambios de altitud suponen un reto para la mecánica bóxer biturbo del próximo Porsche 911 (992). Por ello se ha pasado de los 90 metros bajo el nivel del mar del Valle de la Muerte hasta los 4.300 metros de altitud del Mount Evans (Colorado). No pudieron faltar los circuitos como Nürburgring (revirado y exigente) o Nardo (oval de alta velocidad). Tampoco las pruebas en carretera abierta para enfrentarse a situaciones cotidianas como los atascos. Al fin y al cabo, el 911 siempre ha destacado por su gran versatilidad.
Fuente: Porsche
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