La semana pasada conocíamos que había algunos retrasos en las entregas de algunos Seat Ateca 2016. ¿Qué ocurría? Pues, según la información oficial, dejaban de fabricarse cuatro versiones de las 13 exitentes (diferentes combinaciones de motores, cambios y niveles de acabado), las que equipa el Seat Ateca con motor 2.0 TDI de 150 CV 4×2 (tracción delantera).
La explicación oficial es que el éxito del producto había obligado a suspender la producción. El coche se fabrica en la planta que Skoda tiene en Kvasiny (República Checa), donde también se va a fabricar el Skoda Kodiaq 2017. Desde luego, alguien ha hecho mal los cálculos de las versiones más demandadas si eso es cierto… sobre todo si tenemos en cuenta que la fábrica ha sido ampliada para producir ambos modelos.
El problema llegó cuando desde las Redes Sociales se comenzó a aludir a que «Seat está realizando los test habituales que se hacen de forma rutinaria para completar el proceso de homologación«. La cita es de la cuenta oficial de Seat en Twitter, a respuesta de una usuaria que estaba esperando ese coche que había comprado). Puedes leerlo en el blog Teletransporte, pero en Seat dicen que se debió a un error.
El caso es que, sobre todo tras el diéselgate, surgió el pánico. Sobre todo porque las dos motorizaciones que han sido descatalogadas, tracción delantera manual y automático, son mecánicas con filtro de partículas, mientras que los de tracción 4X4 con ambas transmisiones cuentan con depósito de Adblue. Tampoco ayuda una nota de prensa de la marca del pasado mes de julio, que contaba que el motor más demandado era el 1.4 TSI de 150 CV.
[ACTUALIZACIÓN: El mismo blog Teletransporte ha confirmado que el coche no se había homologado, una de las posibles causas que se barajaban. De hecho, en el listado que envió la marca con las especificaciones técnicas, estas dos variantes eran las únicas que aparecían sin datos]
La solución
Más allá de las causas que han provocado que una versión clave de un modelo clave en la estrategia comercial de la firma deje de fabricarse está por ver qué ocurre con aquellos que lo habían comprado. Todos aquellos que habían encargado un Seat Ateca 2.0 TDI 150 CV de tracción delantera con cambio manual (28.130 €) recibirán un modelo superior, un Ateca 2.0 TDI con tracción integral 4Drive, valorado en 30.240 €. Son 2.760 euros de diferencia a igualdad de equipamiento.
Más «suerte» tendrán quienes hayan solicitado el 2.0 TDI 150 CV de tracción delantera con cambio DSG. Su modelo tiene un precio recomendado de 30.240 € y, como no se ofrece con la misma potencia y transmisión con tracción total, se les ofrecera un Ateca 2.0 TDI de 190 CV con tracción integral 4Drive y cambio DSG valorado en 37.790 €. Más de 6.500 euros de diferencia.
Los clientes recibirán un modelo superior por el mismo precio. Hay algunas contras, pues consumirá algo más, tendrá un mantenimiento ligeramente superior y su maletero es algo más reducido (pasa de 510 a 485 litros de capacidad), pero Seat hará un importante desembolso (no sabemos exactamente cuántos Ateca con esta motorización habían sido encargados, en Autopista indican que 900, 300 de ellas automáticas) para acallar las críticas. Ahora solamente queda esperar a que el Ateca 2.0 TDI 4×2 vuelva a salir de la cadena de montaje para demostrar que no había problema alguno de homologación
Vía: El Economista, El Mundo