Skoda siempre ha sido una marca con ganas de hacer cosas diferentes. Ya lo ha demostrado con vehículos de antaño como el Sagitta o el Type 990 «Hajaja», mientras que en la actualidad lo hacen con su filosofía «Simply Clever». Ahora recordamos un atrevimiento por parte del fabricante checo que vio la luz a mediados de la década de los 90. Se trata del Skoda Felicia Fun, una variante pick-up de un modelo utilitario que dio mucho juego en aquel momento.
La denominación Felicia aparecía por primera vez en Skoda con aquel legendario roadster que estuvo a la venta entre 1958 y 1964. Sin embargo, se volvió a recuperar con ese hatchback en los 90 que tendría todo tipo de variantes. El Skoda Felicia Fun llegó a producción en 1995 después de que en los años anteriores la marca experimentase con este peculiar carrocería con Skoda Favorit Fun, que destacaba por su chasis elevado, las protecciones o esa posibilidad de tener dos asientos adicionales.
Como decíamos, en el Salón de Ginebra de 1995 hizo su debut este singular pick-up que tomaba muchas ideas de los anteriores prototipos. Contaba con 1.187 nuevos componentes para reforzar su seguridad, mejorar el confort en marcha y aumentar la calidad percibida. Además, mantenía esa novedad de plegar y correr la pared trasera para sacar dos asientos de emergencia, una cualidad que todavía sorprende a día de hoy por su atrevimiento.
Se trataba de un modelo con una longitud de 4.245 mm, una anchura de 1.680 mm y una altura de 1.465 mm. La distancia entre ejes era de 2.450 mm y contaba con una generosa capacidad de carga en su caja. Inicialmente eran 1.370 mm de largo, cubiertos por madera de abeto, pero se reducía a 850 mm cuando se utilizaba esas plazas adicionales. Es imposible no mencionar ese color amarillo brillante con el que fue presentado o el llamativo alerón trasero que no terminamos de entender y, sin embargo, nos encanta.
Cuando llegó al mercado, el Skoda Felicia Fun se podía escoger con tres mecánicas diferentes. Por un lado estaba el diésel de 1.9 litros y 64 CV, y por el otro lado estaban los de gasolina: un 1.3 de 68 CV y un 1.6 de 75 CV. El más potente alcanzaba 163 km/h de velocidad máxima y su consumo era de 7,3 l/100km. Estuvo a la venta desde octubre de 1995 hasta agosto del 2000 y se hicieron un total de 4.016 unidades de esta pick-up, por lo que se ha convertido en un modelo muy cotizado y buscado en la actualidad.
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