Ya la semana pasada hablamos del Sagitta, un prototipo de Skoda que llamaba la atención por su configuración y por la importancia que tuvo en el desarrollo de un modelo de producción. Ahora nos llega otro ejemplar igual de curioso y exclusivo, un prototipo del que solamente se hizo una unidad. Se trata del Skoda Type 990 «Hajaja», un familiar con motor trasero que tenía unas cualidades más que interesantes para la época pero que no terminaría cuajando.
Corría la década de los 60 y había un modelo de la marca checa que destacaba. Hablamos del Skoda 1000 MB, el sedán de cuatro puertas con motor y tracción trasera que suponía un auténtico avance a nivel técnico. Introducía la carrocería autoportante en vez del marco de bastidor y también contaba con el revolucionario concepto de «todo atrás» que abandonaba el clásico motor delantero y propulsión. Había muchas expectativas puestas en este modelo y por eso la marca consideró hacerlo en formato coupé, roadster y familiar.
Del concepto de coupé, llegaría a producción el Skoda 1000 MBX y también hubo un roadster 2+2 que terminó cayendo en el olvido. Pero Skoda estaba muy centrada en los familiares, que habían tenido un rol fundamental en los años anteriores. De ahí que en 1963 se convirtiera la carrocería sedán del prototipo número 34 de este proyecto NOV que terminaría siendo el Skoda 1000 MB. Lo adaptaron con un diseño de familiar y unas nuevas medidas de 4.150 mm de largo, 1.620 mm de ancho y 1.400 mm de alto; manteniendo la distancia entre ejes en 2.400 mm.
En este Skoda Type 990 «Hajaja», el motor de cuatro cilindros en línea y 998 cc iba posicionado en la parte trasera, debajo del suelo del maletero. Esa posición fue la que le sirvió del apodo «Hajaja», eran unos cuentos para dormir que echaban en la radio checa en aquella época. El cabezal de la mecánica quedaba a la izquierda y a su derecha había un refrigerador de agua, a pesar de que la mayoría de modelos estuvieran refrigerados por aire por aquel entonces. Conseguía 42 CV de potencia y durante las pruebas registró un consumo medio de 7,6 l/100km y una velocidad máxima de 115 km/h.
Aunque lo que más destacaba en este Skoda Type 990 «Hajaja» era su generoso espacio. Al tener el motor atrás contaba con un segundo maletero en la parte delantera. Pesaba en vacío 811,5 kg y su capacidad de carga ascendía a 380 kg (cuatro pasajeros de 75 kg y un equipaje de 80 kg). La parte negativa era la complejidad mecánica y los problemas de refrigeración, motivos que sirvieron para que nunca llegase a producción y solo se hiciera esta unidad que está en el Museo Skoda de Mladá Boleslav.
El otro motivo es que en esa época también se estaba produciendo el Skoda Octavia Combi, con una configuración más sencilla y más barato de producir. Este familiar fue el que triunfó en esa década con nada menos que 54.086 unidades fabricadas de la planta de Kvasiny entre 1961 y 1971.
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