Stellantis está llevando una política de reducción de costes a base de recortes y movimientos que le permita ahorrar. Están trabajando en una serie de plataformas modulares que puedan dar vida a un gran número de vehículos en sus diferentes marcas. Tras ver las STLA Medium o la STLA Large, ahora le llega el turno a otra con un posicionamiento interesante. La STLA Frame es la base que emplearán los SUV grandes y pick-up. Además, tenemos la buena noticia de que no se centrarán únicamente en la tecnología 100 % eléctrica.
Se trata de una plataforma multienergía que admite mecánica de combustión interna, híbridas, de hidrógeno, eléctricas y eléctricas de autonomía extendida. En todo caso, las prestaciones van a ser muy destacadas, pero tenemos que tener en cuenta que va a ser ideal para vehículos de gran tamaño. Tiene la vista puesta en el mercado estadounidense y beneficiará principalmente a marcas como Jeep y Ram. La STLA Frame, fabricada con acero avanzado de alta resistencia, dará vida a productos muy duraderos gracia a la alta rigidez y menor peso.
En primer lugar, dejar claro el tema de que serán vehículos más centrados en el mercado americano, pues la longitud de los vehículos con STLA Frame se mueve entre los 5.488 y los 5.941 mm. Siempre con anchuras superiores a los dos metros, se habla de una distancia entre ejes de 3.143 a 3.690 mm. También habrá cierta vocación off-road, pues la altura libre al suelo se mueve entre los 168 y los 262 mm. Eso le permite tener datos clave como una capacidad de vadeo de hasta 610 mm, así como una capacidad de remolque de hasta 6.350 kg y una carga útil de 1.224 kg.
La flexibilidad de la STLA Frame será clave para tener vehículos eléctricos de hasta 800 kilómetros de autonomía, mientras que podrán llegar hasta los 1.100 kilómetros con la tecnología de autonomía extendida. Los eléctricos tendrán arquitectura de 400 o de 800 voltios, por lo que la carga rápida en corriente continua puede llegar hasta los 350 kW de potencia (175 kW en los de 400 V). No pueden faltar otros detalles como la carga bidireccional para suministrar la energía del vehículo a otros aparatos o incluso devolver a la red.
Lógicamente, habrá variantes de propulsión, pero también de tracción total. La potencia de cada motor puede llegar hasta los 340 CV, además de poder tener una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos. Todavía es pronto para ver los modelos que se asientan sobre esta base, pero queda claro que el futuro de los SUV grandes y pick-up de Jeep y Ram está asegurado.