La movilidad del futuro es una materia que se está desarrollando ya en el presente. Es bastante habitual que veamos prototipos que intentan anticipar las tendencias del mañana y que tratan puntos de vista diferentes. Precisamente en ese ámbito nace una nueva compañía de origen español que quiere revolucionar. The e-Miles Company ha presentado un cuadriciclo eléctrico que se postula como una opción muy útil en varios campos, además de sostenible e inclusiva.
Lo primero, decir que se trata de un prototipo del que todavía no se manejan fechas para su llegada a producción. Hay que añadir que, en su condición de cuadriciclo pesado, no requiere el carnet B para ser conducido. Podría ser llevado a partir de los 16 años con una licencia AM. Se trata de un vehículo puramente urbano que está destinado tanto para particulares como para empresas, pudiendo llevar pasajeros en un servicio de car-sharing o portando mercancía para el transporte de última milla.
Se trata de un cuadriciclo que mide 2,5 metros de largo y 1,5 metros de ancho, aunque tiene una concepción muy innovadora. Puede alargarse 37 centímetros adicionales gracias a un sistema automático de extensión de chasis para poder albergar a cuatro pasajeros o para aumentar su capacidad de carga. De ahí que sea una opción ideal para las ciudades, además de por la posibilidad de aparcarlo perpendicularmente a la acera (como los smart) para que sea más fácil encontrar una plaza.
Otro detalle que llama la atención es que en la configuración corta solamente se puede acceder al vehículo a través de un amplio portón frontal que se abate por completo de forma vertical. Por eso, The e-Miles se postula como una opción ideal para personas con movilidad reducida, que podrían entrar en silla de ruedas sin tener que bajarse. En su configuración larga, aparece también una puerta lateral en la parte derecha para ampliar las posibilidades de acceso.
No se habla del sistema de propulsión eléctrico que mueve a este vehículo, pero sí de algunas tecnologías que se verán en su habitáculo. No cuenta con un volante y pedales como los que están en los coches tradicionales, sino que se mueve con un joystick, como si fuera un avión o una silla de ruedas motorizada. Está situado entre los dos asientos delanteros para poder ser conducido en cualquier país. En el centro hay una pantalla gigante con toda la información, que ofrece una conectividad destacada y también muestra las imágenes de las cámaras que han sustituido a los retrovisores.
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