Las 24 Horas de Le Mans de 2020 se centraron en Toyota. De nuevo, por tercer año consecutivo, la marca japonesa vio primera la bandera a cuadros en la famosa carrera de resistencia. Pero no fue simplemente noticia por ganar la carrera. De hecho, la compañía se aseguró de robar el centro de atención justo antes de que cayera la bandera verde al mostrar públicamente un prototipo de su próximo “hiperdeportivo”, el Toyota GR Super Sport.
Con Toyota comprometida con la clase más del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), el TS050 Hybrid desarrollado para las temporadas 2016-2020 pronto estará a punto de dar espacio al coche diseñado para la nueva clase “Hypercar” del WEC, un LMH que también verá el equipo estadounidense Scuderia Cameron Glickenhaus en Le Mans. Y uno de los requesitos para poder competir con ese vehículo es homologar, al menos, 20 unidades para su uso en las vías públicas con el mismo motor que use en los circuitos. Es como volver a la década de los 80 y 90.
El Toyota GR Super Sport contará con un sistema de propulsión híbrido compuesto por el bloque V6 de gasolina de 2,4 litros biturbo del TS050 Hybrid ganador de las 24 Horas de Le Mans. El propulsor de combustión envía su fuerza a las ruedas traseras, pero estará asistido por un motor eléctrico en cada rueda del eje delantero para tener un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Es probable que la transmisión también sea similar a la del LMP1, secuencial. Sin embargo, se espera que una rigidez estructural algo más laxa en un esfuerzo por hacerlo más utilizable en la vida real.
El GR Super Sport con especificaciones de carrera está limitado a 750 CV, que es una estipulación de las regulaciones de la futura categoría “Hypercar” del campeonato WEC. Sin embargo, Toyota ha confirmado que el tren motriz del TS050 Hybrid se puede “subir” a algo más de 1.400 CV aumentando la cantidad de energía que las baterías suministran, lo que da lugar a que la versión de producción incluya una unidad de cuatro cifras en términos de potencia. Y para medio probarlo, el GR Super Sport completó una vuelta de demostración en el circuito francés mientras lo conducía el expiloto de Toyota Gazoo Racing, Alex Wurz:
“Ha sido todo un honor pilotar esta versión de desarrollo del GR Super Sport en público por primera vez, y más aún en un circuito como Le Mans”, dice. “El GR Super Sport nació en Le Mans, así que ha sido un poco como volver a casa. Esta la primera vez que lo pilotaba, así que una vuelta de demostración no me ha permitido ponerlo al límite, pero ya he podido sentir su increíble potencial. He notado las similitudes entre el GR Super Sport y el TS050 HYBRID en términos de rendimiento, particularmente de la tracción total y del sistema híbrido eléctrico. Sin embargo, los ingenieros me dicen que apenas he vislumbrado su auténtico rendimiento”.
El proyecto se dio a conocer por primera vez en el Salón del Automóvil de Tokio 2018 y, con la excepción del nuevo techo targa y en esta última mula, su diseño general no ha cambiado mucho con respecto al modelo conceptual. Hay una nariz sutilmente rediseñada, un difusor delantero ligeramente menos agresivo y un par de salidas de escape colocadas mucho más cerca del suelo que las unidades del prototipo. De todas formas, no está claro si el GR Super Sport que vemos es la versión de carreras o un prototipo para el modelo que será legal de conducir en la calle.
A modo de retrospectiva, esta no es la primera vez que Toyota incursiona en la idea de construir una versión de producción de un prototipo de competición. En 1998, cuando la marca corrió con el GT-One (TS020) en las 24 Horas de Le Mans, la empresa creó un prototipo de carretera y tenía planes de construir un puñado de modelos de producción. Sin embargo, al final, solo dos de ellos fueron homologados para uso en carretera, uno de los cuales se exhibe en la sede de Toyota Motorsport en Alemania.
Esperamos que el Toyota GR Super Sport de producción debute antes de las 24 Horas de Le Mans del próximo año.
Fuente: Toyota
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