Desde hace muchos años, Toyota se ha postulado como el fabricante de coches híbridos por excelencia. Se trata de una historia que comenzaba a mediados de los 90, con un prototipo que estrenaba la primera versión del sistema de gestión de energía Toyota EMS. Al poco tiempo lo mejoraron y en 1997 lo montaron en el Toyota Prius, el primer híbrido de producción que también es el más vendido del mundo, pues se mantiene en la actualidad.
Que repasemos esta vieja historia se debe a que Toyota ha decidido liberar sus patentes sobre coches híbridos. La marca japonesa quiere compartir con el resto del mundo todos sus conocimientos técnicos en este ámbito y así ayudar a reducir las emisiones a nivel global. Son casi 24.000 patentes las que quedarán libres de derechos y que podrán ser utilizadas por terceros. Sin embargo, la cosa no se queda ahí.
Toyota también anuncia que ofrecerá una asistencia técnica gratuita a aquellos fabricantes que desarrollen vehículos electrificados tomando su tecnología. Una medida bastante generosa por parte del fabricante japonés, si bien es cierto que esta tecnología ya parece haber alcanzado su punto álgido y que a partir de ahora se irá dejando de utilizar en favor de los sistemas 100 % eléctricos. Tampoco sabemos lo que pensará la gente de Suzuki después del reciente acuerdo firmado.
En todo caso, las 23.740 patentes quedan liberadas desde ahora hasta 2030 y hay que ponerse en contacto con Toyota para concretar el contrato de concesión. Lo cierto es que la marca ya ofrecía 5.680 patentes relativas a su pila de combustible (FCEV) y ahora añade 2.590 patentes de sus motores eléctricos, 2.020 patentes relacionadas con su PCU, 7.550 patentes sobre controles de sistemas, 1.320 patentes de transejes de motor, 2.200 patentes sobre cargadores y otras 2.380 patentes de pilas de combustible.
Fuente: Toyota