Esta es una creación para entusiastas de las cuatro ruedas que no tienen ninguna restricción de presupuesto y están buscando un vehículo un tanto especial. Este Toyota GR Supra (A90) ha sido diseñado por cortesía del equipo de carreras de driftng HGK Racing, un grupo de enamorados de la gasolina en Europa del Este que, además, son unos verdaderos especialistas a la hora de crear vehículos dedicados a no ir nunca rectos. Para vestirlo con un traje a medida de fibra de carbono y un añorado corazón añejo, han necesitado 12 meses.
El driftingcomo deporte profesional ha recorrido un largo camino desde sus inicios a mediados de los años 80, pero aún hoy en día, no hay muchas empresas que ofrezcan vehículos dedicados con llave en mano y con especificaciones profesionales construidos desde cero. Pero hace varios años, un hombre de Riga, Letonia, decidió que haría algo al respecto. HGK Racing es una empresa que ya que ha dado vida a bastantes máquinas para esta disciplina, y son bien conocidos por su destreza, ya que todas sus creaciones son altamente modificados y de primera categoría.
Después de hacerse un nombre con varios chasis de BMW, su nuevo “Eurofighter” se basa en el Toyota Supra A90. Para empezar, se ha hecho un uso extensivo de la fibra de carbono y el kevlar en la carrocería, lo que lo hace quizá resulte un tanto caro para la mayoría de los mortales. Solo un juego de puertas de carbono-kevlar cuesta 2.240 euros, mientras que las aletas posteriores tienen un precio de otros 980 euros. El tinte verde amarillento es el tono único que produce la mezcla de ambos materiales, al mismo tiempo que garantiza su resistencia y su ligereza.
Al usar una combinación de carbono y kevlar, HGK Racing puede hacer que las nuevas piezas sean más fuertes y flexibles, algo que los pilotos de drifting necesitan cuando compiten (debido a posibles daños). Lo bueno de estos componentes es que pueden sufrir varios golpes antes de necesitar ser reemplazadas. El resultado final de la creación de los chicos letones son los ahorros de costes. Porque su bien las piezas de carbono y kevlar son bastante caras de adquirir y de dar forma, el hecho de que puedan soportar un severo castigo, a la larga hace que ahorres dinero.
Posiblemente, el cambio más importante en este GR Supra está bajo el capó: ha desaparecido el motor B58 de seis cilindros en línea de origen BMW en detrimento el legendario bloque 2JZ-GTE del Supra de cuarta generación (A80), un propulsor también de seis cilindros en línea y 3.0 litros biturbo, pero sólido como una roca. De fábrica, estos bloques producen alrededor de 300 CV, pero esta unidad específica ahora es capaz de generar 1.014 CV sin despeinarse. HGK Racing ha equipado una suspensión única, una nueva columna de dirección y frenos Wilwood.
La potencia se envía a las ruedas traseras a través de una caja de cambios secuencial Samsonas con un embrague de doble disco, con cuatro o cinco velocidades y un precio de partida de 8.600 euros. El Supra estándar ya es un deportivo serio, pero esta máquina lleva las cosas al siguiente nivel. Aunque, qué menos cuando por la unidad que ves en pantalla cuesta 59.960 euros, sin contar el coste de adquirir el coupé nipón, el motor o la ingente cantidad de horas de mano de obra. Próximamente, se le podrá ver quemando neumáticos como si no hubiera un mañana.
Fuente: HGK Racing
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