Sabemos que aquellos que algunos os santiguáis cuando os cruzáis por la carretera con un coche fúnebre no vais a seguir leyendo. Para el resto, os informamos de que existe una manera poco convencional de hacer turismo. Tan poco convencional que sólo si habías pasado a mejor vida podías experimentarla. Hasta ahora. A dos portugueses se les ocurrió comprar una furgoneta fúnebre como broma y utilizarla para ofrecer tours por la región del Algarve. Pero el proyecto se puso serio.
Nélson Silva y José Gonçalves son los creadores de Ripper Tours (tours del destripador), la primera empresa del mundo en usar un vehículo mortuorio para llevar de ruta a sus clientes. En concreto, una Renault Trafic de 1990 en la que pueden ir acomodados hasta seis pasajeros. Dentro se sitúa un ataúd que hace las veces de bar y de equipo de sonido. El Algarve se ha posicionado entre los destinos de sol y playa más elegidos por los europeos; sus costas cristalinas y pequeñas ciudades medievales así como su delicioso pescado son los ingredientes perfectos para unas vacaciones. Y para que no todo fuera tan idílico, se pensó en esta nueva forma de mostrar al mundo los rincones de la costa portuguesa. Eso sí, se retiraron los símbolos religiosos y el ataúd original.
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Desde rutas turísiticas hasta despedidas de soltero, cumpleaños… el negocio parece que les está yendo tan bien que se plantean ampliar la flota. Lo que más se oferta son paseos nocturnos de una hora. Nadie intentará robaros si dejáis las maletas en el coche, eso seguro.
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Vista así, ¿no da tanto miedo verdad? Aunque a más de un@ le dará un microinfarto si en el coche fúnebre que circula delante las cortinas y las sombras comienzan a moverse.
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¿Por qué esperar al más allá para probar esta experiencia?
Fuente: Traveler, Ripper Tours