A medida que la tecnología de los vehículos automatizados progresa rápidamente, los fabricantes de los mismos se enfrentan a la difícil cuestión de cuán seguros deben ser antes de ser puestos en el mercado de manera que se ganen la confianza de los que se interesan por comprar un coche. ¿Cuándo están realmente listos para trasladar a personas en las carreteras de las ciudades?
Actualmente, grandes compañías como Google, Audi y Mercedes-Benz se encuentran probando coches en un pequeño número de ciudades para demostrar que la conducción automatizada puede ser mucho más segura que la humana. También deben descubrir qué nivel de riesgo sería aceptado por ambos, reguladores del gobierno y una mayoría de público potencialmente escéptica.
Las estadísticas del gobierno de Estados Unidos muestran que los errores humanos son responsables del 94% de las muertes por accidentes de tráfico. Los vehículos autónomos resolverán problemas como quedarse dormido al volante, beber demasiado alcohol o distraerse en trayectos largos. Se estima que un los coches de conducción automatizada podrían salvar hasta 33.000 vidas al año.
No obstante, el accidente ocurrido en San Valentín entre un coche automatizado de Google y un autobús demuestra que los vehículos programados también pueden cometer errores.
«No podemos esperar que los avances tecnológicos sean totalmente perfectos”, dice Raj Rajkumar, experto en vehículos automatizados y profesor de ingeniería informática en la Universidad de Carnegie Mellon,»vivimos en un mundo incierto donde ocurren muchas cosas imprevisibles».
Teniendo en cuenta esto, los reguladores y pasajeros potenciales deberán aceptar que los coches automatizados también provocarán un número limitado de accidentes, incluyendo algunos mortales, frente a las miles de vidas que también salvarán.
«Deberíamos estar preocupados por los vehículos automatizados, pero deberíamos estar aterrorizados de los conductores de hoy en día», dice un profesor de derecho de la Universidad de Carolina del Sur.
Google está probando una flota de 56 vehículos automatizados en calles de California, Texas y Washington, llevan 2,4 millones de kilómetros recorridos con una persona en el asiento de conductor para supervisar su funcionamiento. Nissan se encuentra también probando su software de automatización en la vía pública.
Según los datos de Google, los vehículos podrían estar disponibles para su uso público a finales de 2019. Si los coches automatizados son la respuesta para reducir drásticamente las cifras de accidentes, primero deberán ganarse la confianza del público. Encuestas realizadas en EEUU, Japón, China e India reflejan que tres cuartos de la población no confía en los coches de conducción automatizada.
Sin embargo, otras encuestas demuestran que los conductores sí se sienten cómodos con algunas funciones individuales automatizadas. Así, para una transición más suave, los fabricantes de vehículos comienzan a crear coches semiautomáticos con nuevas funciones mecanizadas, como por ejemplo, frenado o piloto asistido. El coche tomaría el control de la dirección y acelerador en situaciones de poco riesgo, como atascos de tráfico.