Volkswagen quiere ponerse verde. No me entiendan mal, que la ecología nada tiene que ver con el sexo desmesurado en la tercera edad. Mientras que el grupo automovilístico alemán celebra los buenos resultados obtenidos en 2011, sus máximos responsables ya planean las líneas maestras del futuro más inminente.
Martin Winterkon, consejero delegado de la compañía, desveló que Volkswagen quiere convertirse en el fabricante más ecológico de la industria, tarea para la cual, la flota europea de coches en 2015, tendrá unos niveles de emisiones por debajo de los 120 gramos de dióxido de carbono por cada kilómetro recorrido. Haciendo cálculos, Volkswagen planea que cada vehículo tendrá que ser una media de entre un 10% y un 16% más efectivo, objetivo a conquistar con la instalación en todos los modelos de tecnologías de eficiencia, como el sistema de inicio y parada.
La meta también incluye al proceso de pruducción. En 2018, las 94 fábricas de Volkswagen será un 25% más respetuosas con el medio ambiente que en la actualidad, gracias a la inversión de 600 millones de euros en energías renovables. «Queremos y haremos de Volkswagen un faro para la industria automovilística», afirma Winterkorn.
En otro orden de cosas, a pesar de las buenas cifras obtenidas por la firma el pasado año, los responsables se muestran cautelosos ante la incertidumbre económica mundial que se cierne sobre el 2012. Para intentar repetir éxitos, Volkswagen lanzará 40 nuevos modelos durante los próximos meses, entre los que se incluyen las nuevas revisiones del Audi A3 o el la séptima generación del Golf.
Vía: Yahoo!