Te guste o no, la conducción autónoma es imparable. En los próximos años asistiremos a la mayor revolución del automóvil desde que arrancó, allá a finales del siglo XIX. Más allá de las demostraciones de Google, en Europa la marca que más está apostando por esta tecnología es Volvo. Conocimos hace un tiempo el proyecto Drive Me, con un centenar de coches moviéndose por el área de Gotenburgo (Suecia) sin que los conductores precisen de tocar el volante.
La fase pública de las pruebas comenzará en 2017, pero Volvo ya sabe cómo será la forma en que el conductor ceda el manejo total al automóvil, y viceversa. Es clave, sobre todo en los albores de esta tecnología, que la transferencia del control del conductor al coche se realice de manera sencilla y segura en todo momento.
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El sistema es sencillo. Cuando el coche detecta que puede conducir solo en una ruta, avisa al conductor. Las levas de cambio sobre el volante se iluminan y parpadean. Si el conductor desea pasar a modo automático solamente tendrá que presionar ambas levas a la vez para ceder el control al coche. A partir de entonces, el conductor podrá dedicarse a otra cosa y las luces de las levas pasan entonces a un verde continuo.
Cuando la conducción autónoma deja de ser posible, por alguna cuestión técnica de la vía o del propio vehículo, el sistema avisa al conductor para que tome de nuevo el control del vehículo de manera manual. En la pantalla del cuadro de instrumentos aparece una cuenta atrás de sesenta segundos. En ese plazo, el conductor debe tirar de las levas y recuperar el control del coche. En caso de que no lo haga el coche se detendrá de manera autónoma en un lugar seguro.
Por ahora no es un sistema pensado para no conducir nunca, solamente en momentos puntuales. Este nuevo piloto automático IntelliSafe de Volvo estará disponible por primera vez en cien unidades del XC90 del proyecto Drive Me de Gotemburgo en 2017, que circularán diariamente por las carreteras de la ciudad sueca, durante unos 50 kilómetros cada día. Será cunado termine la prueba termine cuando pase a ofrecerse a todos los clientes de Volvo.
Imaginamos que, en principio, las vías donde más fácil resultará implementarlo es en autovías, pues no hay tantas variables que controlar (peatones, ciclistas, cruces, señalización…). No hay información por el momento sobre si funciona de noche, en circunstancias climáticas adversas… imaginamos que no, pero pese a ello, es un paso de gigante hacia la conducción autónoma.
¿Cuándo se generalizará? Pues aún quedan flecos por resolver, pero todo apunta a 2020 como fecha en que comenzaremos a ver los primeros coches autoconducidos. Lógicamente, primero serán en coches de lujo y tardará en generalizarse, pero se acerca un cambio similar al que nuestros abuelos vieron cuando aparcaron al caballo para subirse a un coche.
En este vídeo puedes ver el sistema piloto automático IntelliSafe de Volvo en funcionamiento:
Fuente: Volvo
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