Horizonte 2020 no solo es un programa específico de la Unión Europea que aborda diversos retos sociales, esta fecha también la tiene como meta Volvo para eliminar así el error humano, causante del 90% de los accidentes. Y es que la empresa sueca quiere que llegado ese período no se registre ni un solo fallecido por accidente de tráfico en ninguno de sus modelos. Para ello, Volvo ha anunciado que llevará a cabo el mayor y más avanzado experimento respecto a la conducción autónomo en China en el año 2017.
Sabíamos que la compañía cederá 100 vehículos autónomos Volvo XC90 Drive Me a los conductores locales de Gotemburgo, gracias al proyecto Drive Me, para que los prueben en condiciones reales y por carreteras convencionales. Antes, los gobiernos de las distintas ciudades deben autorizar la circulación por lo que, en los próximos meses, Volvo comenzará los trámites de negociación para saber así en qué vías podrá lograr obtener los permisos necesarios para desarrollar dicho proyecto.
El presidente y consejero delegado de Volvo, Håkan Samuelsson, hace un llamamiento a un mayor esfuerzo para poder agilizar la introducción de las normas específicas que regulen la circulación autónoma. Por ello, Samuelsson agradeció las iniciativas que vienen de parte de las autoridades competentes y los fabricantes de automóviles tanto europeos como estadounidenses. «La conducción autónoma puede contribuir significativamente en la seguridad vial”, declaró.
Samuelsson agrega además que «cuanto antes comiencen a circular los vehículos de conducción autónoma por las carreteras, antes empezarán a salvarse vidas». Y es que la compañía está convencida de que este tipo de vehículos conseguirá en China (y en todo el mundo cuando lleguen los coches autónomos) cuatro aspectos fundamentales: seguridad vial, reducción de los atascos, disminución de la contaminación y permitirá asimismo a los conductores emplear su tiempo de manera más productiva.
No lo dice solo Samuelsson sino que investigadores independientes también han desvelado que la tecnología de los coches autónomos tiene el potencial de reducir significativamente el número de accidentes de tráfico ya que desaparece el elevado error humano. Esa es la premisa del Volvo IntelliSafe, el piloto automático de la firma.
El fabricante sueco tiene claro que sin la ayuda gubernamental la comercialización de los coches autónomos será más lenta ya que no podrán elabora buenas pruebas en las vías públicas. “La industria del automóvil no puede hacerlo por sí misma. Necesitamos la ayuda gubernamental”, sentencia el presidente de la compañía.
Y es que los avances tecnológicos en el mundo del motor deben ir siempre parejos a los adelantos en las leyes, o sino el camino será arduo y tedioso. Asimismo, los fabricantes deben pensar en compartir los datos de las pruebas en este terreno ya que poco a poco estos hechos van sumando y obligando a los vehículos sin conductor a llegar más tarde al mercado.
Fuente: Volvo