Los primeros Volvo S90construidos en la fábrica de Daqing (China) llegarán esta semana al centro de distribución de la marca en Zeebrugge (Bélgica),a través del recién inaugurado enlace ferroviario China‑Europa. Esta conexión reduce en dos tercios el tiempo necesario para realizar el viaje por vía marítima, lo que significa que los clientes recibirán sus automóviles con mayor rapidez tras hacer el pedido.
La apertura de esta ruta ferroviaria viene de la iniciativa “OneBelt, One Road”, un proyecto que pretende recuperar la antigua red comercial que conectaba Europa con China – la denominada “ruta de la seda” – para abrir una nueva conexión de comercio global.
En 2015 Volvo se convirtió en el primer fabricante occidental que exportó a Estados Unidos un vehículo premium fabricado en China: el S60 Inscription. En noviembre del año pasado, Volvo comenzó a producir en la localidad de Daqing versiones de alta gama, el S90 Excellence, con la intención de exportarlo globalmente. Pronto fabricará allí todos los vehículos de la gama S90.
Cada uno de los trenes de Volvo que viajan de Daqing a Zeebrugge transporta unos 225 vehículos en unos contenedores especialmente diseñados. En cada contenedor viajan tres vehículos colocados en diferentes ángulos para aprovechar al máximo el espacio interior y garantizar que no se muevan durante el transporte.
Además de reducir el tiempo de espera de los clientes, el ferrocarril es una opción más sostenible en cuanto al impacto medioambiental de las operaciones logísticas. En la misma distancia, las emisiones de CO2 por tonelada/km se reducen un tercio en comparación con el transporte marítimo.
Inicialmente los trenes saldrán de Daqing una vez a la semana, aunque se prevé que esta frecuencia aumente con la demanda. Los primeros S90 ya han llegado a Zeebrugge, donde el primer ministro chino Li Keqiang se reunirá con el presidente de Volvo Cars, Li Shufu, y el CEO, Håkan Samuelsson.
Fuente – Volvo
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