El Alfa Romeo Tonale es el salva-ventas de la marca milanesa. Es un SUV del segmento C que nada tiene que ver de serie con el resto de sus rivales SUV compactos, las cosas como son. El Tonale destaca entre la multitud por sus líneas Alfa y su equipamiento más refinado y estilizado.
Es también es el que tiene un precio superior, pero ser el SUV C más estilizado es lo que tiene. Y esto Alfa lo tiene claro, en 2024 quieren que el Tonale sea el mejor vestido del baile y aquel con el que quieres bailar, por ello, la gama Tributo Italiano que vimos en el Stelvio y Giulia, llega también al compacto todocamino de Alfa.
El acabado Tributo Italiano viene acompañado de un ajuste de la gama, simplificándola pero manteniendo en lo más alto del porfolio todas las motorizaciones disponibles: diésel, gasolina híbrido ligero e híbrido enchufable. Una reorganización lógica para un coche que como decía al principio es el salva-ventas de Alfa.
Diseño
El Tonale encarna en su diseño la transición eléctrica de Alfa con un acabado impropio para el segmento, las cosas como son. Te gusta o te gusta y personalmente no he visto a nadie que no lo haga. Sin ir más lejos, al fotografiar el coche para la ocasión, 3 lugareños coincidieron en 3 detalles críticos del Tonale que atienden a exterior, interior y motores del Tonale PHEV que pude conducir.
«Se ve como un coche deportivo para ser un SUV». Dijo el primer curioso y así es. Es un SUV, si, pero hace honor a la «S» del acrónimo. El código del Biscione se reivindica con orgullo en el ADN que tiene este coche y lo lleva por bandera en la gama tributo italiano. Como sabéis, la gama solo cuenta con tres colores: Verde Montreal, Blanco Banquise y Rojo Alfa y se combina con el techo en negro que también está presente en el Tonale. Los detalles italianos de los retrovisores también están presentes al igual que las taloneras en color de la carrocería.
La trasera comparte los nuevos grupos ópticos más redefinidos 3+3 en toda la gama y que aportan mirada y buen gusto de como hacer una trasera (y un frontal) que per sé es casi perfecta pero que con esta firma lumínica y las salidas de escape reales (propias de la motorización PHEV) se completa el estilo Tonale y lo destaca entre el resto de la clase. El cierre exterior viene marcado por lo mucho que le gustaron las llantas de 20″ de este Tonale al curioso número 1 y tengo que coincidir con él, son preciosas. ¿Alguien opina diferente?
«Por dentro no parece el típico SUV». El curioso número 2 quedó prendado de los detalles interiores, que sí, también se comparten con Stelvio y Giulia. Lo que más nos llama la atención son sus asientos; microperforados y con la firma en el reposa cabezas que son cómodos y ajustables y que forman una dupla con la suspensión muy interesante.
Esto te lo cuento luego. El resto de acabados más «Tributo Italiano» en el Tonale son menores que en el Stelvio, pero mantiene el premium al añadir en el acabado un complemento de la consola que por la noche se retroilumina simulando un acabado en fibra de carbono y que hace las veces de separación entre el salpicadero y la consola.
En el apartado de conectividad, podemos contar con un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, que se suma a una táctil de 10,25 pulgadas en el centro del salpicadero. Esta pantalla en Alfa siempre lo digo; tiene muy buena resolución pero es muy pequeña. Tiene un formato 16:9 y unos iconos bastante pequeños para ser manipulada con soltura desde el puesto de conducción, pero también lo digo siempre, se ve muy bien al conducir.
Por cosas de la vida, la parada técnica la hicimos en el Museo de la Villa Romana La Olmeda, y una de las cosas que me encantan de los Alfa Romeo son sus levas y nunca reparo en ellas. Esta vez no se me olvida. Las levas de los Alfa Romeo son para ponerlas en un museo. Si el coche sienta cátedra por el diseño (bueno, en general cualquier Alfa, IMO) lo de las levas es otro nivel. Están perfectamente construidas en aluminio, tienen el tamaño ideal, son cómodas desde cualquier parte del volante y son precisas.
He ido en coches más potentes y más racing que este Tonale y muchas veces tenemos unas levas que son ridículas en comparación con la potencia del motor y con la necesidad de tener precisión y tacto al cambiar. Por contra, este Tonale no es el más deportivo en motor, pero tiene unas levas que deberían ser la envidia del coches como el T-Roc R.
Motorizaciones
«Oye, pues no parece mal motor para ser enchufable» El tercer curioso sabía de lo que hablaba. En nuestro caso venimos a probar la versión híbrida enchufable del Tonale, de apellido Q4. Este sistema de propulsión que une al motor térmico 1.3 MultiAir turbo de cuatro cilindros de 180 CV en el eje delantero y un pequeño motor eléctrico de 90kW en el eje trasero. En esencia y conjugación, tenemos esta tracción total y esos 280 CV de potencia combinada. El otro elemento importante es la batería, en este caso de niquel-manganeso-cobalto de 15,5 kWh, que es la que le permite tener una autonomía eléctrica de 60 kilómetros, que podrían ser 80 kilómetros en ciudad. La caja de cambios en este caso es de 7 velocidades con transmisión de doble embrague.
La batería se puede recargar a velocidades de hasta 7,4 kW en un Wallbox (que está incluido en el precio del Tonale), con lo que tardaría unas dos horas y media en llegar al 100 % de carga. En un enchufe convencional, que también tiene adaptador, tardaría cinco horas y media. Hablando de prestaciones, el Alfa Romeo Tonale Q4 acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos, más de dos segundos y medio más rápido que el Mild Hybrid de 160 CV. La velocidad máxima en eléctrico está limitada a 135 km/h y en híbrido alcanza los 206 km/h.
El resto de la gama del tributo italiano queda de la siguiente forma:
- Gama diésel: 1.6 JTD de 130 CV y 320 Nm de par. Esta motorización diesel solo está disponible en España e Italia.
- Gama Gasolina MHEV: 1.5 Hybrid de 160CV y 240 Nm de par.
Comportamiento
Curiosos aparte, salimos a la carretera y pudimos comprobar varias cosas. La primera y relativa al consumo es que cuando vamos en un tramo de 90-100 km/h los consumos del Tonale PHEV son francamente buenos cuando nos movemos con el motor de combustión. En la ruta tuvimos un tramo de radar de 25 kilómetros, sumado a otro de 10 y esto nos sirvió para ver como es el consumo a una velocidad constante y os aseguro que es bueno y nos movimos entre los 5-5,5 l/100km. ¿El viaje fue aburrido? Lo fue, pero el consumo impecable. Pensábamos que al volver por vías más rápida por el peso y por la potencia íbamos a tener consumos más altos, pero cerramos el ciclo con un 6,5 l/100km, justo lo que homologa, así que en este sentido bien por el Tonale PHEV.
En ciudad este coche se mueve pavoneándose (por el diseño) como pez en el agua por su maniobrabilidad y la conjugación de su modo ECO (modo A) que fuerza el motor eléctrico y nos permite hacer unos 50-60 kilómetros reales en eléctrico. En nuestro caso partimos con la batería al 65% y pudimos hacer 30 en modo 100% eléctrico. En este aspecto, tiene potencial para llegar a los 60 que promete. Como extra tendremos el acceso rápido en la consola central al modo e-save para recargar la batería en cada frenada.
Volviendo a la maniobrabilidad, en ciudad tenemos una dirección muy suave que nos permite aparcar y salvar obstáculos con una facilidad pasmosa. Pero el problema es que esta dirección a grandes velocidades sigue siendo igual de suave y a 100-120 km/h se nota muy endeble. Lo mismo que agradeces la asistencia al aparcar un coche de 1.835 kilos, al salir de poblado necesitas que al menos el modo dinámico elimine parte de la electrónica y el filtrado de la dirección, pero no es así. Independientemente del modo, la dirección en vías rápidas es el peor punto que tiene este coche dinámicamente hablando. En los 150 kilómetros de recorrido no me dio tiempo a acostumbrarme a ella y los pasos por curva me inspiraban poca confianza al tener que ajustar la vuelta del volante constantemente para no entrar muy decidido y poder recuperar la posición al salir.
Otro aspecto a mejorar es el cambio y lo digo porque el Tonale se presenta como una auténtica alternativa deportiva con un motor PHEV de 280 caballos con buenas sensaciones. El cambio de doble embrague tiene un corte muy confortable para los cambios de velocidad en autovía, pero se hace perezoso cuando quieres darle el extra de jalapeño al conducir el coche de forma dinámica. Como también tenemos un cambio asistido, aun teniendo levas, aquello de mantener la marcha por encima de las 5.500 rpm es imposible ya que el sistema ejecuta el cambio y no puedes apurar por encima de la cifra. Esto es similar por ejemplo al modelo R del T-Roc que también tira de eficiencia en detrimento de la diversión o la precisión.
La suspensión tiene dos vertientes en este sistema Q4, deportiva y confort. O blanda y muy blanda. Se nota el cambio entre ellas pero mantiene un tarado equilibrado que tira al confort aún en su modo más deportivo. Por otro lado, la puesta a punto del chasis es un punto muy positivo ya que ubica la batería de forma precisa para tener un reparto de pesos casi perfecto. De los 1.835 kilos de peso, 125 kg son los que le corresponden a la batería, se sitúa debajo de la carrocería, entre el túnel central y los asientos traseros, lo que ayuda a mantener un centro de gravedad bajo (-3 %) y este reparto de pesos casi perfecto.
Opinión coches.com
Más de lo mismo: Alfa siendo Alfa en el diseño y el Tonale siendo Tonale en toda regla. Más elegante y confortable, pero con unas carencias deportivas que hacen que el guapo del baile tenga un corte mainstream que tira al confort. No quiero usar el refranero con aquello de que «aunque la mona…» pero el corte deportivo del Tonale en el exterior le sirve para destacar en un mundo de coches «normales». En dinámica, quizás contaminado por las sensaciones del Stelvio y el halo de deportividad de Alfa, esperaba más picante en su conducción deportiva.
El Tonale es un coche muy cómodo en ciudad y en autovía, prueba de ello es como se mueve con su dirección ágil en poblado y sus consumos a velocidades sostenidas por el bien control de crucero adaptativo. Si lo que buscas es esto y esa apariencia deportiva, tienes un coche para hacer kilómetros. Por contra si lo que buscas es la deportividad innata de Alfa en el hermano pequeño, tendrás que acostumbrarte a su dirección y cambio secuencial; que como te dije arriba, tiran más al confort que a lo meramente divertido.
En su habitáculo me gusto mucho la disposición y comodidad de todas las plazas del coche. Habiendo probado otros segmento B premium, este Tonale tiene distinción y diseño deportivo en tus 5 plazas y en pocos coches te subirás que te den estas sensaciones nada más acariciar el cuero y tocar los acabados.
La gama Tributo Italiano en el Tonale se me antoja como algo necesario para todos aquellos públicos que quieran / puedan pagar una estética especial y su gama de motores, nada excluyente, hacen que puedas contemplar al Tonale como una compra interesante, ya que este tributo italiano parte de los 49.900€ en su versión de motor más modesta hasta los 61.050€ de la versión PHEV.
- Acabado Tributo Italiano
- Consumos generales
- Maniobrabilidad urbana
- Dirección con mucha electrónica
- Cambio
- Precio
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