Cuando una marca como Audi comienza con su ofensiva eléctrica, se pueden esperar cosas buenas. Ya gama de híbridos enchufables TFSIe cada vez es mayor y ahora le va tocando el turno a modelos 100 % eléctricos como el Audi e-tron, su versión Sportback o los Audi Q4 que están llegando a los concesionarios. Aunque siempre hay que buscar también emotividad en estos coches y para eso precisamente llega el Audi RS e-tron GT que hemos puesto a prueba.
Se trata del tope de gama del Audi e-tron GT, la primera berlina eléctrica de los cuatro aros y un modelo que ha generado muchas expectativas a su paso. Se trata de una especie de primo del Porsche Taycan, con el que comparte plataforma. Además, en su desarrollo ha colaborado la división deportiva Audi Sport. ¿Puede un eléctrico ser deportivo? Precisamente esa pregunta es la que vamos a intentar responder a continuación.
Exterior
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Si es por estética, la respuesta es rotundamente sí. El diseño del Audi e-tron GT es uno de sus puntos fuertes, superando incluso al Taycan por atrevimiento. Las líneas son muy horizontales y marcadas, destacando que se trata de un gran turismo de grandes dimensiones. Concebido casi como un coupé de cuatro puertas, tiene una longitud de 4,99 metros, una anchura de 1,94 metros y una altura de apenas 1,94 metros. La distancia entre ejes es de 2,90 metros.
Dejando a un lado los datos técnicos, hay que destacar su diseño radical. El frontal va en una posición muy baja, rematado por una parrilla Singleframe semi-carenada y tomas de aire generosas. Los faros delanteros son muy estrechos y cuentan una firma lumínica reconocible (y tecnología láser en opción), mientras que el paragolpes adopta unas formas muy marcadas para favorecer la aerodinámica. De hecho, tiene un coeficiente de apenas 0,24 Cx.
Desde el lateral se aprecia a la perfección esa intención de dotar a esta berlina de un aspecto de coupé. A pesar de tener cuatro puertas, la caída del techo es muy marcada y deja un pilar C inclinado. Desde esta vista no pasan desapercibidas las llantas desde 19 a 21 pulgadas, teniendo la versión RS las de mayor tamaño con unas pinzas de freno en negro que ya adelantan que es algo diferente.
La zaga también busca llamar la atención por su anchura y contundencia. La luneta inclinada, que ofrecerá una visión limitada, termina en un spoiler desplegable que ya muestra su carácter deportivo. Los pilotos traseros LED van unidos por una banda luminosa que hace un juego de luces vistoso. La parte inferior queda reservada para un difusor en negro que, lógicamente, carece de salidas de escape. Este Audi e-tron GT puede llevar paquetes de componentes en fibra de carbono o en negro, como la unidad que probamos.
Interior
Tras probar otros eléctricos de Audi como el e-tron «a secas» podíamos esperar que la tecnología lo inundase todo, llegando incluso a sobrepasar ciertos límites. Pero el enfoque con esta berlina eléctrica de corte deportivo es diferente y quiere adoptar un punto de vista similar al que tiene el Audi R8. Eso significa que no se cambian todos los botones físicos por pantallas y que todo apunta hacia el puesto de conducción.
Desde el asiento del conductor queda a mano un volante multifunción y a través se observa la instrumentación digital de 12,3 pulgadas. Este Audi Virtual Cockpit es el de última generación, con unos gráficos avanzados y muchas opciones de personalización, además de menús específicos para este ejemplar. Se complementa con el Head-Up Display opcional para no tener que quitar la vista de la carretera.
En la parte central, bien integrada, queda una pantalla táctil de 10,1 pulgadas que es desde la que se controla todo el infoentretenimiento. Es bastante intuitivo y la respuesta muy rápida gracias a contar con el sistema MIB 3, el más reciente de la marca. La conectividad es total y se incluyen también tanto Apple CarPlay como Android Auto. ¡Y tiene controles de la climatización analógicos! Mucho mejor que la pantalla que los sustituye en otros modelos de la gama.
Lo que es innegociable en el Audi e-tron GT es la calidad del habitáculo, ofreciendo lo que se espera de un modelo premium de gama alta. Prácticamente todos los materiales son agradables al tacto, destacando algunos como la tapicería de cuero con costuras en contraste que se extiende por buena parte del interior, el Alcántara de algunas superficies o las molduras de fibra de carbono. Sigue apareciendo algo de Piano Black que afea ligeramente el conjunto.
La habitabilidad de esta berlina es bastante buena a pesar de lo que pudiera parecer al verla por fuera. Las plazas delanteras son confortables gracias a esos asientos que, a pesar de ser de corte deportivo, no son nada extremos ni incómodos. De hecho, encontrar la posición de conducción es muy sencillo debido a los reglajes eléctricos.
Las plazas traseras tienen alguna limitación más por razones obvias. El acceso es bastante cómodo por la apertura de las puertas, aunque el espacio es justo si se utilizan las tres plazas que homologa debido a su anchura. Si viajan dos personas habrá una mayor comodidad, teniendo un hueco para las piernas bastante conseguido y uno para la cabeza que no molestará si se mide menos de 1,85 metros.
Maletero
El maletero principal del Audi e-tron GT tiene una capacidad de 405 litros. La boca de carga no está mal para tratarse de un cuatro puertas y el interior tiene unas formas aprovechables, además de accesorios como redes y ganchos. Hay que tener en cuenta que ahí dentro tendremos que dejar una especie de maleta con los cables de carga. También que en esta versión RS se queda en 366 litros (39 litros menos) debido al sistema de sonido Bang & Olufsen que monta de serie.
Además de este maletero principal que ya es bastante capaz, el e-tron GT tiene un maletero secundario que está bajo el capó. El denominado «frunk» que está también en otros modelos eléctricos aquí tiene una capacidad de 81 litros. Se trata de un pequeño baúl en el que poder dejar una mochila u otros objetos pequeños. En esta zona están los triángulos de emergencia.
Equipamiento
El Audi e-tron GT ya es un tope de gama en sí mismo, así que no se ofrece con distintos niveles de equipamiento como otros modelos. De serie viene muy completo gracias a detalles como los faros Full LED, llantas de 19 pulgadas, retrovisores eléctricos y térmicos, asientos deportivos con ajustes eléctricos, volante de cuero, climatizador de tres zonas, MMI Navegación plus con MMI touch, Audi Parking System plus, techo panorámico de cristal o los dos cables de carga disponibles.
Si bien es cierto, que el e-tron GT acepta diferentes paquetes para personalizar su equipamiento. Hay un paquete de diseño con materiales sostenibles y eliminando el cuero o el Paquete Gran Turismo para sumar faros Matrix LED, sonido Bang & Olufsen 3D, suspensión neumática adaptativa y otras bondades. Con el Dinámico se añade dirección a las cuatro ruedas, diferencial trasero, suspensión neumática y dirección asistida electromecánica; mientras que con el Dinámico plus vienen también el sonido deportivo, la adaptive air suspension y unos frenos mejorados.
Por encima queda la versión Audi RS e-tron GT, que es la que probamos y que tiene un equipamiento más completo, además del extra de potencia. Tiene todo lo que podría tener el «normal» equipado con los paquetes mencionados anteriormente, no hay nada más que pueda montar. Los únicos opcionales en este caso son los paquetes de diseño para tener detalles en gris, en rojo o quitarle el cuero.
Motor
Al igual que pasaba con el equipamiento, la gama mecánica del Audi e-tron GT queda bien diferenciada en dos versiones. Ambas cuentan con dos motores eléctricos, ubicados uno en cada eje para conseguir la tracción total quattro tan característica de la marca. También ambas integran la misma batería de iones de litio con 93,4 kWh de capacidad (83,7 kWh netos) de origen LG Chem, aunque la autonomía varía ligeramente. Funciona a 800 voltios de tensión y admite recargas rápidas con corriente continua de hasta 270 kW.
El e-tron GT «básico» desarrolla una potencia de 476 CV y 630 Nm de par gracias a la combinación de los 175 kW del motor eléctrico delantero y los 320 kW del trasero. Ya le sirven para conseguir unas prestaciones notables (son 530 CV en modo boost) y consigue una autonomía de hasta 487 kilómetros. El RS e-tron GT que tenemos llega hasta los 598 CV y 830 Nm de par con el motor delantero de 175 kW y el trasero llegando a 335 kW. En este caso, el modo boost lo catapulta hasta 646 CV y la autonomía se queda en 465 kilómetros.
Comportamiento
Ponerse a los mandos del Audi RS e-tron GT por primera vez impone. Ya se viene sugestionado por haber observado esa estética tan respetable y no se quita de la cabeza el dato de tener casi 600 CV eléctricos bajo el pie derecho. Lo primero que llama la atención es su reactividad superlativa, esa respuesta inmediata cuando aceleramos y esa sensación de quedarnos pegados al asiento como solo pensábamos que sería posible en una montaña rusa.
El Launch Control con esta berlina eléctrica es muy recomendable si se dan las condiciones, ya que con el modo boost nos catapultará de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos (4,1 segundos hace el normal). Cifra de auténtico superdeportivo que se completa con una velocidad máxima limitada a 250 km/h. Hay que tener cuidado con este vehículo, el sobresaliente aislamiento del interior hace que la sensación de velocidad llegue filtrada. Mejor mirar al ordenador de a bordo para no perder puntos de carnet.
Que el Audi RS e-tron GT corre mucho es algo que ya se podía saber con ver la ficha técnica, no es ningún secreto. Pero nadie había dicho que se moviera tan bien. Estamos ante una berlina de casi 5 metros que tiene un peso de 2.323 kg, así que a priori esperábamos que fuera rápido en línea recta y que se le atragantasen los tramos de curvas. Sin embargo, su fluidez a nivel dinámico es muy buena y, a juzgar por su agilidad, parece mucho más ligero de lo que en realidad es.
No es un trabajo de brujería, esto es gracias a mejoras como el eje trasero direccional, que tenga un reparto de pesos perfecto (50:50), el diferencial trasero o la puesta a punto de esa tracción total. En definitiva, es un coche con el que es fácil ir rápido en prácticamente cualquier condición. Pero no es sólo eso, pues también es un modelo confortable y que se puede conducir con ciertas garantías en la jungla urbana.
La suspensión neumática del Audi RS e-tron GT es la clave para conseguir ese punto intermedio y convertirse en el Gran Turismo al que hace referencia con su apellido. El comportamiento será muy cercano al del Porsche Cayman, quizá una pizca menos deportivo que el de Stuttgart. Se va adaptando con el uso de los modos de conducción del Audi drive select. Permite escoger entre Efficiency, Comfort, Dynamic e Individual; cambiando bastante el carácter del modelo.
Llaman la atención detalles como la capacidad de frenada que se consigue con los frenos carbocerámicos opcionales, recomendables para el modelo con las siglas RS por sus prestaciones y peso. También el sonido simulado del sistema e-sound que, a pesar de ser bastante realista, en mi opinión no aporta demasiado a la experiencia. Terminar la prueba diciendo que aunque homologue un consumo de 21,6 kWh, en condiciones reales estará por encima de esa cifra.
Opinión coches.com
Hay coches que es necesario que emocionen. Esa premisa parece que se está perdiendo poco a poco, ante la tendencia de los SUV y también la llegada de la electromovilidad. Pero hay algunas marcas que se han tomado como un reto hacer eléctricos que transmitan sensaciones deportivas y que estén a la altura de las circunstancias. El Audi RS e-tron GT es una muestra de ello y no deja a nadie indiferente a su paso.
No hablamos sólo de su estética imponente o de su interior tecnológico y bien acabado, más bien se trata de las impresionantes cifras que consigue y de lo que hace sentir a la persona que lo conduce. Además, también logra un equilibrio ejemplar para que su uso pueda aplicarse a prácticamente todos los ámbitos. Eso sí, la berlina eléctrica no es para todos los mortales. Parte de 105.940 euros en el de acceso y esta versión RS cuesta nada menos que 145.650 euros.
- Estética diferenciada y atractiva
- Interior bien resuelto
- Prestaciones y comportamiento dinámico
- Plazas traseras limitadas
- Dirección demasiado asistida
- Precio de partida elevado
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