Las cifras de ventas de coches no han sido demasiado buenas en los últimos años, sobre todo en el pasado 2020 con esta pandemia que nos asola. Mucha gente pospone la compra de coche para una situación más estable, que esperamos que llegue más pronto que tarde. Para entonces, es posible que coches como este Dacia Duster sean una opción interesante. Probamos la segunda generación de este SUV compacto que busca ser una alternativa low-cost para los que la prioridad sea encontrar un precio ajustado.
Ha pasado ya más de una década de la llegada del Dacia Duster al mercado. Fue en 2010 cuando aterrizó este crossover de la marca rumana para sorprender en muchos aspectos. Su bajo precio hizo que en mercados como el nuestro consiguiese éxito desde el principio y se colocara entre los más vendidos de su segmento a pesar de la dura rivalidad. Con más de 100.000 unidades en España, llega la segunda generación ha dado un importante salto en cuanto a diseño y calidad, además de adaptar su gama de motores.
De hecho, el Dacia Duster que estamos probando es la variante bifuel que también se mueve con GLP. Consigue la etiqueta ECO de la DGT, con las correspondientes ventajas que eso supone, y se presenta como la versión más ahorradora. Para los que miren mucho el bolsillo, este coche además de tener un precio ajustado, también ofrece un coste por uso muy reducido. No hay que el GLP es alrededor de un 40 % más barato que la gasolina y que actualmente está por debajo de los 70 cts/litro.
Exterior
Con la segunda generación del Dacia Duster hemos visto una transformación notable de su exterior. Se mantiene esa filosofía de dar un aspecto robusto y con aires de todoterreno, aunque puliendo sus líneas. En el frontal lo que más destacan son los nuevos faros con luces diurnas LED que quedan alineados con la parrilla. Introduce esta rejilla que en algunos acabados lleva detalles cromados como es el caso. También vemos un capó más horizontal.
Uno de los puntos que le da más atractivo es la protección delantera en cromo satinado que le da esa fuerza de la que hablábamos al principio. Siguiendo por esa línea, vemos que todos los bajos de la carrocería van en plástico negro, incluso de serie se ofrece con más superficies de este tipo y menos pintado. Las barras del techo son de aluminio y muy generosas, también una seña de identidad del Dacia. En esta unidad destacan para bien las llantas de 17 pulgadas y destacan para mal esos tiradores de las puertas.
La zaga del Dacia Duster también tiene mucha personalidad. Como en los todoterrenos tradicionales, presenta unos ángulos bastante rectos y marcados. Aquí tenemos una luneta bastante vertical y lo que más llama la atención son los pilotos cuadrados con un marco en negro y una firma lumínica muy reconocible. En la parte central el nombre del modelo va en esta moldura plástica y la zona inferior queda rematada por una defensa plateada similar a la que vimos en el frontal.
Lo que menos cambia en este crossover son sus medidas. Se mantiene en el segmento de los SUV compactos con una longitud de 4.341 mm, una anchura de 1.804 mm y una altura de 1.693 mm con esas generosas barras de techo. La batalla se extiende hasta los 2.673 mm. Ahora vamos a pasar al interior para ver como es por dentro el Duster.
Interior
Cuando nos montamos en el interior del Dacia Duster tenemos la sensación de haber viajado unos cinco años atrás en el tiempo. Digo esto porque estamos acostumbrados a que los coches nuevos se llenen de pantallas y de tecnología futurista, mientras que este ejemplar se queda anclado en el pasado. Ya hablaremos en otro vídeo del porqué de su bajo precio y la reducción de costes que tienen que realizar, pero una gran parte viene de este interior.
Es muy espartano, no es un coche que vaya a alardear en ningún momento. Es honesto con el usuario mostrando desde el principio que la calidad no va a ser buena, sin intentar maquillar como hacen otros. Todo son plásticos duros y los acabados algo pobres. Se nota en las juntas entre estos plásticos y en el tacto que tienen algunos mandos. Los aireadores por ejemplo no han cambiado respecto a los de la primera generación y el volante no tiene iluminación en sus botones.
Aunque a pesar de la calidad tan justa, hay que destacar que la ergonomía es buena y que todo está bastante correcto en cuanto a su disposición. Estos controles de la climatización analógicos son iguales a los que tiene el nuevo Renault Captur que probamos hace poco y la instrumentación es muy legible. Aquí detrás del volante vemos dos grandes esferas para las revoluciones y para la velocidad (en las que se les ha olvidado poner la zona roja) y en el centro una pequeña pantalla TFT que hace las veces de ordenador de a bordo.
La tecnología también parece desfasada respecto a otros modelos. Se limita a una pantalla táctil de 7 pulgadas con unos gráficos algo anticuados, pero que por lo menos cuenta con navegación y con conectividad con Apple CarPlay y Android Auto. Queda un poco baja a la vista y su tacto no es tan preciso como en otras, pero es más que suficiente para las necesidades cotidianas. No hay que olvidar que con este elemento también se busca reducir los costes.
Si pasamos a hablar de habitabilidad en este Dacia Duster, lo cierto es que tenemos mejores palabras. Tenemos mucho espacio en todas las cotas, destacando la altura libre al techo. Sobra decir que los reglajes de los asientos son manuales, igual que el del volante. No termina de convencer que los asientos son demasiados mullidos o este reposabrazos para el conductor algo pobre. Sí que lo hacen el buen número de objetos portaobjetos en este modelo.
Cuando pasamos a la segunda fila de asientos del Dacia Duster nos gusta el acceso gracias a la generosa apertura de sus puertas. Una vez dentro vemos unas plazas muy aprovechables sobre todo por el espacio para las piernas, notable para alguien de 1,70 metros como yo, y también habiendo bastante margen para las cabezas. La plaza central, como es habitual en el segmento, carece de forma, se va más elevado y hay un prominente túnel de transmisión. En estas plazas no hay salidas de aire, ni tomas USB, ni un reposabrazos que salga de la quinta plaza.
Maletero
El maletero del Dacia Duster esta en la media del segmento gracias a sus 445 litros de capacidad. Destaca una boca de carga muy ancha, así como unas líneas rectas que lo hacen muy aprovechable. Es cierto que los tapizados son muy malos, se ha descuidado por completo esta zona para reducir costes. En este modelo de GLP tampoco tenemos un hueco bajo el piso, si levantamos nos encontramos directamente la chapa.
Por lo tanto, viene con kit antipinchazos de serie y la rueda de repuesto podríamos pedirla opcionalmente e iría por debajo de la carrocería. Por suerte también podemos abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para beneficiarnos de una superficie plana de hasta 1.478 litros de capacidad.
Equipamiento
El Dacia Duster está disponible en cinco niveles de equipamiento. El más básico es que Access, que viene con los justo al tener llantas de acero, paragolpes en plástico negro, elevalunas eléctricos delanteros, ordenador de a bordo, cierre centralizado con mando a distancia o preinstalación de radio. Más interesante se pone el Essential al sumar llantas de 16 pulgadas, barras de techo, faros antiniebla, sistema de sonido con Bluetooth o luz de lectura adicional.
El más equilibrado probablemente sea el Comfort, que tiene los paragolpes del color de la carrocería, salida de escape cromada, aire acondicionado, control de velocidad, guantera iluminada, banqueta posterior abatible en dos partes, volante regulable en altura y profundidad, retrovisores eléctricos y térmicos, asiento del conductor regulable en altura y un interior con mejores acabados.
El Prestige mejora mucho con las llantas de 17 pulgadas, cristales sobretintados, barras de techo cromadas, tapicería exclusiva, asientos delanteros con regulación lumbar, apoyabrazos central delantero, climatizador automático, elevalunas eléctricos traseros, sensores de parking traseros, sistema de navegación con pantalla de siete pulgadas o cámara de visión trasera.
Desde hace poco también se comercializa con la Serie Especial Aniversario, que es el que lleva nuestra unidad de pruebas, con todo lo anterior y algunos detalles de diseño como las llantas de 17 pulgadas, los retrovisores en negro brillante, los gráficos del pilar B o la tapicería específica
Motor
La gama mecánica del Dacia Duster cuenta con varias opciones. Arranca con el tres cilindros 1.0 TCe de gasolina con 90 CV y tracción delantera. Le sigue una conversión del 1.0 TCe a bifuel para que pueda moverse también con GLP que llega a 100 CV de potencia. El tope de gama es el 1.3 TCe de cuatro cilindros y 130 CV (puede llegar a 150 CV en la Serie Limitada), que sigue siendo 4×2. Para optar a la tracción 4×4 hay que elegir el diésel 1.5 Blue dCi con 115 CV.
En nuestro caso tenemos un Dacia Duster GLP que se mueve gracias al motor tricilíndrico de 1.0 litro al que se monta de fábrica una conversión para que pueda funcionar con gasolina y con gas indistintamente. Consigue 100 CV y 160 Nm de par, siempre ligado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Tiene unas prestaciones bastante parcas, acelerando de 0 a 100 km/h en 11,9 segundos y logrando una velocidad máxima de 172 km/h.
La principal ventaja de este modelo es que cuenta con la etiqueta ECO de la DGT. Lleva un depósito adicional de 42 litros para el GLP (420 km), del que solamente es aprovechable el 80 % por seguridad además del depósito de gasolina de 50 litros (770 km). Sobre el papel, sumando ambos combustibles sería capaz de conseguir una autonomía superior a los 1.100 kilómetros. Aunque ahora vamos a conducirlo para hablar de consumos y de otras cuestiones.
Comportamiento
Ya al volante del Dacia Duster GLP hay que decir que el arranque siempre se hace por defecto con la gasolina, aunque al momento cambia a GLP si tenemos de ese combustible. Una vez se gasta el gas, pasará automáticamente a la gasolina. La clave de este coche es el pequeño conmutador que vimos antes en el lado izquierdo. Es un sencillo botón que nos permite elegir si queremos movernos con GLP o con gasolina y el nivel del primer combustible.
La primera pregunta que nos hacen al ver este coche es ¿cuánto gasta de cada combustible? Y la respuesta es más complicada de lo que parece. Esto es debido a que el fabricante no ha cambiado la electrónica del vehículo para no aumentar su coste y el ordenador de a bordo no nos indica el consumo medio del coche. Toca tirar de papel y boli para calcular que estaremos rondando los 8,5 l/100km de GLP y que nos movemos en torno a los 7 l/100km en gasolina. Recordar que el gas cuesta prácticamente la mitad que la gasolina, así que para aprovechar este coche hay que usar dicho combustible.
Dejando a un lado el tema de los consumos, hay que decir que el Dacia Duster no es demasiado refinado, pero cumple. La entrega de potencia es bastante lineal con los dos combustibles, con el indicador tapado la verdad es que no sabríamos distinguir si se mueve con GLP o con gasolina. La teoría dice que con el gas consigue un par máximo algo superior y a menos revoluciones que con la gasolina. En todo caso, con esos 160 Nm no se logra demasiada contundencia en las aceleraciones.
Esta mecánica solamente puede ir ligada a la caja de cambios manual de cinco velocidades, con un tacto correcto y unos desarrollos bastante adecuados. Son algo largos por no tener esa sexta marcha de desahogo. En todo caso, estaremos obligados a jugar bastante con el cambio para sacar el máximo rendimiento de este Duster, sobre todo en situaciones como adelantamientos o incorporaciones.
Aunque tenemos este Dacia Duster GLP es un 4×2 y no cuenta con la tracción total, lo cierto es que todavía permite realizar salidas fuera del asfalto. Lo hace con esa generosa altura libre al suelo de 210 mm, un valor que está por encima de la media del segmento. También goza de un ángulo de ataque de 30º y uno de salida de 34º, por lo que no sentimos ningún miedo cuando circulamos por caminos de tierra fáciles como este.
Ayuda que tenga unas suspensiones con un tarado blando, que hace que las irregularidades no se filtren demasiado al habitáculo. Aunque eso se traduce en que en las carreteras de curvas aparezcan algunos balanceos, pues el centro de gravedad está bastante elevado. La dirección también es blanda, con un nivel de asistencia demasiado elevado. Terminar diciendo que durante la marcha se filtran bastantes ruidos aerodinámicos y se aprecia que la marca no ha querido gastar demasiado en aislamiento.
Opinión coches.com
El Dacia Duster es un coche prácticamente único y que sigue una filosofía muy distinta a la de sus rivales. Mientras otras marcas luchan diferenciándose por su tecnología o por su calidad, aquí es una lucha por el bajo precio. El fabricante rumano ofrece el SUV compacto más asequible del mercado y destaca por aspectos como el estético, con esa imagen tan de todoterreno. El bajo precio se debe, entre otras cosas, a la escasa calidad del interior y a su tecnología anticuada. La habitabilidad en este coche es bastante buena.
La gama de motores es correcta y en ella aparece la variante de GLP que estamos probando hoy. El motor 1.0 TCe de tres cilindros recibe una conversión bifuel para poder moverse con los dos combustibles y aprovechar el bajo precio del gas, que permitiría un ahorro del 37 % al año. Consigue un comportamiento bastante bueno para sus características, aunque no hay opción a 4×4 en esta versión. Como decíamos, el punto fuerte es un precio de partida de 11.540 euros. Es una tarifa de derribo, pero con ella tenemos un coche sin apenas equipamiento. Para una unidad como esta que tenemos entre manos hay que desembolsar unos 17.070 euros, por lo que ya no es tan barato.
- Estética poderosa
- Interior amplio
- Coste por uso reducido
- Calidad del habitáculo
- Solo 4x2 y cambio manual de cinco relaciones
- Con este acabado no es tan barato
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