Alguna vez habréis visto que a los mejores jugadores de baloncesto, a los que hacen historia en un equipo, se les retira el dorsal de la camiseta a modo de homenaje. Creemos que esto también debería hacerse con los coches, si uno triunfa y luego se retira no se tendría que utilizar su nombre. Así nos evitaríamos casos como los de Ford Puma o Renault 5 actuales. En este grupo también estaría el nuevo Fiat 600, un sucesor espiritual del mítico “seiscientos” con el que la firma italiana regresa al segmento B después de unos años.
Sería algo así como el hermano mayor del Fiat 500, un vehículo que presume de un mayor espacio y también de sistemas de propulsión más capaces. De hecho, nos hemos venido a la provincia de Soria a probar su variante eléctrica, llamada 600e. Este ejemplar ya está disponible desde 34.427 euros, aunque el Mild Hybrid parte de 23.230 euros para quien no necesite la etiqueta CERO.
Exterior
A nivel de diseño, Fiat siempre ha destacado por ese ADN tan marcado. El Fiat 600 es bastante reconocible por esa formas circulares que quieren evocar al modelo de la década de los 50 y que quedan representadas en el frontal. Basta con ver esas ópticas divididas en dos partes que tienen el círculo como motivo principal y van totalmente integradas en el voluptuoso paragolpes.
No hay una parrilla al uso, aquí tenemos una rejilla superior para dejar pasar el aire, que queda entre la inscripción del modelo y la matrícula. También hay una rejilla inferior que va del mismo color que el resto de la carrocería y tiene un entramado llamativo. Lo mismo ocurre con las llantas de hasta 18 pulgadas.
El Fiat 600 está disponible en cinco colores de carrocería que quieren evocar los paisajes italiano, mientras que no se opta por la carrocería bitono en ninguno. Sí que aparecen algunos detalles en negro haciendo contraste en los paragolpes, taloneras y otros elementos como retrovisores o spoiler trasero. En esta zaga aparecen unos pilotos traseros bastante llamativos a ambos lados del portón y el paragolpes queda dividido por un plástico negro que incluye el nombre del modelo y que da paso a un pequeño difusor del color de la carrocería.
En cuanto a medidas, el Fiat 600 suponía la vuelta de la marca al segmento B con un tamaño bastante por encima al del 500. Este ejemplar es un SUV pequeño que se queda en 4.171 mm de largo, 1.781 mm de ancho y 1.523 mm de alto. La distancia entre ejes es de 2.562 mm y se ha buscado maximizar el espacio interior.
Interior
A la marca se le llena la boca hablando de la filosofía de la Dolce Vita italiana en este Fiat 600. En el interior comprobamos que hay aspectos diferenciales, pero que no deja de ser un modelo generalista por su calidad. Vemos una gran moldura plástica del color de la carrocería surcando todo el salpicadero y a sus alrededores también son de plástico. Las partes inferiores están un poco descuidadas y son de material más duro, mientras que destaca para bien la tapicería gracias a una tela con la inscripción de la marca y detalles en contraste.
La tecnología es similar a la que vemos en otros modelos de Stellantis, con una pantalla táctil de 10,25pulgadas que queda integrada en el salpicadero y sirve para controlar la mayoría de funciones. A pesar de que haya algunos botones de acceso directo, eso también incluye la climatización, por lo que a veces nos parece demasiado. Por suerte, es precisa de utilizar y los menús son sencillos. Además, cuenta con Android Auto y con Apple CarPlay inalámbrico. En la consola central hay algunos botones más relacionados con la conducción y un hueco con carga inalámbrica para el teléfono móvil.
La parte del cockpit donde va sentado el conductor tiene a mano un volante multifunción con un tacto bueno y diseño de dos radios. A través de él se puede ver una instrumentación digital de 7 pulgadas, algo pequeña comparada a la de otros modelos. Muestra la información que queramos a cada momento y es bastante legible, aunque echamos en falta mayores niveles de personalización. Sorprenden detalles de este interior como la iluminación ambiental de hasta 64 colores y los huecos portaobjetos que suman 15 litros adicionales de espacio interior.
En ese aspecto, pasamos a la segunda fila de asientos del Fiat 600, que tampoco son para tirar cohetes. Hablan del aprovechamiento del espacio y facilidad de acceso, pero es el habitual para un segmento B. El hueco para las piernas es correcto y el de la cabeza sorprendemente bueno. El problema es la anchura, muy justa y con una plaza central que carece de forma. Por lo tanto, es mejor viajar cuatro que cinco en este modelo.
Maletero
El maletero del Fiat 600 la verdad es que sorprende. Está algo por encima de la media del segmento, sacando una buena cifra para ser un eléctrico. Tiene 360 litros de capacidad, que son bastante aprovechables gracias a los ángulos rectos y las formas aprovechables. No faltan tampoco detalles como los ganchos para fijar la carga o la iluminación en esta superficie. Lo cierto es que llevar los cables de carga en este espacio siempre nos va a incomodar un poco, sobre todo cuando queramos llevar más equipaje. En todo caso, se podrían abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para tener hasta 1.231 litros de capacidad.
Motor
Compartir la plataforma e-CMP2 con modelos como el Jeep Avenger o el Peugeot 2008 le permite tener una electrificación completa. Hay un acceso a la gama que tiene etiqueta ECO, ya que es el 1.2 Turbo de tres cilindros junto a un sistema de 48 V. En este caso se queda en 100 CV de potencia, suficientes para el día a día. Sin embargo, quien quiera más potencia y las ventajas de la etiqueta CERO, tendrá que optar por el 600e que estamos probando. Monta el último sistema de propulsión eléctrico de Stellantis y eso se traduce en datos realmente buenos que te voy a contar ahora mientras lo conduzco.
La batería de este eléctrico es una de las claves de su aumento de eficiencia. Tiene una capacidad de 54 kWh, que se quedarían en 50,8 kWh netos, por lo que homologa una autonomía de más de 400 kilómetros en ciclo mixto y hasta 600 kilómetros en ciclo urbano. A continuación vamos a realizar un viaje precisamente para ver si el Fiat 600e es lo que promete o no llega a la altura.
Comportamiento
Como os decía, me pongo al volante del Fiat 600e, la versión eléctrica tope de gama. Tiene 156 CV y 260 Nm de par en su motor eléctrico delantero, un nivel de potencia bastante por encima del Mild Hybrid y que va sobrado para el día a día de la mayoría de usuarios. De hecho, es ideal para moverse por ciudad con cierta soltura. Presenta una aceleración de 0 a 100 km/h en 9 segundos, aunque sorprenden más los primeros metros. También tiene una velocidad máxima limitada a 150 km/h, que está en la media de los eléctricos actuales.
La batería se puede cargar de varias maneras. Ya cuenta con carga rápida en corriente continua a 100 kW para poder llegar al 80 % de la batería en menos de media hora. También tiene un cable Modo 3 para poder enchufarlo a una toma trifásica en corriente alterna a 11 kW y poder recargarlo por completo en menos de 6 horas. La opción más convencional sería enchufarlo a una toma corriente, en el que se tardaría más de 16 horas. También se puede adaptar la conducción para ser más eficiente.
Aunque hayamos tenido una toma de contacto breve con el Fiat 600e, nos vamos a aventurar a hablar de consumos. Hecho hecho un viaje Madrid-Soria, que es más de lo que se atreverán algunos usuarios. Marcamos en autopistas medias cercanas a los 18 kWh/100km, más de los 15,2 kWh/100km que homologa. Es de suponer que la cifra bajará en la ciudad y que podremos hacer con bastante soltura alrededor de 300 kilómetros entre cargas. El homologado son 406 kilómetros, aunque en condiciones reales nos parece difícil poder alcanzarlos en recorridos mixtos.
El comportamiento del Fiat 600e es bastante equilibrado. Se nota por su puesta a punto que está hecho para la ciudad, pues tiene una suspensión cómoda y con la que se pueden pasar fácilmente badenes o resaltos en la carretera. También sorprende su maniobrabilidad, con un radio de giro de 10,5 metros. Se puede adaptar su conducción a través de los modos de conducción Eco, Normal y Sport. No es que haya muchas diferencias, pero sí que se limita la potencia en pos de la eficiencia y se suaviza o endurece el tacto del vehículo ligeramente.
Opinión coches.com
Lo cierto es que el lanzamiento del Fiat 600 tiene mucha lógica para la firma italiana. Es una forma de recuperar una denominación histórica con una plataforma que le asegura un buen futuro. Con la electrificación siempre en el punto de mira, vuelven al segmento B con un producto llamativo y aprovechable, que mantiene la filosofía de la marca. Cada vez hay más alternativas en formato eléctrico, aunque hay pocos SUV de este tamaño y con esa tarifa de acceso. Son 34.427 euros según el configurador y se puede beneficiar de las ayudas relacionadas con el Plan Moves.
- Estética llamativa
- Equipamiento completo
- Gama mecánica con opciones ECO y CERO
- Algunos materiales del interior
- Consumo en autopista
- Precio por encima de la media
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