Si miramos la lista de los coches más vendidos en España vemos un rasgo común. Nuestro mercado todavía no está preparado para eléctricos y la economía limita las opciones. Por lo tanto, los vehículos que triunfan son aquellos que son moderadamente asequibles. Se ha visto con irrupciones tan importantes como la del MG y ahora tenemos un modelo que quiere replicarlo: el Livan X3 Pro.
El origen de Livan es chino y data del año 2022. Se trata de un consorcio entre Geely y Lifan, teniendo toda la experiencia de esa empresa que también gestiona marcas como Volvo, Polestar, Lynk & Co o Lotus. El posicionamiento es distinto para cada marca y aquí buscan acceder a ese público que busque un coche económico. El X3 Pro tiene un precio de partida de 16.995 euros.
Exterior
En términos de diseño, el Livan X3 Pro la verdad es que tiene una imagen bastante peculiar. Las proporciones son llamativas por su estrechez, algo que se hace patente en el frontal. Vemos el todavía desconocido logotipo de la marca en el capó. mientras que el protagonismo recae en una parrilla que queda delimitada por unas tiras cromadas. Perfectamente integrados en esa forma están los faros con perfiles azules en el interior y unas luces diurnas LED separadas y en posición vertical.
Desde el lateral del vehículo vemos algunos detalles llamativos. El primero son unos retrovisores con un acabado que trata de imitar a la fibra de carbono, algo que no le sienta nada mal. El otro serían las llantas de 16 pulgadas, algo pequeñas para los estándares actuales, que vienen de serie y son la única opción de la gama. Por la parte trasera lo más destacado es un pequeño alerón sobre el techo, además de unos pilotos traseros bastante reconocibles y que no siguen tendencias actuales como la unión por la parte central.
El Livan X3 Pro se trata de SUV pequeño que estaría dentro del segmento A. Lo hace con unas dimensiones de apenas 4 metros de largo, sumando 1,76 metros de ancho, 1,57 metros de alto. La distancia entre ejes se va hasta los 2,48 metros. Es una de las clave del modelo y veremos que va a sorprender por el aprovechamiento del espacio a pesar de estas medidas tan contenidas.
Interior
El habitáculo del Livan X3 Pro nos hace retroceder varios años atrás en el tiempo. Lo encontramos simple y nos hace ver ese posicionamiento generalista con reducción de costes. Tiene una instrumentación con dos grandes esferas analógicas para la velocidad y las revoluciones, así como una pequeña pantalla TFT que hace las veces de instrumentación. Sin embargo, no podemos ver datos como el consumo medio, se queda demasiado simple.
El otro elemento tecnológico del interior es la pantalla táctil de 8 pulgadas que corona el salpicadero. Está situada en la parte central y controla el sistema multimedia, que también es algo justo. La principal pega que le sacamos es que no tenga conectividad con Apple CarPlay ni Android Auto, para conseguirla tenemos que hacer uso de un accesorio externo. Sí que tiene conectividad Bluetooth para la música y una navegación integrada, pero se queda por detrás de sus rivales más directos.
La parte positiva es que tiene muchos mandos analógicos y todo es fácilmente controlable, incluida la climatización. También que la calidad es correcta, sin hacer alardes, pero también sin fallos graves. En un coche de estas características podemos esperar que todos los materiales interiores sean plásticos, pero por lo menos no aparece Piano Black que empañe el conjunto. Además, presume de una tapicería de eco-cuero y de un volante multifunción bastante aparente.
Cuando pasamos a la segunda fila de asientos del Livan X3 Pro vemos un espacio bastante generoso. Estamos ante un SUV pequeño que ofrece un hueco correcto para piernas y cabeza, solamente los usuarios más altos tendrán problema en este habitáculo. Es cierto que la anchura es insuficiente para llevar cómodamente a cinco pasajeros, pero sorprende teniendo en cuenta su tamaño. No hay salidas de aire acondicionado, pero sí una toma USB para estas plazas.
Maletero
El maletero es uno de los puntos que más sorprende del Livan X3 Pro. Es muy capaz, teniendo en cuenta sus dimensiones, incluso puede presumir de colocarse como uno de los líderes del segmento. Lo hace con 400 litros de capacidad bien repartidos, con una boca de carga que queda algo alta, pero que es generosa. Además, encontramos bajo el piso espacio para una rueda de repuesto, algo que siempre es un punto positivo. Por no hablar de la posibilidad de abatir sus asientos traseros en dos partes (60:40) para obtener una capacidad aún mayor.
Motor
El Livan X3 Pro tiene solamente un motor disponible en su gama mecánica. Es simple, pues se trata del 1.5 MPI atmosférico de cuatro cilindros con inyección indirecta. Es obra de Geely y afirman que les ha dado buenos resultados en China con una potencia de 103 CV y 140 Nm de par. Es un nivel de potencia aceptable para el segmento al que ataca, mientras que solo puede ir ligado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Por supuesto, se trata de un coche de tracción delantera.
Comportamiento
El primer contacto con el Livan X3 Pro es con su única versión disponible, con el motor 1.5 MPI de cuatro cilindros, que muestra el refinamiento propiode unatmosférico. Es cierto que se cuela algo de ruido al interior y que la insonorización no va a ser su punto fuerte, pero el refinamiento del bloque es bastante bueno. También tendríamos que decir que sube de vueltas de forma lineal. Lógicamente tendremos que ir jugando con el cambio para buscar su régimen óptimo.
No se conduce como un motor turbo, aquí el par máximo de 140 Nm está disponible entre las 4.400 y las 4.800 rpm, por lo que hay que llevarlo alto de vueltas si queremos algo de rendimiento. Si bien es cierto que sus prestaciones pasan muy desapercibidas, pues acelera de 0 a 100 km/h en 13 segundos y su velocidad máxima es de 170 km/h. Por suerte, el tacto de la caja de cambios manual de cinco velocidades es bastante bueno, con una palanca de recorridos cortos y bastante directa.
Las sensaciones al volante son algo polarizantes. No va a ser el coche más confortable ni el más aplomado por motivos obvios. Es alto y estrecho, además presenta una distancia libre al suelo de 18,5 centímetros. Eso le permite salir fuera del asfalto, por caminos no demasiado rotos, pero también hace que su centro de gravedad esté más elevado. En carreteras de curvas se verán sus carencias y aparecen balanceos en su carrocería, pero lo suple con su ligereza, porque es un vehículo que pesa apenas 1.180 kg.
Por lo tanto, vemos claramente su vocación urbana, siendo la ciudad el entorno en el que se siente más cómodo. Sus dimensiones y su puesta a punto hacen que vaya a sobresalir en este aspecto. De hecho, cuenta con una suspensión con eje delantero tipo McPherson y un eje trasero de barra de torsión que busca más comodidad que firmeza. Lo mismo ocurre con la dirección, que está bastante asistida y que no informa demasiado. Lo más destacado sería la facilidad de conducción y la simpleza en todos los aspectos del Livan X3 Pro.
Opinión coches.com
El potencial de Livan es elevado. Mientras que en China tienen estaciones de intercambio de batería y se centran en eléctricos, ahora quieren llegar a más países. Se van a centrar en mercados con una economía menos desarrollada o en vías de desarrollo, con modelos de combustión asequibles para quien no esté listo para dar el salto a lo eléctrico todavía.
El Livan X3 Pro es un SUV pequeño sensato y con las cosas claras. No quiere ser un vehículo que destaque por potencia o por calidad, quiere ser un urbanita para todos los públicos. El precio es su mayor baza, aunque lo cierto es que sorprende por lo mucho que ofrece. Va directamente a por el Dacia Sandero al tener un precio inferior, pudiendo quedarse en 14.995 euros optando por la financiación de la marca.
Sorprenden detalles como que no tenga sistema eCall (aunque sea obligatorio se lo saltan por venderlo de forma limitada) o que no tenga conectividad, pero Livan viene en serio a nuestro país. Hablan de un despliegue de 14 concesionarios y 11 potenciales nuevas localizaciones a corto plazo. También vienen con un as bajo la manga en forma de garantía de cinco años, algo que otros rivales no pueden ofrecer y que será sinónimo de su durabilidad.
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