La década de los 90 fue sin duda la edad dorada de los pequeños GTI. Para quién no los recuerde, eran una serie de deportivos de pequeño tamaño que conseguían desatar altas dosis de adrenalina con una potencia considerable y un peso de lo más contenido. Vale que hayan pasado casi 30 años de aquella época y que no se volverán a recuperar sus valores, pero lo cierto es que en la actualidad tenemos una interesante lista de utilitarios deportivos.
Opel Corsa OPC, Ford Fiesta ST, Renault Clio RS, Abarth 595 Competizione o MINI Cooper S son algunos de los nombres propios entre los utilitarios deportivos de hoy en día. Aunque no puede pasar desapercibido en esta lista el Peugeot 208 GTi by Peugeot Sport que ponemos a prueba esta semana. El germen de este modelo es el mítico Peugeot 205 GTi, que fue lanzado en 1984 con motor 1.6 y 105 CV y que más tarde recibió un 1.9 de 130 CV.
Mientras algunos seguidores (entre los que me incluyo) siguen suspirando por aquella ‘pequeña bala’, la marca francesa ha seguido haciendo los deberes y explotando su faceta más deportiva. De hecho en todos sus modelos del segmento B ha habido un ejemplar radical, aunque en los 206 y 207 estuviera ligeramente camuflado bajo la denominación RC. Ahora con el 208 GTi by Peugeot Sport se ha buscado llegar al límite, ofrecer el utilitario más radical que jamás hayan creado. ¿Quieres conocer nuestra opinión?. Sigue leyendo:
Exterior
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Recordemos que en 2014 era lanzado el Peugeot GTi 30 Aniversario, una edición limitada que sumaba potencia y cualidades. Ahora que ya está lejos el aniversario, se mantiene este 208 GTi by Peugeot Sport, que sigue básicamente la misma filosofía. En el exterior podemos distinguirlo por unos cuantos toques sutiles que podrían pasar desapercibidos para algunos, pero que serán detectados por los seguidores de la marca.
En el frontal este modelo destaca por una parrilla con detalles cromados y una fina línea roja en la parte inferior. Por encima, en el capó, el logotipo del león queda rodeado por unas nervaduras que dan más carácter al conjunto. Las ópticas son muy similares a las del resto de 208, pero los intermitentes dibujan una silueta diferente, con forma de ‘C’. En la parte inferior encontramos los pequeños faros antiniebla redondos, que quedan unidos por una rejilla en color negro.
Visto desde el lateral encontramos más indicios de que estamos ante un 208 GTi by Peugeot Sport. Hay plásticos negros recorriendo los bajos de la carrocería y los anchos pasos de rueda dejan ver unas llamativas llantas de 18 pulgadas en color negro mate. Son específicas de esta versión, están calzadas por neumáticos Michelin Pilot Super Sport y a través de ella asoman unas pinzas de freno Brembo en color rojo. Al final de la ventanilla, en el pilar C, hay una inscripción que reza Peugeot Sport.
La zaga es probablemente la zona más recatada y que menos llamará la atención. Del techo sobresale un spoiler que nos deja ver que estamos ante una versión deportiva. La parte central es igual que cualquier otro 208, con sus pilotos rasgados, la única excepción son las siglas GTi en rojo y plata. En la zona inferior hay un paragolpes ensanchado y un difusor en negro con una doble salida de escape cromada.
En definitiva, tenemos un coche que exhibe su condición de deportivo sin estridencias, sin llamar demasiado la atención. También es cierto que nuestra unidad va pintada en el color ‘blanco perla nacarado’. La cosa cambiaría si lo vemos en el color texturizado ‘Ice Silver’ o en la pintura bicolor que combina los colores negro y rojo.
Interior
Cuando pasemos al habitáculo del Peugeot 208 GTi by Peugeot Sport será más fácil distinguirlo del resto de versiones. Al abrir la puerta nos recibe con el nombre de la marca en rojo sobre una moldura cromada en los umbrales de las puertas. Si subimos un poco la vista es imposible no fijarse en las alfombrillas de color rojo, un guiño al 205 GTi. Lo siguiente que veremos serán los asientos delanteros deportivos, unos semibaquets que tienen pinta de sujetar el cuerpo a la perfección y de ser cómodos.
Tienen una tapicería mixta y unas costuras en rojo que van haciendo contraste. Este aspecto se repite por todo el salpicadero, además de en el volante. El pequeño aro está achatado por la parte inferior, es de cuero perforado y tiene la inscripción GTi por abajo. Destacan otro par de detalles más como la palanca de cambios metálica (ojito con la temperatura que alcanza en verano), el pedalier de aluminio y unas molduras en las puertas en Piano Black con los colores de Peugeot Sport.
Por lo demás, no deja de ser un 208 corriente, con lo que eso conlleva. Es evidente el protagonismo del Peugeot i-Cockpit, que cuenta con defensores y detractores a partes iguales, y que modifica la posición de conducción inevitablemente. La instrumentación queda a nuestra vista por encima del pequeño volante y muestra dos relojes analógicos con una pantalla entre ellos. En este GTi los bordes de ambos tienen una llamativa luz roja.
Si hablamos de habitabilidad está claro que este modelo no saldrá muy bien parado. El 208 GTi solo está disponible con la carrocería de tres puertas, con las limitaciones que eso supone. Las deportivas plazas delanteras son amplias y cómodas con unos soportes inferiores que se doblan si nos apoyamos en ellos. El acceso y las cotas de espacio no serán tan buenos en las plazas traseras. Los baquets dificultan la entrada y penalizan el espacio para las piernas, mientras que la anchura será bastante justa e impedirá que viajen tres adultos con comodidad.
Maletero
Quizá en un modelo como el Peugeot 208 GTi by Peugeot Sport, hablar del maletero es secundario. Aún así tenemos que decir que no varía respecto al resto de versiones y que ofrece una capacidad de 285 litros. La boca de carga queda algo elevada y puede costar cargar objetos pesados. Pero cuenta con la ventaja de unas formas bastante aprovechables con predominancia de líneas rectas.
Bajo el piso del maletero no hay hueco para una rueda de repuesto, en su lugar encontramos el socorrido kit antipinchazos. En el caso de necesitar más espacio habrá que abatir la segunda fila de asientos (60:40) para obtener más espacio. La parte negativa es que no queda una superficie totalmente lisa, sino que hay un escalón entre maletero y asientos abatidos.
Equipamiento
El Peugeot 208 GTi by Peugeot Sport se trata de una edición muy especial del utilitario francés. Por lo tanto cabe esperar que el equipamiento esté a la altura de las circunstancias. De serie en el exterior ya lleva las llantas de 18 pulgadas en negro mate (17 pulgadas en el GTi), faros especiales con luz diurna LED, monograma GTI e inscripción lateral de Peugeot Sport o salida del escape cromada.
Si pasamos al interior encontramos el Peugeot i-Cockpit, climatizador automático bizona, sistema multimedia con pantalla de 7 pulgadas, luces de cortesía LED o control y limitador de velocidad. Los detalles deportivos vienen dados por los asientos tipo baquet de Alcántara y TEP negro con costuras en rojo, las decoraciones en negro lacado, alfombrillas rojas, pomo de la palanca de cambios en aluminio o pedales de este mismo material.
Lo cierto es que para este modelo habrá poco equipamiento opcional que podamos añadir. Se limita al color de la carrocería (con algunos colores especiales como el bitono), el techo panorámico o el asistente de aparcamiento con cámara de visión trasera.
Motor
La mecánica bajo el capó del pequeño deportivo no podía ser otra que el 1.6 THP, un gasolina turbo de cuatro cilindros que ha estado muy presente en la marca francesa en los últimos años. De hecho muchos se atreven a apuntar que es el mejor motor de su cilindrada. En este caso, gracias a una puesta a punto específica (sistema de escape, inyección, gestión electrónica…), consigue desarrollar 208 CV y 300 Nm de par. La potencia pasa al eje delantero a través de una caja de cambios manual de seis velocidades.
Con estas cifras sumadas a unas unas dimensiones bastante contenidas y un peso de solamente 1.260 kg, es de esperar que sus prestaciones estén a la altura. Este 208 GTi consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y su velocidad máxima se sitúa en 235 km/h. Si miramos las cifras de consumo y emisiones, homologa unos optimistas 5,4 l/100km en ciclo mixto y emite 125 g/km de CO2. Vamos a comprobar de qué es capaz.
Comportamiento
La primera vez que cojo el Peugeot 208 GTi by Peugeot Sport tengo que reconocer que mis expectativas están muy arriba, he escuchado muchos comentarios positivos sobre el coche. Me digo a mí mismo que por ello tengo que juzgarlo con mayor imparcialidad, pero solo hacen falta unos kilómetros para reafirmar mis sospechas. Este modelo entra, con total seguridad, en el podio de los utilitarios deportivos actuales.
En primer lugar por su motor, cuyo refinamiento es envidiable y se muestra desde el primer momento sin apenas vibraciones. Aunque lo más destacable es esa entrega de potencia muy lineal y constante desde bien abajo y casi hasta la línea roja del tacómetro (decae a las 6.000 rpm). Incluso rodando con una marcha larga notaremos que los 300 Nm responden a nuestra demanda y salen al rescate recuperando velocidad sin tener que accionar la palanca de cambios.
Aunque eso será si conseguimos eludir la llamada del pomo metálico, que es más adictivo que muchas drogas. A unos desarrollos más que correctos sumamos la precisión de los recorridos de la palanca, por lo que el cambio manual pasa la prueba con nota. El utilitario invita a apurar las marchas y a llevar a cabo fuertes reducciones, en otras palabras, a una conducción deportiva. En esas ocasiones disfrutaremos de su sonido, ronco y con personalidad, aunque a veces no nos importaría que fuera más audible.
Sin duda tenemos que decir que la precisión es una de sus mayores premisas. La coletilla ‘by Peugeot Sport’ que tanto estáis leyendo en esta prueba no es solo ‘postureo’. Esta versión cuenta con un mayor ancho de vías, una altura rebajada 10 mm, suspensiones más duras o frenos más potentes; atributos que pretenden justificar su sobreprecio de 4.000 euros respecto al GTi ‘normal’. Y parece que nos están convenciendo.
Cuando estás a bordo se nota el gran trabajo que ha hecho Peugeot Sport con la puesta a punto del chasis. Si comenzamos por las suspensiones tenemos que destacar su dureza, se trata de un auténtico deportivo que se lleva mal con los badenes e imperfecciones de la carretera (y nuestra espalda lo acusará). Por lo tanto en ciudad se trata de un coche algo incómodo, aunque en tramos revirados otro gallo cantará.
Lo mismo sucede con la dirección que es muy muy directa, como decíamos, la precisión por bandera. Además es bastante comunicativa y junto al pequeño volante hace que la sensación de agilidad del 208 GTi sea aún más alta. Los frenos merecen una mención aparte, son sobresalientes y te clavan en cualquier situación. Van sobrados de potencia para este ejemplar que apenas pesa 1.200 kg y además se muestran infatigables, incluso en situaciones de mayor exigencia.
Otra de las claves que esconde el 208 GTi by Peugeot Sport es el diferencial de deslizamiento limitado Torsen en el eje delantero. Con esta herramienta heredada directamente del Peugeot RCZ R, las curvas serán coser y cantar. Las sensaciones me recordaron a las de un kart, me atrevería a afirmar que incluso se acerca al MINI en este aspecto. Aunque en este factor también incluyen los neumáticos Michelin Pilot Super Sport, cuyo rendimiento hacía que nos pegáramos al asfalto, siendo muy complicado que perdiéramos el control.
Como ya habréis intuido, el territorio ideal de este modelo son las carreteras de curvas y los puertos de montaña. Ahí es donde comprobamos su rapidez, su buen hacer y la capacidad que tiene de dibujar una sonrisa en nuestra cara. Si a estas alturas os preguntáis si tendréis que llevaros la gasolinera a cuestas con este modelo, lo cierto es que no. Sorprende que tras cientos de kilómetros la media de consumo esté en 7,5 l/100km. Y eso teniendo en cuenta que no nos hemos privado de visitar nuestras carreteras favoritas, si tenemos una conducción tranquila por carretera incluso es posible acercarse a las cifras homologadas.
Opinión de coches.com
El Peugeot 208 GTi by Peugeot Sport es uno de los rivales más fuertes en la lucha encarnizada de los utilitarios deportivos. Con guiños a esos GTI de los 90, este modelo puede incluso llegar a pasar desapercibido en el apartado estético, donde solo se le reconoce por detalles como las llantas de 18 pulgadas en negro mate. En el interior ya encontramos unos sensacionales semibaquets y una decoración específica, más racing.
En cuanto a habitabilidad es como cualquier otro 208, con la penalización de los asientos deportivos que limitan aún más las plazas traseras. Pero lo que busca su comprador es la respuesta de su motor 1.6 THP de 208 CV, de lo mejorcito de esta cilindrada. También la excepcional respuesta que se consigue con la puesta a punto del chasis. En definitiva un coche muy preciso y efectivo, con el que disfrutar al volante y rodar rápido sin demasiadas exigencias.
- Motor potente y muy lleno
- Comportamiento deportivo y eficaz
- Consumos bajos para su potencia
- Plazas traseras bastante justas
- Suspensiones demasiado duras para ciudad
- Sobreprecio a tener en cuenta
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