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Mario Nogales

Peugeot e-2008, prueba a fondo del eléctrico descarado

La electrificación forma parte del futuro del automóvil, eso está cada vez más claro. Las normativas anticontaminación y unos objetivos de emisiones estrictos están obligando a los fabricantes a lanzar más productos de este tipo para adaptarse.

De ahí a que hoy estemos compartiendo esta prueba con el Peugeot e-2008. Como su propio nombre indica es la versión 100 % eléctrica del Peugeot 2008, uno de los SUV pequeños más vendidos de los últimos años.

Esto es posible debido a que la nueva generación se asienta sobre la plataforma CMP del Grupo PSA, que permite todo tipo de sistemas de propulsión. De hecho, utilizando la Common Modular Platform se han fabricado también otros como el Peugeot 208, el Opel Corsa o el DS3 Crossback tanto en sus versiones de combustión como eléctricas. Estad atentos porque a continuación os vamos a contar todos los detalles de este ejemplar “made in Spain” que se fabrica en la planta de PSA en Vigo desde donde se distribuye a toda Europa.

Exterior

El Peugeot e-2008 es, ante todo, un coche con personalidad, basta con verlo por fuera. Su exterior estrena un diseño muy llamativo, llevamos con él casi una semana y podemos asegurar que gira muchas cabezas a su paso. No sabemos si será culpa de este color Blue Vertigo tricapa que contraste con el negro brillante al llevar la carrocería bitono o de estos rasgos que son heredados de otros modelos de la gama como el Peugeot 208 o el 508.

Si comenzamos por el frontal nos tenemos que parar en esta parrilla tan llamativa que cuenta con inserciones en el mismo color de la carrocería. También tenemos faros Full LED en este acabado GT, que es el tope de gama, con una firma lumínica muy distinguible gracias a las tres garras y a ese apéndice vertical que corresponde a las luces diurnas. El paragolpes se ensancha en la parte inferior y suma una protección plateada.

Si nos movemos hacia el lateral se aprecia mejor lo de la carrocería bitono que mencionábamos con los retrovisores, el techo y el pilar C en negro. De ese mismo color van también las protecciones plásticas que recubren los bajos y dan el aspecto de crossover. Repetimos que estamos con el acabado GT y eso supone la suma de unas llantas de 18 pulgadas diamantadas o estos gráficos que aparecen en el pilar C. Mencionar también esa línea de cintura ascendente o las nervaduras de los paneles de las puertas.

Si pasamos a la zaga destaca el spoiler de techo, una luneta de pequeñas dimensiones y esta moldura en color negro que cuenta con el nombre de la marca e integra unos pilotos estrechos y reconocibles. La zona del portón es más convencional, lo mismo que este paragolpes en negro con detalle plateado. No nos esforzaremos en buscar salidas de escape, no hay que olvidar que estamos con el e-2008 y que es totalmente eléctrico.

Con la nueva generación nos quedaba claro que el Peugeot 2008 se colocaba como uno de los más grandes del segmento B-SUV. Destaca por sus 4,30 metros de largo (16 cm más que antes) y una distancia entre ejes de 2,60 metros. La anchura y altura son más comedidos y similares a los de sus rivales con 1,77 metros y 1,53 metros respectivamente

Interior

Este interior creo que reconocería quien lo ha hecho hasta con los ojos cerrados. En el e-2008 se sigue la filosofía del Peugeot i-Cockpit, aunque con una evolución bastante notable. Se trata de un peculiar puesto de conducción en el que el volante queda por debajo de la instrumentación. Del volante hay que decir que es de pequeñas dimensiones y que está achatado tanto por arriba como por abajo, por lo que a veces la sensación es rara. De la instrumentación que es totalmente digital y que se proyecta como si fuera un holograma, permitiendo cambiar entre las distintas vistas.

En la parte central aparece la pantalla táctil principal de 10 pulgadas, que tiene unos gráficos avanzados y un tacto muy conseguido. Cuenta con funciones como la navegación en 3D o tráfico en tiempo real gracias a TomTom, mientras que la conectividad es completa gracias a Apple CarPlay y Android Auto. Justo por debajo de ella hay unos botones de acceso directo que simulan las teclas de un piano. Lo cierto es que es fácil de utilizar, pero no me gusta que la climatización se configure también de forma táctil porque resta mucha atención de la carretera.

En la consola central tenemos un hueco para el móvil, con una tapa retráctil que queda muy expuesta para mi gusto y otro hueco más abajo. Si hablamos de huecos portaobjetos, el Peugeot e-2008 va un poco justo, pues además de estos tenemos alguno más en las puertas, una guantera de tamaño medio y otro bajo el reposabrazos en el que no entraría ni este pequeño eBook.

En el habitáculo también se nota que lleva el acabado GT por la calidad notable que encontramos. Se ha cuidado hasta el mínimo detalle y lo notamos en esta atrevida tapicería mixta con el gris como base y costuras en azul y en verde haciendo contraste. También hay que destacar algunos materiales como este plástico símil de fibra de carbono, así como la iluminación ambiental. Para conseguir más distinción, todo el techo va en negro, un detalle que también nos gusta. La pega principal es el abuso del Piano Black en toda la zona de la consola central, un imán de suciedad y huellas.

En términos de habitabilidad, el Peugeot e-2008 mejora mucho respecto a su antecesor gracias al aumento en dimensiones. En las plazas delanteras va sobrado por espacio para la cabeza y para las piernas, lo único que le pediríamos como extra sería el ajuste eléctrico de estos asientos tan confortables. Como decíamos hay que “jugar” para encontrar una posición de conducción idónea, muchos usuarios no se terminan de acostumbrar al i-Cockpit debido a esa posición del volante, que puede llegar a rozar con las piernas o a tapar la instrumentación.

Si pasamos a las plazas traseras la sensación cambia bastante. Esa línea de cintura ascendente que mencionamos en el exterior, hace que tenga menos superficie acristalada y que de cierta percepción de claustrofobia. Aunque lo cierto es que sentados hay bastante espacio para piernas y cabeza. Lo único que hay que tener cuidado con no dar en los laterales o se encenderán las luces de cortesía, que son táctiles. La plaza central, como suele ocurrir, carece de forma, es muy estrecha y cuenta con un túnel de transmisión.

Maletero

Llegamos al maletero y hay muy buenas noticias para el Peugeot e-2008. En los eléctricos muchas veces vemos como se reduce la capacidad de esta superficie debido al emplazamiento de las baterías. Aquí las tenemos bajo el piso y por eso se mantienen los mismos 434 litros de capacidad que en las versiones de combustión. La boca de carga es generosa, aunque queda a una altura algo elevada.

Lo bueno es que gracias a este doble piso queda enrasado con la carrocería. Como decíamos, bajo el piso hay un espacio que sirve para dividir la carga o para poner objetos como el cable de carga. Más abajo hay espacio para el kit antipinchazos, aquí no tendremos posibilidad de poner una rueda de repuesto. En el caso de que necesitemos todo el maletero bastará con abatir los asientos traseros para obtener una superficie plana y hasta 1.467 litros de capacidad.

Equipamiento

La gama de equipamiento del Peugeot e-2008 es muy similar a la que vimos en el modelo de combustión. Esto significa que el SUV eléctrico parte con el acabado de acceso Active, que ya incluye componentes como llantas de 16 pulgadas, aire acondicionado, ordenador de a bordo, pantalla de 7 pulgadas con Mirror Screen, freno de mano eléctrico, frenada de emergencia en ciudad o sensores traseros.

Un paso por encima está el Allure, que es el más equilibrado y suma algunas bondades como llantas de 17 pulgadas, climatizador bizona, retrovisores eléctricos, puertos USB en las plazas traseras, sensor de lluvia o selector de modo de conducción. Con un toque de carácter adicional llega el GT-Line, que tiene un paquete deportivo exterior, faros Full LED, carrocería bitono, tapicería mixta, acceso y arranque sin llaves, sensores delanteros y cámara trasera.

El tope de gama es precisamente el que montaba nuestra unidad. El acabado GT también apuesta por la máxima deportividad al equipar las llantas de 18 pulgadas, una tapicería mixta más atractiva, la pantalla principal de 10 pulgadas, una instrumentación digital configurable, cargador inalámbrico, avisador de ángulo muerto.

Motor

Bajo el capó del Peugeot e-2008, bueno y bajo esta cubierta que no sirve para nada, se encuentra la mecánica eléctrica de 136 CV y 260 Nm. Es la misma que en el resto de eléctricos del Grupo PSA y permite que el SUV pequeño acelere de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y una velocidad máxima limitada a 150 km/h. Aunque quizás lo más interesante sea la batería de iones de litio de 50 kWh de capacidad con la que homologa 310 kilómetros de autonomía según ciclo WLTP. Destacar que esta batería cuenta con una garantía de 8 años o 160.000 kilómetros manteniendo el 70 % de su capacidad de carga.

Y si hablamos de la carga, se puede hacer de varias formas. Con la toma convencional a un enchufe tipo Schuko a 230 V tarda 16 horas en cargarse, mientras que con una recarga tipo 2 con un Wallbox en toma monofase de 7,4 kW tardaría unas 8 horas. Con el cable de serie solo podemos optar a recargas en modo 2, algo que nos limita ligeramente. Merece la pena pagar los 300 euros que cuesta el cable para cargas trifásicas en Wallbox de hasta 11 kW, pues se reduce el tiempo hasta las 5 horas y cuarto.

Este modelo también acepta cargas rápidas de hasta 100 kW, pudiendo llegar al 80 % en apenas 30 minutos. Todo ello se puede controlar a través de la aplicación MyPeugeot, que permite programar una recarga diferida y otras funciones como la preclimatización del habitáculo.

Comportamiento

Bueno, pues dejamos atrás toda la teoría y vamos a conducir este Peugeot e-2008. Todavía nos sorprende el silencio a bordo de un eléctrico, al principio incluso tendremos que mirar la instrumentación para comprobar si de verdad está arrancado. En los primeros metros la ausencia de ruido y de vibraciones es total, mientras que según vamos ganando velocidad sí que aparecerá la típica rumorosidad por el roce con el asfalto y por la aerodinámica poco favorecedora de los SUV.

También hay que cambiar el chip con respecto a la entrega del motor. Como buen eléctrico, la potencia está disponible de forma inmediata, desde cero, logrando unas aceleraciones más que satisfactorias. Estamos ante un vehículo que destacará en cuidad por su capacidad entre semáforos o al hacer incorporaciones. Aunque lo cierto es que eso dependerá también mucho del modo de conducción que llevemos seleccionado.

De partida tenemos el Normal por defecto, que es el que más se adapta a las necesidades cotidianas. Cuando estemos preocupados por la autonomía o no queramos gastar, tenemos el modo ECO, que lo que hace es limitar la potencia y la climatización, haciendo que la respuesta sea más lenta. Para lograr el efecto contrario está el modo Sport, que saca todo el potencial del eléctrico para conseguir las máximas prestaciones y dejarnos pegados al asiento.

También hay otros dos modos adicionales que afectan a la recuperación de energía. En el modo normal, con la palanca de cambio en la D, tenemos una retención similar a la que habría en un vehículo de combustión. Si la movemos a la posición B hay una retención mayor, casi como si estuviéramos frenando. De esta forma se favorece la recuperación de energía. También para esta finalidad está la frenada regenerativa, que ayuda a llenar las baterías, aunque cuesta acostumbrarse al tacto del pedal.

A nivel de chasis tenemos un coche fácil de conducir y que nos deja con buenas sensaciones. Cuando mirábamos su ficha técnica y veíamos algo más de 1.600 kg de peso lo cierto es que pensamos que sería un vehículo torpe. Sin embargo, muestra más agilidad de la que podíamos pensar inicialmente y eso es en parte al tarado de la suspensión, que es bastante firme y sobre todo a la dirección. Es precisa y bastante directa, por lo que, si sumamos un volante pequeño, nos deja con una sensación parecida a la de un kart.

No podemos finalizar la prueba sin hablar de consumos. Este Peugeot e-2008 homologa 17,6 kWh según el ciclo WLTP. Nosotros durante esta semana de prueba estamos haciendo 17 kWh después de más de 300 kilómetros. Sorprende ver como es posible bajar el consumo homologado teniendo un poco de cuidado con la conducción y escogiendo bien los recorridos. Desde aquí os decimos que es prácticamente imposible lograr los 310 kilómetros de autonomía homologados, pero que sí que nos podemos plantear llegar a rondar los 280 kilómetros.

Opinión coches.com

La mayoría de usuarios todavía no consideran los coches eléctricos como una alternativa de compra real. Pero precisamente el Peugeot e-2008 quiere hacerles cambiar de parecer. Está bien que la infraestructura de recarga está poco desarrollada en nuestro país, pero con una autonomía y un consumo como los que tiene este coche ya podemos empezar a planteárnoslo como una opción para uso diario. Más aún cuando aporta un diseño tan diferente, una tecnología muy completa y una habitabilidad a la altura.

Sin duda, otra de las pegas de los eléctricos es el precio. Este e-2008 con el acabado GT tope de gama y algún extra supera los 40.000 euros por bastante margen, una tarifa que podría considerarse bastante elevada para un SUV pequeño. Sin embargo, ahora con el Plan Moves llegan descuentos de hasta 5.500 euros, por lo que puede ser un buen momento para plantearse la compra de este eléctrico.

Peugeot e-2008
7.8Nota
Lo mejor
  • Estética atrevida
  • Habitáculo amplio
  • Comportamiento equilibrado
Lo peor
  • Encontrar posición con Peugeot i-Cockpit
  • Abuso de Piano Black
  • Precio sin ayudas elevado
Diseño8.5
Habitabilidad7.5
Acabados8
Maletero7.5
Equipamiento7.5
Motor8
Comportamiento8
Calidad Precio7

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