Hay que reconocer que los responsables de la firma japonesa han tomado una decisión valiente: en esta tercera generación de su berlina media prescindirían de la motorización diésel. Una medida que, de cara al mercado europeo, puede parecer cuando menos arriesgada. Pero este Lexus IS 300h 2013 cuenta con buenas armas para intentarlo. No le resultará fácil y en nuestra prueba semanal vamos a analizar cuáles son esas bazas…
Exterior
Estéticamente, como podéis apreciar en las fotografías que acompañan a este reportaje, el Lexus IS 300h, y sobre todo en el color Gris Oscuro de esta unidad, resulta un modelo sumamente atractivo, mezclando a partes iguales la representatividad de una berlina media y un toque dinámico que lo diferencia de sus competidores alemanes, bastante más sosos en este aspecto.
Lo curioso del caso es que si nos decantáramos por este toque deportivo y no nos pareciera suficiente con lo que este modelo japonés trae de serie aún podríamos ir un paso más allá y adquirir la variante F Sport, de aspecto mucho más extremo, aparte de contar con una configuración de chasis y gestión del motor específicos.
Se nota a simple vista que se ha realizado un trabajo muy concienzudo con este modelo tanto a nivel de formas y volúmenes como en la buscada dureza de algunos de sus rasgos, con numerosos detalles que llaman nuestra atención. Pero hay dos zonas de su carrocería que nos han gustado especialmente, como son su frontal y la zaga, mientras que la vista lateral resulta menos radical, aunque no por ello carente de atractivo.
El frontal se identifica por la singular forma de su parrilla, que continúa las líneas marcadas por el capot-motor cerrándose cada vez más para, una vez superada la altura de los faros, volver a ensancharse de nuevo dejando sitio a una gran toma de aire, encargada de la refrigeración del propulsor. Los bordes muy marcados y la diferenciación lograda a través del uso de distintos tipos de plásticos y coloración, da lugar a una estética muy personal.
Los grupos ópticos delanteros están divididos en varias partes, por un lado tenemos el conjunto principal, estrecho y afilado, en el que se agrupan las excelentes luces con tecnología LED, tanto de cruce como de carretera, junto con los intermitentes. Inmediatamente debajo encontramos las luces de día, formadas por también por elementos LED y dotadas de una curiosa forma que recuerda, quizá, a un arpón. Los antiniebla, de diseño más convencional, se desplazan hacia la zona inferior del paragolpes, encastrados junto a las tomas de aireación de los frenos.
La zaga muestra también una gran fuerza, casi impropia de una berlina Premium, y más en consonancia con un deportivo de altas prestaciones. El borde del maletero tiene una considerable altura, rematado en unas formas que quieren asemejarse a un pequeño deflector, pero sin lograrlo del todo. Los grupos ópticostraseros, también formados por LED, presentan también unas formas muy afiladas dividiéndose en dos zonas, una de ellas prolongación de las líneas laterales y otra que forma parte solidaria con la tapa del maletero. La zona donde se sitúa la matrícula está situada justo entre ambos elementos lumínicos, en una ubicación bastante alta para lo que suele ser habitual.
El paragolpes trasero presenta unas formas muy recogidas y lisas, casi en contraposición con el delantero, si no fuera por su parte inferior, donde está rematado por una especie de difusor que le aporta un mayor dinamismo y oculta las salidas de escape
El lateral presenta un diseño mucho más limpio, solamente roto por las líneas curvas que surgen en la parte inferior de las puertas y que se prolongan hasta los grupos ópticos traseros. La línea de cintura es alta, luciendo una mayor proporción de chapa y reduciendo considerablemente la superficie acristalada, lo cual unido a las formas tendidas, tanto del parabrisas delantero como del cristal posterior, le confieren un aspecto muy deportivo y aerodinámico. Los únicos elementos que resaltan en esta vista son los tiradores de las puertas y los espejos laterales, de considerable tamaño.
Los pasos de rueda se ajustan casi milimétricamente a estos elementos que, en el caso de nuestra unidad de pruebas, equipaba unas bonitas llantas de aleación de 18 pulgadas y 5 radios, en las que se montaban unos eficaces neumáticos Bridgestone Turanza ER 33 en medidas 225/40 R18 88Y en el tren delantero y 255/35 R18 90Y en el posterior.
Interior
El diseño interior sorprende casi tanto como el exterior aunque no puede negar que sus líneas maestras han sido creadas en el país del Sol Naciente.
Lo primero que llama la atención al sentarnos en el puesto del conductor es la voluminosa consola central que separa los asientos delanteros. Esto unido a la baja postura de conducción determinará que nos hallemos muy encajonados a la hora de tomar el volante. Esta configuración habrá a quien agrade más o a quien lo haga menos pero a nosotros, personalmente, nos gusta para un modelo con unas marcadas pretensiones deportivas, contribuyendo a sentirnos parte integral del vehículo y ayudándonos a sujetar el cuerpo cuando busquemos sus límites dinámicos.
A pesar de no mostrar estrecheces, ni para aquellos usuarios de tallas grandes, si tu pretensión es la de un modelo más cómodo y amplio para viajar, quizá deberías decantarte por otras opciones dentro de la propia Lexus, como la berlina GS o el SUV RX.
Otro aspecto que también merece resaltarse es el diseño de los diversos elementos que rodean al conductor, desde el volante, pasando por el cuadro de relojes hasta el salpicadero o la pantalla multifunción. Todo está enfocado a hacernos mucho más fácil la experiencia de conducción.
El volante, presidido por un gran logo de la marca, cuenta con un tamaño, grosor y tacto que podíamos calificar como ideales, absolutamente fantástico para nuestro gusto aunque, por ponerle un pero, nos han gustado menos los controles situados en sus brazos horizontales, algo complicados de manipular sin apartar la vista de la carretera.
Justo detrás se sitúan las levas para el manejo manual del cambio automático, de diseño absolutamente delicioso, tamaño adecuado y que siempre caen al alcance de los dedos pese a que giran solidariamente con el volante.
El cuadro de relojes destaca por el gran tamaño de las esferas con borde cromado, que presentan la información virtual de forma clara y precisa. Además el situado en la parte izquierda varía su configuración en función del modo de conducción empleado, desde el nivel de eficiencia en el modo Eco hasta un cuentavueltas tradicional al seleccionar el modo Sport. Otros dos pequeños indicadores en los laterales nos mostrarán la información del nivel de combustible o la temperatura del líquido refrigerante.
Una pequeña pantalla con un tamaño de 4,2 pulgadas, ubicada entre ambas esferas, que destaca por su excelente resolución, nos informa de todos los datos necesarios tanto de distancias recorridas y consumos, así como de las instrucciones del navegador, del teléfono Bluetooh o del equipo de audio.
Por su parte la gran pantalla multifunción, de 7 pulgadas, que preside el salpicadero permite que estemos perfectamente al tanto de los parámetros más importantes del vehículo, gestión del sistema híbrido, conducción eficiente, navegación o audio, pudiéndose saltar de una función a otra rápidamente gracias al ratón o joystick (denominado Remote Touch) situado a la derecha de la palanca de cambios. Su funcionamiento resulta intuitivo, requiriendo un corto periodo de adaptación por parte del conductor.
El sistema de audio, de excelente calidad, cuenta con un amplificador digital de 12 canales y nada menos que 1.500 vatios (125 por canal) además de 15 altavoces distribuidos por el habitáculo. Está firmado en este caso por el especialista Mark Levinson, y proporciona indudables momentos de placer sonoro gracias, también, al silencio reinante en el cómodo rodar de este Lexus.
El climatizador, de impecable funcionamiento y potencia más que sobrada para que el habitáculo alcance rápidamente la temperatura deseada, cuenta con controles táctiles de tipo electrostático, lo cual quiere decir que es suficiente con aproximar la punta de nuestros dedos a los mismos para regularla.
La palanca que gestiona el cambio automático tipo CVT cae totalmente a mano. Nos gusta su diseño y tacto además de un manejo realmente delicioso, pudiendo elegir entre un modo automático o, moviendo lateralmente la palanca, pasar al modo de accionamiento manual, que también se puede efectuar desde las levas situadas detrás del volante.
Por último no debemos de pasar por alto un mando giratorio que modifica de forma sustancial el comportamiento del vehículo, y que se encuentra situado justo tras la palanca de cambio. Si lo giramos hacia la izquierda tendremos un eficiente modo ECO, pulsándolo volveremos a la configuración standard, y si lo giramos hacia la derecha seleccionaremos el modo Sport que radicaliza ligeramente la respuesta del motor (en el modelo F-Sport estos cambios son más radicales, influyendo además en la dureza de la dirección y en las leyes que regulan la amortiguación activa).
Pero no podemos continuar con este apartado sin hacer mención a la altísima calidad de los materiales empleados para la realización del interior y, sobre todo, a los excepcionales ajustes de los que hace gala. Lo único que desentona en todo este conjunto tan altamente tecnológico es la presencia de un freno de estacionamiento de tipo mecánico que se acciona mediante nuestro pie izquierdo. No resulta admisible.
Los asientos delanteros recogen muy bien el cuerpo, son fácilmente regulables mediante mandos eléctricos, pudiendo alcanzar la postura ideal de conducción en pocos instantes. Resultan muy cómodos en los largos viajes que permite la gran autonomía de este modelo y además cuentan con calefacción y refrigeración integrada.
Las plazas traseras, a pesar de contar con una anchura suficiente para tres adultos, están determinadas por las marcadas formas de los asientos laterales, que sujetan muy bien el cuerpo de sus ocupantes, pero que dejan una plaza central sólo apta para un uso esporádico resultando, además, ésta penalizada por la presencia de un túnel de transmisión de considerables dimensiones. El espacio para las piernas ha crecido respecto a anteriores generaciones y se ve beneficiado por la mayor distancia entre ejes de la que goza este modelo.
La parte central del respaldo cuenta con un apoyabrazos abatible, muy útil, pero carece de una portezuela practicable para poder acceder al maletero o llevar unos esquíes, por ejemplo.
Maletero
El maletero nos ha sorprendido gratamente, tanto por el volumen total que es capaz de alcanzar, que es de 450 litros (en la media de otras berlinas Premium, pero no híbridas), como que éste no se vea afectado tan negativamente como pensábamos por la ubicación bajo su piso de las baterías del sistema híbrido. Eso sí, para lograr tal capacidad ha de prescindir de la rueda de repuesto, teniendo que conformarnos con el sempiterno kit reparapinchazos. El hueco así obtenido resulta muy aprovechable por sus regulares formas.
La capacidad de carga puede ser ampliada abatiendo de forma asimétrica los asientos posteriores, lo que nos resultará muy útil cuando debamos transportar cargas que excedan la longitud del maletero, aunque la superficie de carga resultante no es plana, presentando un molesto escalón. Si se trata de bultos muy voluminosos nos veremos supeditados a las dimensiones de la boca de acceso, no muy amplias, y también al hueco que dejan los asientos.
Bajo el piso de carga apenas hay espacio para unos pequeños cajones de escasa profundidad donde se coloca el gancho de remolque o la llave de las ruedas. El gato, el compresor y el líquido reparapinchazos se trasladan a unos amplios huecos, perfectamente camuflados, en los laterales.
La altura de carga se sitúa en una cota elevada, por lo que nos veremos forzados a elevar más de lo habitual el equipaje antes de poder alojarlo en el interior del maletero. La apertura y cierre del portón se realizan eléctricamente y también de forma remota desde el puesto de conducción.
Equipamiento
La versión básica de esta berlina se establece con el IS 300h ECO, que parte de un precio inicial de 35.900 €, y que cuenta ya dentro de su numeroso equipamiento de serie, entre otros muchos elementos, con:
- Arranque inteligente por botón
- Climatizador automático mono-zona
- Controles del climatizador electrostáticos sensibles al tacto
- Sistema Active Sound Control (ASC)
- Volante de cuero con levas de cambio
- Sistema antirrobo, inmovilizador, sensor de intrusión y alarma
- Asistente de arranque en pendiente, Hill Assist
- Control de Estabilidad del Vehículo (VSC)
- Control Electrónico de Tracción (TRC)
- Dirección Asistida Eléctrica (EPS)
- Distribución Electrónica de la Fuerza de Frenada (EBD)
- Luces de freno activas
- Modos de Conducción EV / ECO / Normal / Sport
- Regeneración de la frenada electrónico (ECB-R)
- Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS)
- Sistema de Asistente de Frenada (BAS)
- Sistema de Control de Estabilidad Avanzado del Vehículo (VDIM)
- Sistema de Control de la Presión de los Neumáticos (TPWS)
- Instrumentación dual
- Mandos integrados en el volante para sonido, multi-información, teléfono y órdenes por voz
- Pantalla de 7″ Lexus Display Audio
- Faros de Xenon HID
- Pintura exterior con capa auto-reparadora
- Retrovisores exteriores con ajuste eléctrico y con calefacción
- Llantas de aleación de 5 radios y 16″ (205/55R16)
Además se puede montar opcionalmente el Pack Corporate que, por 1.650 € adicionales, incluye:
- Asientos traseros abatibles 60:40
- Control de Crucero
- Capacidad de remolque (750kg)
Si nos decantamos por el siguiente nivel de equipamiento, que sería el correspondiente al IS 300h Executive, con un precio de 38.950 €, se añadirían, por ejemplo:
- Climatizador automático bi-zona con tecnología S-Flow
- Control de Crucero
- Espejo Retrovisor Interior Electrocromático
- Limpiaparabrisas con sensor de lluvia
- Llantas de aleación de 5 radios dobles y 17″ (225/45R17)
Opcionalmente puede añadirse el Pack Drive Tecno, por 1.600 €, que incluye:
- Sensores para asistencia de aparcamiento (delantero y trasero)
- Sistema de entrada Inteligente (Smart Entry)
La versión más deportiva de esta berlina es la correspondiente al IS 300h F SPORT, con un precio de 46.700 €, que se distingue por elementos tales como:
- Asientos delanteros eléctricos y calefactados, con 8 posiciones para conductor y pasajero
- Asientos deportivos F Sport con refuerzos laterales
- Palanca cambios de cuero perforado F Sport
- Pasos de puerta F Sport
- Pedales de aluminio F Sport
- Volante de cuero perforado F Sport con levas de cambio
- Modos de Conducción EV / ECO / Normal / Sport / Sport S+
- Suspensión variable adaptativa AVS
- Cuadro digital F Sport (inspirado en LFA)
- Paragolpes mejorados aerodinámicamente con logos F SPORT
- Parrilla en doble punta de flecha F Sport con mallado exclusivo
- Llantas de aleación de 18″ F Sport (del 225/40R18 tras 255/35R18)
En nuestro caso contábamos para la prueba con la versión más lujosa de este modelo japonés, el IS 300h Luxury, con un precio de 52.500 €, que incluía además:
- Asientos de cuero calefactados y ventilados
- Pasos de puerta en aluminio
- Volante de cuero con levas de cambio, ajustable eléctricamente
- Volante, asiento conductor y espejos exteriores con memoria
- Pantalla táctil EMV (pantalla multifunción electrónica) de 7″
- Radio digital DAB
- Remote Touch Interface
- Servicios Conectados
- Sistema de audio Mark Levinson 15 altavoces con reproductor DVD
- Sistema de Navegación Lexus Premium
- Faros LED con Luces de Carretera Adaptativas (AHB)
- Llantas de aleación de 5 radios y 18″ (del 225/40R18 tras 255/35R18)
Adicionalmente incorporaba el Pack Plus Safety, por 3.100 €, con los siguientes elementos:
- Advertencia de cambio de carril (LDA)
- Control de Crucero Adaptativo (a partir de 40 km/h)
- Sistema de detección por tráfico posterior (RCTA)
- Sistema de detección de ángulo muerto (BSM)
- Sistema de Seguridad de Pre-Colisión (PCS) y Control de Crucero Adaptable (ACC)
- Sistema adaptativo de luces de carretera (AHB)
Y, por último, había que sumar otros 1.100 € del color Gris Oscuro en el que estaba pintado el modelo. Por lo tanto el precio final de esta unidad ascendía hasta los 56.700 € que quizá, en una primera apreciación, resulte excesivamente alto, pero hay que tener en consideración la cara tecnología híbrida con la que cuenta (no disponible en muchos de sus rivales Premium) y la ingente cantidad de opciones incluidas, que éstos también han de pagar aparte.
De todas formas, si quieres encontrar el mejor precio del mercado para el Lexus IS 300h deberías pasarte por el buscador de Coches.com donde, además, podrás hacerte con el seguro que mejor se adapte a tus necesidades.
Motorización
Aquí llegamos, seguramente, al principal hecho diferencial de esta especial berlina Premium japonesa, pues el IS 300h equipa el sistema Lexus Hybrid Drive de segunda generación. Por un lado tenemos un propulsor de gasolina de 4 cilindros en línea, en posición longitudinal delantera, de ciclo Atkinson, y con una cilindrada de 2.494 centímetros cúbicos, que entrega una potencia de 181 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 221 Nm entre 4.200 y 5.400 rpm, gracias a la incorporación del nuevo sistema de inyección de combustible D-4S, además de la admisión variable VVT-i Dual. Por otro lado se encuentra un motor eléctrico síncrono, con rotor de imán permanente, capaz de ofrecer una potencia de 105 kw (143 CV) y un par máximo de 300 Nm.
Todo ello combinado hace que el Lexus IS 300h obtenga una potencia total de 223 CV, lo cual le permite acelerar de 0 a 100 km/h de 8,3 segundos y conseguir una velocidad máxima de 200 km/h. Pero lo más sorprendente es que lo hace con un consumo medio de combustible (homologado) de 4,3 l/100 km y unas emisiones de CO2 de tan solo 99 g/km. Por su parte las baterías que almacenan la energía son del tipo Hidruro Metálico de Níquel (Ni-MH), con 192 celdas y un voltaje de funcionamiento de 650 voltios.
El objetivo de este desarrollo consiste en obtener las sensaciones y el nivel prestacional de un V6 de gasolina, con el consumo de un diésel compacto.
En cuanto a lo primero tenemos que comentar que aunque las prestaciones así obtenidas sí pueden aproximarse a tal configuración del propulsor (sobre todo cuando actúa conjuntamente con el motor eléctrico), en cuanto a sensaciones o sonido se sitúa unos pasos por detrás. Pero, los esforzados ingenieros japoneses, que están en todo, también han pensado en ello y han dotado a este IS 300h de un sistema denominado ASC (o Active Sound Control) del que hablaremos más adelante…
Por lo que respecta al segundo apartado, podemos dar fe de que los consumos conseguidos resultan excelentes, evidentemente no al nivel de las cifras homologadas (como casi siempre), pero logrando, según nuestras mediciones, un gasto de combustible en autovías y carreteras nacionales de 6,2 l/100 km, mientras que en el ámbito urbano apenas alcanzaba los 5 l/100 km, con un consumo medio durante toda la prueba, en condiciones reales de tráfico, y mezclando todo tipo de recorridos de 5,4 l/100 km.
Comportamiento
Es francamente interesante (por no decir otra cosa) la cara de sorpresa que se les queda a tus vecinos, o a los compañeros de trabajo, cuando sales con este Lexus IS 300h de tu plaza de garaje sin emitir ningún sonido, casi como un fantasma. Y es que ver como en la oscuridad de un aparcamiento se encienden unas luces LED de intenso haz y se ponen en movimiento sin mediar ningún tipo de ruido, a ciertas horas de la mañana, puede ser un fenómeno digno de aparecer en el programa de Iker Jiménez…
Según el manual, y siempre que las baterías se encuentren a plena carga, puede rodar en el modo EV algo más de 2 kilómetros o hasta 65 km/h, con cero emisiones, y siempre que seamos cuidadosos con el pie derecho, para que no entre en funcionamiento el motor de gasolina. He de reconocer que llega a ser tremendamente adictivo y que finalmente siempre te encontraras tratando de batir tus anteriores marcas circulando de esta forma.
Una vez inmersos en el tráfico habitual de la ciudad, el Lexus se comporta como una berlina más. Su tamaño no es el más adecuado para adentrarse en calles estrechas, pero se desenvuelve muy bien, es todo suavidad, y permite maniobrar sin problemas. Si circulamos en el modo ECO, el más apropiado en estas circunstancias, el motor de gasolina entra en funcionamiento casi sin enterarnos, primando la economía y con una respuesta muy sosegada en beneficio de la eficiencia. El sistema Stop&Start detiene el motor en cada parada y si somos cuidadosos el vehículo arrancará del semáforo, de nuevo, en modo eléctrico para pasar, en cuanto las circunstancias lo requieran, a emplear el motor de gasolina.
Es cierto que requiere un periodo de adaptación y hemos de reciclarnos en nuestros hábitos de conducción más agresivos, pero los beneficios para nuestro bolsillo resultarán evidentes, con un consumo de gasolina realmente bajo. Además en este ámbito y gracias al excelente aislamiento acústico apenas percibiremos sonido alguno salvo, tal vez, el del roce de los neumáticos contra el asfalto y sólo si este se encuentra muy rugoso o deteriorado.
Cuando abandonamos la ciudad y, por ejemplo, nos adentramos en ese recorrido por la montaña que tanto nos gusta, podremos extraer todo el potencial del conjunto híbrido. Pero para ello tendremos que accionar el mando giratorio correspondiente y abandonar el modo ECO, e incluso el NORMAL, y pasar directamente al SPORT.
De esta manera el Lexus IS 300h cambia de personalidad (casi como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde), modificándose incluso la instrumentación, desapareciendo el indicador de eficiencia que es sustituido por un cuentarrevoluciones, a la vez que utilizamos las levas situadas detrás del volante para subir y bajar de marcha.
El vehículo se vuelve mucho más reactivo a las solicitaciones de nuestro pie derecho y podemos decir que tiene una respuesta hasta deportiva, aunque la puesta a punto del chasis es muy neutra, apta para todos los públicos y, a pesar de tratarse de un modelo con propulsión será prácticamente imposible que se nos desmande, e incluso en ese caso lo hará con un deslizamiento muy progresivo que será inmediatamente cortado por las innumerables ayudas electrónicas que velan por nuestra seguridad.
El propulsor, en este modo de conducción, parece que quiere sonar algo más, pero en cualquier caso nada que ver con el pretendido ronroneo de un V6. Entra aquí en funcionamiento el ASC (o Active Sound Control) antes mencionado que, según lo expresado en la información de prensa: “…se trata de una tecnología que complementa el sonido del motor para obtener un mayor placer de conducción”.
Lo que viene a decir es, para que nos entendamos, que se suma al sonido proveniente del motor otro, sintético, que sale por los altavoces del equipo de audio y que varía en función del modo de conducción. Y ¿logra lo que se propone?. Pues a fuer de ser sinceros, hemos de decir que NO. Es un sonido tan artificial que más bien parece que estuviésemos sentados delante de la Playstation, bueno no, el de la consola suena bastante mejor… Tan es así que tras probarlo durante toda una jornada optamos por desconectarlo completamente.
Al fin y al cabo no se trata de un deportivo del que nos gustaría oír un bramido cada vez que se aproxima a la zona roja del cuentavueltas al exprimir todas y cada una de sus marchas. Es una berlina Premium con unas prestaciones excelentes pero en la que se valora especialmente su silencio y confort de marcha. Sabemos que hemos adquirido un híbrido y no necesitamos que ningún dispositivo intente emular aquello que no es.
Los frenos, compuestos por cuatro discos ventilados, responden aceptablemente bien para tratarse de un híbrido, nada que ver con otros modelos que utilizan este mismo sistema de propulsión, con buen tacto y resultando sumamente progresivos, logrando detener el coche en distancias no excesivas para el peso del vehículo que recordemos, en orden de marcha, se planta en los 1.680 kg.
En vías de alta velocidad es una verdadera delicia rodar con este Lexus gracias al excelente trabajo aerodinámico, al tremendamente bien logrado aislamiento acústico y al apoyo del motor eléctrico junto a todo el despliegue tecnológico del que hace gala. Podremos mantenernos en la máxima velocidad permitida en este tipo de vías (120 km/h) sin apenas enterarnos.
Además con el aporte en seguridad que supone el radar adaptativo, no tendremos casi ni que preocuparnos en frenar para adaptar nuestra velocidad a la del vehículo que nos precede. Volviendo a recuperar nuestra velocidad de crucero casi de inmediato. Contando, por supuesto, con la reserva de potencia adicional del motor eléctrico para realizar adelantamientos fulgurantes.
Veredicto de Coches.com
Si necesitas una berlina media de un cierto nivel, que te valga tanto para tu trabajo, por ejemplo, visitando clientes importantes, pero diferenciándote del resto de tus compañeros con sus ya muy vistos Audi, BMW o Mercedes-Benz, y a la vez estás buscando un vehículo donde los cuatro miembros de la familia puedan viajar holgadamente a la residencia de fin de semana, este Lexus IS 300h puede entrar entre tus futuras opciones de compra, cubriendo a la perfección ambos espacios.
Además, si no te gustan los vehículos movidos por gasóleo, buscas la suavidad de funcionamiento de un propulsor de gasolina, su bajo nivel de vibraciones y de ruido, además de sacar a relucir tu vena ecológica, sin por ello renunciar a un buen nivel de prestaciones con un consumo digno de un compacto generalista, este modelo puede convertirse en el próximo ocupante de tu garaje.
Si, para rematar, quieres disfrutar de un vehículo bien equipado, con excelentes materiales y con unos acabados de primer nivel que, además, cuenta con los últimos avances disponibles en materia de tecnología o seguridad, entonces estarás casi abocado a comprarte este Lexus IS 300h.
Nuestro agradecimiento al Aeródromo de Matilla de los Caños (Valladolid) por cedernos gentilmente sus instalaciones para la realización de parte del reportaje fotográfico.
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