Quienes tenemos niños buscamos en un coche tres cosas principalmente. Amplitud, funcionalidad y un buen precio… que los pequeños implican muchos gastos en casa.
Y en esto llega la moda SUV y la electrificación y los coches se vuelven cada vez más caros. ¿Todos? Pues no. Porque desde 16.200 euros puedes encontrar un modelo amplio, práctico y potente como este SsangYong Tivoli Grand, que combina rasgos de monovolumen con los detalles SUV que están tan en boga. Hemos recorrido más de 1.000 km recorridos con él para saber a quien puede interesar.
Exterior
SsangYong llegó a Europa apostando por coches de tracción total cuya principal seña de identidad era la robustez. Los primeros guiños al cuidado del diseño fueron con el Tivoli, el SUV pequeño que llegó al mercado allá por 2016. Con la puesta al día se decidió que su hermano mayor, el XLV, pasase a llamarse Tivoli Grand y poner orden en la gama.
En la parte delantera es innegable el parentesco con el Tivoli, con las tomas de aire principales en la parte baja, con faros antiniebla en los extremos. Y en la parte superior una delgada parrilla rematada en negro brillante que conecta las ópticas, con una tira superior de LED.
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Y en el lateral hay varias líneas de tensión que marcan los pasos de rueda, bajo los que tenemos, en esta unidad probada llantas de 18 pulgadas. No faltan elementos que lo acercan al mundo SUV, como las protecciones plásticas en los bajos o las barras de techo.
Parece un coche más grande de lo que realmente es, pues apenas mide 4.480 mm de longitud, por 1.810 mm de ancho y 1.660 mm de altura. En la trasera destaca el pilar C con una banda negra, a juego con el techo, que parece flotar con ese efecto óptico. Hay unos grandes grupos ópticos, que abrazan parte del lateral y la luneta trasera cuenta molduras en negro brillante
Interior
Cuando pasamos al interior nos encontramos con lo mismo que puedes ver en un Tivoli. Tanto en materiales, con bastante plástico duro, pero bien ensamblados, como en diseño. Domina la consola central una pantalla de 8 pulgadas, de un funcionamiento simple. Toda esa zona va recubierta de plástico negro brillante, un material que se ensucia y daña con bastante facilidad.
Lo posición de conducción es bastante confortable. Vas sentado algo más alto de lo habitual en un turismo, pero no en exceso y con las regulaciones de asientos y volante es sencillo encontrar la postura ideal.
Tenemos un volante forrado en cuero con bastantes botones. Con ellos puedes desde controlar el sistema multimedia, conectar el control de crucero o ver información del ordenador de a bordo.
Ojo a las versiones más equipadas como estas, que cuentan con un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas. La verdad es que los gráficos no están mal y ofrece algún dato curioso, pero a mi me falta algo más de información detallada de los datos del viaje… y deberían trabajar algo más en la traducción, porque ver «light» de luces» traducido como «ligero»… pues no es de recibo.
No faltan huecos para dejar objetos. Delante contamos con un espacio para el móvil, con una conexión USB cercana, que se suma a la guantera, el cofre entre los asientos, bajo el reposabrazos y buenas bolsas en las puertas donde podemos llevar botellas de agua sin problema.
Detrás contamos con un buen espacio para la cabeza y para las piernas. Superior al de muchos SUVB de mayor tamaño. Y aunque la anchura no es demasiada, un tercer ocupante no irá mal ya que su respaldo es bastante mullido y no hay un túnel de transmisión muy grande que impida colocar bien los pies.
Detalles que nos gustan: los respaldos pueden reclinarse un poco para viajar más cómodamente y contamos con gomas elásticas tras los asientos delanteros para guardar cosas, así como con buenas bolsas en las puertas. Echamos de menos salidas de los aireadores del climatizador y alguna toma USB.
Maletero
Quien ha viajado con niños sabe que hace falta llevar de todo. Por eso los 574 litros de maletero son una cifra muy buena, la mejor del mercado si tenemos en cuenta que el coche no llega a los 4,50 metros. Mejor que un SUV compacto (mayor que el del Korando) y que otros monovolúmenes de su tamaño. La marca siempre ofrece la cifra de 720 litros, pero eso es hasta el techo… y no cuenta con algo que separe espacio de carga del habitáculo.
Aunque el borde de carga está un poco alto, tenemos un espacio de formas muy regulares que se puede aprovechar hasta el último rincón. Hay bastantes detalles que lo hacen muy práctico, como las perchas en los laterales, ganchos para sujetar la carga o la alfombra de plástico que protege el piso.
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Bajo el suelo hay un espacio extra, con 146 litros de capacidad. Puedes colocar la base en vertical para crear un separador de carga. Y si precisas más espacio, no faltan los habituales respaldos abatibles. Divididos en dos partes, tienes 1.440 litros de capacidad y casi 1,80 metros de longitud. He llevado estos días una bicicleta de montaña de adulto y otra de niño sin desmontar rueda alguna.
Equipamiento
La gama Tivoli Grand se estructura en cuatro niveles de equipamiento. Interesante sobre todo que de serie todos incluyen el sistema SASS, un conjunto de ayudas a la conducción que incluye, entre otros, detector de fatiga del conductor, reconocimiento de señales, frenada de emergencia, o la advertencia de salida de carril. En función del acabado elegido puede tener también control de descenso de pendientes, un extra para quien abandone el asfalto.
El precio de partida, 19.900 euros (16.200 si tenemos en cuenta los descuentos de la marca) es con el acabado Line, que presume ya aire acondicionado, ordenador de a bordo, radio con seis altavoces, alarma antirrobo, Start&Stop, llantas de acero de 16 pulgadas o el control de descenso de pendiente, algo poco habitual pero que puede sacar de algún atolladero… Quizá merece la pena buscar a partir del Urban Plus, sobre todo por contar con el climatizador bizona o la pantalla táctil de ocho pulgadas, compatible con Apple CarPlay y Android Auto y que tiene cámara de visión trasera.
Los acabados altos de gama como el Premium suman detalles como el acceso y arranque sin llave, asientos mixtos tela y símil de cuero, spoiler en el portón o el sistema antideslumbramiento. El Limited de esta versión de pruebas tiene además la carrocería bicolor, llantas de 18 pulgadas o los sensores de aparcamiento delanteros y traseros.
El más alto de gama con la mecánica de gasolina parte de 25.860 euros. Pero solamente con los descuentos de la marca coreana ya se queda en 22.860 euros. Con todo. Y ojo, que siempre puedes encontrar ofertas del SsangYong Tivoli Grand en nuestra sección de coches nuevos, donde los concesionarios oficiales de la marca publican sus descuentos y los mantienen actualizados mes a mes. Contamos también con interesantes herramientas que te permiten financiar el coche para pagarlo más cómodamente.
Motor
Cuando este coche se llamaba XLV podía elegirse con un motor gasolina atmosférico de 128 CV o uno diésel de 115 CV. Eran potencias correctas, pero quizás escasas para un coche que puede ir muy cargado.
Ahora con el Tivoli Grand se apuesta por el G15T, un bloque de cuatro cilindros con turbocompresor e inyección directa de 1.497 cc que entrega 163 CV y 280 Nm de par. Su ficha técnica nos cuenta que homologa 7,2 l/100 km pero si eliges la caja de cambios automática como esta unidad de prueba se va a los 7,8 l/100 km.
¿Te parece una cifra alta? Pues tienes también la opción de que funcione con gas. Es una adaptación que puedes realizar incluso después de comprarlo. Tardan una semana en realizar la conversión y has de sumar 2.050 euros al precio final, además de perder parte del doble fondo del maletero.
Comportamiento
Había conducido un par de días, principalmente en ciudad, el Tivoli Grand y me pareció un coche que busca llevar a la gente de manera cómoda de un punto a otro, sin más pretensiones. Ahora en esta prueba a fondo hemos superado los 1.000 km en diferentes situaciones para ver todos sus puntos fuertes y débiles.
Ssangyong ha montado un motor bastante potente para mover un coche que, para los estándares actuales, no pesa demasiado, apenas 1.425 kg. La plataforma se ha realizado en un 79 % con aceros de alta resistencia para aumentar y todo esto podría llevarnos a pensar que es un coche que podría darnos alegrías al volante.
Desde luego, los 163 CV son más que suficientes para mover el coche, pero no destaca en aceleración. Y es debido sobre todo a esta caja de cambios automática. Tiende a llevar el coche en marchas largas a bajas revoluciones, y el motor apenas responde por debajo de las 2.000 rpm. Luego tampoco estira mucho y te obliga a acelerar a fondo si quieres una respuesta aceptable.
Con aceleraciones fuertes los consumos se resienten. En un viaje por autovía de 800 km (ida y vuelta, con puertos de montaña y el coche no muy cargado), gastó 8,4 l/100 km. Una cifra elevada para los ritmos a los que nos movíamos.
Eso sí, lo que no se puede negar es que se trata de un coche cómodo. Quizá no llega a la excelencia del Citroën C5 Aircross que probamos en el canal, pero sí que es ideal para moverse por autovía a velocidades altas. Tiene una suspensión con un ajuste blando que absorbe bien las imperfecciones del terreno y un motor que apenas suena. Tan solo oyes algo de ruido aerodinámico, está bastante bien insonorizado.
Ese tarado de suspensión no ayuda en carretera de curvas, donde se demuestra lento a la hora de cambiar de apoyos, con balanceos de carrocería notables. Y la dirección, demasiado asistida, no ayuda en absoluto a tomarlas con tranquilidad si vas algo animado.
Eso sí, contar con una dirección que apenas ofrece resistencia y que mueves con un solo dedo te ayuda muchísimo en las maniobras a baja velocidad. Como además es un coche no demasiado grande moverse en ciudad con el resulta muy sencillo y agradable.
Opinión coches.com
El SsangYong Tivoli es un coche práctico, que ofrece un buen espacio interior y gran maletero en no demasiado espacio. En marcha no es un vehículo pensado para tomar curvas a gran velocidad, sintiendo la carretera, pero me ha resultado muy cómodo a ritmos tranquilos, de las mejores alternativas del mercado en este sentido.
No me ha convencido la caja de cambios automática. Implica un sobrecoste y empeora las prestaciones del coche, además de tener consumos de combustible más elevados. El motor no es un tiro pero mueve al coche sin traqueteos y sin problemas.
Eso sí, sin disponer de lujos, el Tivoli Grand ofrece un equipamiento más que interesante por su precio, que puede llegar a ser realmente tentador una vez que restas los descuentos de la marca y los que puedes encontrar en concesionarios.
- Amplio espacio interior para sus dimensiones
- Equipamiento muy completo para su precio
- Potente y cómodo en viajes
- Consumos elevados
- Cambio automático muy conservador
- Calidad de plásticos interiores acorde con su precio
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