Con casi cuatro décadas y seis millones de unidades a sus espaldas, el SEAT Ibiza es uno de los coches más reconocibles del panorama actual. Va por su quinta generación y el urbano está más en forma que nunca gracias a una actualización ejemplar que le ha servido para mejorar algunos puntos. Tiene un precio de partida de 13.000 euros y quiere convertirse en el referente del segmento. ¿Lo conseguirá? Quédate para comprobarlo.
El SEAT Ibiza es también un orgullo para la industria nacional. Es un producto “made in Spain”, concebido y producido en la planta de Martorell. Aunque ahora su primo hermano el SEAT Arona le haya quitado protagonismo debido a la fuerte inclinación que hay por los SUV, este urbano sigue siendo una opción interesante. Así lo percibe el público juvenil, haciendo que el comprador de este modelo tenga una edad media 10 años inferior a lo que se ve en el resto de modelos. Y también convencerá a los no tan jóvenes con los siguientes argumentos.
Exterior
Lo cierto es que el diseño del SEAT Ibiza no necesitaba grandes modificaciones. Sigue la tradición con un frontal afilado en el que destaca la parrilla trapezoidal con un entramado reconocible y con un marco cromado. A ambos lados quedan unos faros triangulares que introducen la tecnología Eco-LED de serie y que pueden llegar a ser Full LED opcionalmente. En la parte inferior encontramos una rejilla y las luces antiniebla en una moldura negra.
El lateral es una de las vistas más reconocible del SEAT Ibiza, quedando evidente que no hay ninguna revolución en el diseño. La parte positiva es que gana en personalización gracias a nuevos colores como el Azul Saphire o el Azul Asphalt que se han sumado a la paleta. También estrena tres diseños de llanta, dos de 17 pulgadas y una de 18 pulgadas, perteneciendo las que monta nuestra unidad al primer grupo. Los espejos retrovisores podrán ir en otro color en algunos acabados.
La zaga es la zona que menos cambia de este Ibiza y probablemente lo más reconocible sea la nueva tipografía, con el nombre del modelo escrito en la parte central del portón. En la parte superior hay un pequeño spoiler de techo, mientras que en la inferior se rediseña el paragolpes. En las versiones FR gana una especie de difusor con salidas de escape falsas. Los pilotos traseros mantienen su forma y renuevan ligeramente la firma lumínica para que sea más reconocible por la noche
Al igual que habíamos visto que el diseño se mantenía muy similar al de su antecesor, en el caso de las dimensiones también vemos que se mantienen prácticamente sin cambios. Crece ligeramente para quedarse con una longitud de 4.059 mm, una anchura de 1.780 mm y una altura de 1.447 mm; todo ello con una distancia entre ejes de 2.564 mm propia de mantener la plataforma MQB.
Interior
Lo primero que se percibe sentados en el interior del SEAT Ibiza es el salto en calidad percibida que ha experimentado. La marca se ha puesto las pilas en este sentido y alcanza un nivel bastante bueno para ser un modelo generalista. Lo hace gracias a detalles como las coloridas salidas de aire que se iluminan, el nuevo volante de cuero Nappa o las tapicerías que van en función del acabado escogido. Los plásticos superiores son más blandos, pero sigue habiendo algunos duros como el de la consola central que no termina de convencer.
La tecnología es la parte que más ha evolucionado en tras la actualización. Como decíamos al principio, se gana al público más juvenil y conectado gracias a un sistema multimedia más avanzado que tiene de serie una pantalla táctil de 8,25 pulgadas. En los acabados superiores se incluye una de 9,2 pulgadas como la de nuestra unidad. Destaca por su precisión y rapidez, mientras que los menús son accesibles y fáciles de entender.
La conectividad es un punto fuerte gracias a las bondades de SEAT Connect y también a disponer de Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos. Otro detalle es que la instrumentación digital de 10,25 pulgadas ya viene de serie, haciendo que sea fácil ir moviéndonos entre las diferentes vistas y pudiendo acceder a la información que queramos en cada momento a través de los botones del volante. No lo hemos dicho, pero la climatización mantiene los controles analógicos y es muy fácil de utilizar.
La habitabilidad es algo que se mantiene prácticamente intacto en este modelo, ya que vimos que no se modificaban demasiado sus dimensiones. Las plazas delanteras son generosas para adultos de cualquier talla y ofrecen bastante espacio en todas las direcciones. La posición de conducción es buena y encontramos también varios huecos portaobjetos. El más destacado es el que queda en la consola central, que dispone de carga inalámbrica para smartphone.
Las plazas traseras del SEAT Ibiza están muy bien para tratarse de un utilitario. Con esto quiero decir que hay mucha amplitud para las piernas, siempre teniendo en cuenta que el asiento delantero está ajustado a mi altura, que es poco más de 1,70 metros. El espacio para las cabezas es algo más limitado y el uso de la plaza central está más recomendado para usos esporádicos, ya que carece de forma y también cuenta con un prominente túnel de transmisión.
Maletero
El maletero es uno de los puntos fuertes del SEAT Ibiza y está por encima de la media del segmento. Tiene una capacidad de 355 litros en las versiones convencionales y se ve reducido hasta los 262 litros en el TGI debido a la posición de los depósitos de gas. En todo caso, ofrece unas formas rectas que lo hacen muy aprovechable y cuenta con bondades como ganchos para fijar la carga e iluminación en esta superficie. La boca de carga es ancha, aunque queda algo elevada.
Otro detalle interesante del maletero del SEAT Ibiza es el piso que se puede colocar a dos alturas para adaptarse a las necesidades. Bajo él no encontramos una rueda de repuesto, sino que está el socorrido kit reparapinchazos y el subwoofer del sistema de sonido, pero opcionalmente se podría pedir una rueda de emergencia. Para ganar todo el espacio disponible basta con abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para dejar una superficie casi plana y una capacidad máxima de 1.165 litros.
Equipamiento
El SEAT Ibiza se ofrece con un total de cuatro niveles de equipamiento para adaptarse a todos los usuarios. Comienza con el Reference, que hace que de serie ya cuente con una dotación bastante completa que incluye faros Eco-LED, espejos retrovisores exteriores eléctricos, pantalla táctil de 8,25 pulgadas, volante multifunción, frenada multicolisión, detector de fatiga o sistema de arranque en pendiente.
Un escalón por encima, con el Style, se suman llantas de 15 pulgadas, parrilla frontal con marco cromado, Full Link inalámbrico (Apple Car Play y Android Auto), control de velocidad de crucero, tapicería Style y cuero para el volante multifunción, la palanca de cambios y el freno de mano. Nuestra unidad monta el Xcellence para sumar llantas de 16 pulgadas, molduras específicas, parrilla con efecto diamante, climatizador bizona, sensores de aparcamiento traseros, sistema Kessy de apertura de puertas y arranque sin llave e iluminación ambiental.
El tope de gama es el acabado FR, el tope de gama que pone el acento en la deportividad. Cuenta con llantas de 17 pulgadas, parrilla y paragolpes específicos, aireadores en color rojo, asientos deportivos, volante FR, suspensión deportiva y el selector de modos de conducción SEAT Drive Profile. Además, todos los niveles de equipamiento del Ibiza se pueden completar con los paquetes Plus, que van sumando algunos componentes a cada uno. También hay una generosa lista de extras con la que poder completarlos.
Motor
La gama mecánica del SEAT Ibiza es equilibrada y bastante completa. Con la actualización se ha abandonado por completo el diésel, mientras que tampoco aparecen versiones electrificadas del modelo. La gasolina es la protagonista, partiendo con el 1.0 MPI, el atmosférico de tres cilindros que tiene 80 CV y solamente puede ir ligado a la caja de cambios manual de cinco velocidades. Con turboalimentación tenemos opciones más interesantes.
Aparece el 1.0 TSI, el tres cilindros turbo que tiene 110 CV y que se puede configurar tanto con la caja de cambios manual de seis velocidades como con la transmisión automática DSG de siete relaciones. Precisamente nuestra unidad lleva este motor con la caja automática. Ese mismo motor se puede adaptar a gas en la versión TGI de 90 CV, que recibe la etiqueta ECO gracias a moverse con GNC. El tope de gama es el 1.5 EcoTSI de cuatro cilindros, que tiene 150 CV y que solamente puede ir con el cambio automático DSG.
Nuestra versión intermedia 1.0 TSI de 110 CV y 200 Nm de par con cambio DSG tiene unas prestaciones bastante normalitas, pues acelera de 0 a 100 km/h en 10 segundos y tiene una velocidad máxima de 195 km/h. Por otro lado, se muestra bastante eficiente al homologar un consumo combinado de 5,5 l/100km y unas emisiones de CO2 de 126 g/km. Ahora, después del pertinente repaso a la ficha técnica, vamos a ver cómo se comporta este SEAT Ibiza.
Comportamiento
Ya estamos al volante del SEAT Ibiza 1.0 TSI de 110 CV y lo primero que me ha gustado es el equilibrio que tiene este motor. Es bastante refinado para tratarse de un tres cilindros, no es demasiado ruidoso ni presenta las vibraciones que suelen ser características de estas mecánicas. Aunque el de cuatro cilindros y 150 CV será la opción más atractiva por desempeño, creo que este es el más recomendable para el día a día por su equilibrio.
Es el nivel de potencia idóneo, suficiente para cualquier tipo de situación. Su mayor desempeño aparece en la zona media del cuentarevoluciones, teniendo los 200 Nm de par entre las 2.000 y las 3.000 rpm. Normalmente este tipo de coches suele ser configurado con el cambio manual, pero la transmisión automática DSG de doble embrague y siete marchas no es una mala opción. Funciona bastante bien con el conjunto y destaca por la rapidez con la que hace las transiciones entre marchas. Solo le pediríamos que tuviera unas levas en el para cambiar a nuestro antojo, pero sólo aparecen en el acabado FR.
Gracias al SEAT Drive Profile tenemos cuatro modos de conducción: Eco, Normal, Sport e Individual. No es que cambie demasiado el carácter del coche, pero ayudan bastante al modificar detalles como la respuesta del acelerador, el peso de la dirección o el propio cambio. Lo más destacado es el modo vela que se activa en el más ahorrador y también el modo Sport del cambio, que nos ayuda a apurar las marchas y sacarle un poco más de chicha al motor.
El chasis del SEAT Ibiza siempre ha sido uno de sus puntos más destacados y esta vez no iba a ser menos. Es una de las mejores opciones del segmento por su equilibrio y facilidad de conducción. Busca un poco más el confort en marcha que la deportividad, pero no defrauda en ningún aspecto. Mantiene un esquema de suspensiones con el de eje delantero tipo McPherson y el trasero con barra de torsión, teniendo un punto extra de rigidez en los FR.
En general, es bastante agradable conducir este SEAT Ibiza 1.0 TSI de 110 CV. Me ha sorprendido para bien el tacto de la dirección, que, a pesar de no ser demasiado comunicativa, es bastante directa y ayuda a guiar el coche con precisión. La agilidad es otra de sus virtudes, mostrándose bastante reactivo gracias a su reducido peso que se queda en 1.165 kg.
Otro aspecto que no está mal en esta versión del Ibiza es su consumo. En la semana de pruebas hemos obtenido una media de 6,3 litros, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta que el cambio automático siempre penaliza un poco en este sentido.
Opinión coches.com
No nos extraña que el SEAT Ibiza siga siendo un referente 37 años después de su lanzamiento. Con actualizaciones así se ha conseguido hacer un producto casi redondo que no desentona en ningún punto. De hecho, donde más ha mejorado es precisamente en la tecnología y el interior, que es lo que se estaba quedando obsoleto con el paso de los años. Si a la receta le suma el reconocible diseño, un espacio generoso y un comportamiento dinámico virtuoso; se consigue un plato que muchos querrán probar.
Aunque es cierto que el precio de partida de 13.000 euros está muy bien, hay que tener en cuenta que la tarifa irá creciendo con los motores más potentes y los niveles de equipamiento más completos. Para acceder a una unidad como la que hemos probado hay que desembolsar algo más de 20.000 euros. Aunque siempre puede ser menos entrando a coches.com, donde tenemos las mejores ofertas de vehículo nuevo y otros servicios interesantes como la financiación.
- Mejora tecnología y calidad
- Maletero amplio para su tamaño
- Comportamiento dinámico
- Sin muchos cambios estéticos
- Gama mecánica justa
- Precio con extras
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