Si observamos la tendencia del mercado actual vemos como apunta directamente a un tipo de carrocería. Cada vez estamos viendo más lanzamientos de SUV y dentro de éstos están predominando los de menor tamaño. Probablemente el de los SUV pequeños sea el segmento más reñido de la actualidad, con muchas marcas estrenándose con productos realmente competitivos. Un ejemplo es el del Skoda Kamiq que hemos tenido la ocasión de probar.
Se trata del tercer SUV en la marca checa, que ha ido en orden descendente al estrenarse con el Skoda Kodiaq, siguiendo con el Skoda Karoq y ahora saltando al pequeño Kamiq. Observamos como se mantiene la misma pauta en la denominación de los SUV, cuyo nombre comienza por la letra K y termina con la letra Q. En este caso la traducción de Kamiq sería “algo que encaja como una segunda piel” en la lengua inuit.
Y es cierto que el Skoda Kamiq parece encajar a la perfección en la gama de la marca. Era un paso lógico si echamos un vistazo a la estrategia del Grupo Volkswagen. Porque este modelo también está asentado sobre la plataforma modular transversal MQB A0, al igual que sus primos-hermanos los SEAT Arona y Volkswagen T-Cross, con los que comparte algunos componentes. Y ahora por fin vamos a comprobar lo que nos tiene preparado el nuevo SUV checo.
Exterior
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A nivel estético se podría decir que el Kamiq sigue un nuevo lenguaje de diseño. Se aleja ligeramente de las bases establecidas por sus hermanos mayores y adopta algunas líneas de las que introdujo el prototipo Skoda Vision X del que deriva. La parte más llamativa de este modelo es el frontal, sin ninguna duda. En parte gracias a esas ópticas divididas, con una fina tira LED en la parte superior y un faro trapezoidal por debajo. El capó también tiene una forma peculiar, con las nervaduras partiendo del logotipo y realzando su figura.
Lo cierto es que integran de una forma bastante conseguida esa parrilla delantera que sí que tiene la forma característica de Skoda y que es muy similar a lo visto en otros modelos de la marca. En la parte inferior queda una segunda rejilla que ocupa casi todo el ancho del vehículo gracias a las formas del paragolpes. También queda rematado en la parte inferior por una especie de splitter que puede ir en un color diferente haciendo contraste (ese gris que también es protagonista en nuestra unidad).
Desde el perfil se hace más evidente su vinculación con los otros modelos que comparten la plataforma MQB. Destaca por unos voladizos bastante cortos y por esas líneas de tensión que surcan las puertas. Las llantas pueden ir desde las 16 hasta las 18 pulgadas, teniendo unas de 17 pulgadas en nuestra unidad de pruebas. También llama la atención el marco cromado de las ventanillas que se extiende hacia el pilar C y las barras de techo en el mismo tono.
Cuando miramos la zaga es inevitable no pensar en el Skoda Scala. Hay dos motivos principales, el primero son esos pilotos con la forma de C (también presentes en otros) y el segundo es que el nombre de la marca esté escrito con letras entre ellos. La parte inferior tiene algo más de personalidad gracias a una especie de difusor trasero que en nuestra unidad repite en ese llamativo acabado gris que consigue un llamativo contraste.
Aunque el Skoda Kamiq comparta la plataforma MQB con los Arona o T-Cross, lo cierto es que sus dimensiones están un poco por encima de ambos. El B-SUV cuenta con una longitud de 4.241 milímetros, una anchura de 1.793 milímetros y una altura de 1.531 milímetros. Por lo tanto, no se sitúa demasiado lejos de su hermano mayor, el Skoda Karoq que tiene 4.382 milímetros de largo. Por otro lado, la distancia entre ejes del Kamiq se sitúa en los 2.651 milímetros, muy cerca de algunos modelos de segmentos superiores.
Interior
Si ya veíamos algunas similitudes evidentes entre el Skoda Scala y el Kamiq en el exterior, en el interior se harán más evidentes. El B-SUV adopta exactamente la misma configuración que el compacto del segmento C y eso no es una mala noticia en absoluto. Todo el salpicadero toma una forma similar a la línea de la parrilla delantera, con la hendidura de la parte central sirviendo como hueco para poner la pantalla principal del sistema multimedia.
En España, el Kamiq parte con el sistema multimedia Bolero y su pantalla táctil de 8 pulgadas (en otros países hay una de 6,5 pulgadas), mientras que nuestra unidad de pruebas contaba con el sistema Amundsen, el tope de gama con su pantalla táctil de 9,2 pulgadas. Se trata de una pantalla con una resolución notable y un tacto preciso, muy similar al que obtendríamos en cualquier Smartphone. Además, los menús son predictivos y el uso sencillo.
Skoda ha dado un paso adelante en términos tecnológicos. Se muestra a través del control por voz avanzando, que en este caso bautizado como Laura. Con llamarla se activará y podrá obedecer a algunos comandos, sin embargo, no es tan avanzado como otros como el de Mercedes. Otro punto a destacar son los servicios de Skoda Connect, que cuenta de serie con bondades como el tráfico en tiempo real y que opcionalmente puede desbloquear otras como el punto Wi-Fi mediante pago, mientras que está estrenando la conexión inalámbrica del Apple CarPlay.
Con motivo de su lanzamiento, el Skoda Kamiq incorporará de serie el Virtual Cockpit de 10,2 pulgadas. La instrumentación digital cuenta con varias vistas distintas (en algunas echamos de menos el cuentarevoluciones) y es totalmente personalizable. Por lo demás, encontramos controles analógicos con la habitual apariencia de la marca. Los controles de la climatización están bien resueltos y en la zona de detrás de la palanca de cambios hay otra botonera para algunas funciones de la conducción que queda algo escondida bajo el freno de mano.
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En términos de calidad el Skoda Kamiq aporta exactamente lo que se espera de él. Es un coche correcto y honesto, sin demasiados alardes y con una buena apariencia general. Destacan los plásticos superiores con relieve y un tacto agradable a pesar de ser bastante duros, lo mismo que esa moldura que recorre la parte central y que le da un toque diferencial. La parte baja y las puertas (lo que queda menos a la vista) está algo más descuidado, con plásticos duros de peor apariencia aunque con pinta de ser duraderos.
Llegamos al que va a ser uno de los puntos fuertes del Kamiq, la habitabilidad interior. Si nos fijábamos en la distancia entre ejes veíamos lo cerca que quedaba de la que tienen coches de un segmento superior y eso va a ser clave en su amplitud. Si comenzamos por las plazas delanteras llama la atención el holgado espacio para la cabeza que será de agradecer por los usuarios más altos (incluso por encima del 1,85). Los asientos son cómodos y el del conductor puede llevar ajuste eléctrico para encontrar la posición ideal.
Las plazas traseras son, probablemente, las que más sorprenden. Parecen las de un coche más grande y se posicionan como las mejores del segmento por espacio libre al techo y por su generoso hueco para las piernas (incluso cuando las plazas delanteras van posicionadas bastante atrás). No destacará tanto por anchura, lógicamente, el único parámetro que hace que sea más recomendable viajar cuatro adultos que cinco (la plaza central carece de forma y tiene túnel de transmisión). Lo único que echamos en falta y que lo haría un coche redondo es el desplazamiento longitudinal de los asientos (algo que curiosamente sí tiene el Volkswagen T-Cross).
Maletero
En Skoda siempre han presumido de maleteros grandes y el Kamiq no va a ser una excepción. No será la referencia del segmento, pero se queda cerca gracias a sus 400 litros de capacidad. A esa notable cifra se suma que las formas son muy regulares y aprovechables, incluyendo un par de huecos laterales para objetos pequeños y otras soluciones como una red para separar y dividir la carga. Lo malo de este tipo de carrocería es que la boca de carga queda en una posición bastante elevada, algo que no beneficiará a la hora de cargar objetos pesados y voluminosos.
Sorprende que ya de serie traiga el portón del maletero eléctrico, otra de esas soluciones Simply Clever que se suma al paraguas en la puerta del conductor, a la rasqueta en la tapa del depósito, a la bola de remolque eléctrica o a los protectores que salen al abrir las puertas. Nuestra unidad también contaba con una base plástica para evitar que se manche. Bajo el piso hay espacio para una rueda de repuesto de emergencia y para algunos accesorios más. En el caso de que necesitemos más espacio siempre se puede abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para dejar un espacio de … litros.
Equipamiento
El Skoda Kamiq se puede escoger en nuestro país con los niveles de equipamiento habituales de la marca. Eso significa que el acabado Active será el de acceso y ya partirá con una dotación bastante completa que incluye llantas de 16 pulgadas, aire acondicionado, radio Bolero con pantalla de 8 pulgadas, Skoda Connect, sensor de luces y algunas ayudas a la conducción como el Front Assist, el Lane Assist o el control de presión de los neumáticos.
Se completa en el acabado Ambition con algunas molduras cromadas en el exterior, climatizador bizona, volante de cuero, sensor de aparcamiento trasero, guantera con refrigeración o el paraguas escondido en las puertas. El acabado Style es el tope de gama y añade algunos elementos como las llantas de 17 pulgadas, faros Full LED, paquete interior cromado, tapicería específica, cierre centralizado “Keyless-Entry”, control de crucero y detector de fatiga.
El Skoda Kamiq también puede adoptar un carácter más deportivo gracias al acabado Sport. Recibe un tratamiento exterior diferenciado gracias a los algunos detalles cromados, cristales traseros tintados o techo panorámico. En el interior también cuenta con climatizador bizona, “Keyless-Entry” o sensor de aparcamiento trasero, además de los modos de conducción y el volante Sport. Más adelante contará con un acabado Montecarlo.
En este modelo destaca un paquete de equipamiento que es muy interesante y gratis en los primeros meses. El Pack Lanzamiento, sin sobrecoste, está formado por el Virtual Cockpit, la cámara de visión trasera, pilotos LED con intermitente dinámico, ajuste altura copiloto y control de crucero. En la lista de opcionales hay otros paquetes interesantes como el Pack Business para completar el acabado básico o el Pack Full LED.
Motor
La gama de motores del Skoda Kamiq se muestra bastante completa desde inicio y con una clara apuesta por la gasolina. Se puede apreciar debido a que solamente hay una opción diésel, que es el 1.6 TDI de cuatro cilindros con catalizador SCR. Esta mecánica desarrolla 115 CV y puede elegirse tanto con la caja de cambios manual de seis velocidades como con la transmisión automática DSG de siete relaciones.
Habrá más donde elegir para los que busquen un Kamiq de gasolina. La gama arranca con el 1.0 TSI de tres cilindros en su nivel de entrada, que tiene 95 CV y que solamente puede ir ligado al cambio manual de cinco velocidades. El tricilíndrico también está disponible con 115 CV pudiendo elegir entre transmisión manual de seis velocidades y automática DSG de siete. El tope de gama es el 1.5 TSI de cuatro cilindros, que tiene 150 CV de potencia y también se puede configurar con ambos cambios. Más adelante llegará el 1.0 G-TEC de 90 CV movido por GNC. Sobra decir que solamente hay opción a tracción delantera e la gama, no habrá tracción total en este modelo.
Probamos el Skoda Kamiq en su versión 1.0 TSI con 115 CV y cambio manual, sin duda la opción que más éxito tendrá en el mercado. Como decíamos, son 115 CV y 200 Nm de par entre las 2.000 y las 3.500 rpm para este bloque de tres cilindros que consigue unas prestaciones comedidas. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos y su velocidad máxima es de 193 km/h. Por otro lado, cuenta con un consumo homologado de entre 5,3 y 6,6 l/100km y sus emisiones de CO2 se sitúan entre los 120 y los 150 g/km según ciclo WLTP.
Comportamiento
Tenemos el contacto con el Skoda Kamiq en una interesante ruta por la zona de Alsacia (Francia). Cuando lo recogemos en el aeropuerto de Basilea lo primero que llama la atención es su sonido. Desde el exterior se aprecia claramente esa sinfonía inconfundible del bloque de tres cilindros. Pero cuando nos subimos a bordo y cerramos las puertas el traqueteo se diluye y no llega tanto sonido. El trabajo de insonorización no es tan notable como en otros modelos premium pero lo encontramos suficiente.
Emprendemos la marcha y apenas nos hacen falta unos pocos kilómetros para comprender el funcionamiento de ese motor y adaptarnos a él. Este gasolina turboalimentado de 115 CV se muestra perezoso a bajas vueltas, habiendo poco que aprovechar por debajo de las 2.000 rpm. Es en la zona media donde se siente más cómodo (recordar que los 200 Nm de par vienen entre las 2.000 y las 3.500 rpm) y nos permite cierta soltura en aceleraciones. Tampoco se resentirá cuando lo llevamos hacia la zona alta, pues no desfallece demasiado y permite estirar hasta casi el corte (6.500 rpm).
También hay que tener en cuenta que los desarrollos del cambio manual de seis velocidades son bastante largos, en pos de conseguir buenos consumos. Eso nos ‘obliga’ a tener que recurrir a la palanca con asiduidad para tener al SUV en el régimen más beneficioso. No es un aspecto negativo si tenemos en cuenta que el tacto es bastante correcto, con un guiado preciso a pesar de unos recorridos de la palanca algo largos.
Y según van pasando los kilómetros a bordo del Skoda Kamiq más nos va gustando su configuración a nivel de chasis. Se trata de un coche realmente cómodo en carretera, con una calidad de rodadura bastante conseguida. En autopistas se comporta como un rodador nato y no pesan las horas al volante. En ciudad se muestra como un vehículo ágil y con el que es fácil maniobrar por sus dimensiones contenidas y por su peso, que es de 1.231 kg en vacío.
Es precisamente ese equilibrio el que le hace destacar respecto a otros modelos. En carreteras reviradas se muestra bastante más preciso y mejor asentado que su hermano el SEAT Arona, aunque en ningún momento podemos esperar que sea deportivo. La suspensión tiene un reglaje intermedio que consigue que sea confortable al tiempo que elimina gran parte de los balanceos. La dirección tiene un algo nivel de asistencia (como la mayoría de coches actuales) y no comunica demasiado, pero es bastante precisa.
Dicho esto, el Skoda Kamiq permite opcionalmente contar con un Control de Chasis Deportivo que reduce la altura de la carrocería en 10 milímetros y que permite adaptar electrónicamente los amortiguadores para tener mayor firmeza. De forma paralela, también puede disponer de los modos de conducción Eco, Normal, Sport e Individual; que modifican algunos parámetros anteriormente citados como la dirección, el motor o la transmisión.
Aunque no hay enormes diferencias entre los modos, ayudan a adaptar ligeramente el carácter del Skoda Kamiq. Para terminar la toma de contacto queremos hacer una mención a los consumos, aún a la espera de una prueba más a fondo para poder verificar datos. Obtuvimos una media de 7,6 litros, algo elevada pero lógica viendo que la ruta discurría por un buen número de carreteras secundarias. En tramos de autopista a ritmo tranquilo pudimos rondar las cifras homologadas, con marcas de 5,5 litros. En todo caso, nos pareció que el consumos del tricilíndrico son bastante sensibles y dependerán en gran medida del tiento que tengamos con el acelerador.
Opinión coches.com
Skoda aterriza en uno de los segmentos más importantes del mercado (el segundo en ventas actualmente y podría llegar a ser el primero en un futuro) con un producto muy interesante. El Skoda Kamiq transmite esa filosofía tan concreta de la marca checa y se postula como una opción atractiva y lógica a partes iguales. En el diseño puede haber cierta controversia, adopta un lenguaje algo diferente al de otros modelos de la gama (sobre todo el frontal) y, aunque tiene personalidad, podría no gustar a todos los públicos.
De lo que no hay duda es de que se trata de un referente entre los B-SUV por espacio interior. Esas dimensiones algo por encima de la media le permiten tener unas plazas cómodas habitables y un maletero notable. Por no hablar de que monta la última tecnología de la marca y que el equipamiento ya es bastante generoso incluso de serie. El motor 1.0 TSI de 115 CV que probamos será el más demandado y su comportamiento nos deja con un buen sabor de boca.
- Amplitud del interior y maletero
- Comportamiento dinámico equilibrado
- Relación calidad-precio-equipamiento
- Algunos materiales del interior
- Asientos traseros sin desplazamiento longitudinal
- Consumos aparentemente elevados
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