Esta batalla complacerá a los más puristas, dado que algunos apostarán por la última tecnología mientras que otros se decantarán por el modelo un tanto más veterano. Veamos a los contrincantes: el nuevo Audi RS 5 Sportback, con un V6 biturbo, y un RS5 de primera generación, con un V8 de aspiración natural bajo su capó. En términos prestacionales, no hay duda de quién es el mejor. Pero en términos de placer y sensaciones, es otra cosa.
Empezando por el precio, el primero cuesta más de 100.000 euros, mientras que el otro se puede encontrar en el mercado de ocasión por menos de 40.000 euros. Cuando la última versión del Audi RS 5 adquiere su contraparte de hace unos años, la guerra no se trata de rendimiento. Sabemos que, si la firma de los cuatro aros ha cambiado el bloque motor, no es para hacerlo menos potente y eficiente. Pero, ¿es el RS 5 Sportback 2020 tan bueno como el equipado con el antiguo RS5 y su V8 sin sobrealimentación?
Los chicos australianos de Throttle House intentaron responder a la pregunta en el vídeo que hay bajo estas líneas. El último RS 5 está equipado con una unidad biturbo de seis cilindros en uve y 2.9 litros de cilindrada. Este desarrolla 450 CV y 600 Nm que van directamente a las cuatro ruedas, haciendo el 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 250 km/h. Su oponente de 2013 está equipado con un V8 atmosférico de 4.2 litros que desarrolla también 450 CV, pero un par motor más escueto de 430 Nm.
Aún así, a pesar de las diferencias en números, el RS5 de 2013 tiene alma. Ese motor V8 ha sido parte de los modelos de altas prestaciones de la marca desde la década de los 90, y encima está estrechamente emparejado con el también maravilloso V10 de la casa, actualmente tan solo en el R8. Además, el compartimento del motor es rojo brillante y luce mucha fibra de carbono, y si lo único que quieres es disfrutar de una banda sonora, piensa que ese bloque puede subir mucho más de revoluciones para molestar deleitar al vecindario (8.250 vs 6.700 rpm).
Con el escape correcto y algunas otras modificaciones menores, la naturaleza del ocho cilindros se convierte en un placer auditivo. Llámalo un orgásmico si quieres. Y disponible por un tercio del precio de un nuevo modelo en el mercado de segunda mano, es realmente tentador. Cierto es que el V8 puede ser problemático en el apartado de fiabilidad, y que el interior de 2013 se siente ya anticuado. Y también perderás la carrera si compites contra el nuevo modelo, pero eso no quita que puedas seguir disfrutando de un coupé de altas prestaciones.
Fuente: Throttle House
Vía: YouTube