La octava generación del Chevrolet Corvette (C8) ha levantado mucho revuelo. Y no es para menos, ya que el deportivo estadounidense se ha pasado a la arquitectura de motor central para competir de tú a tú con lo mejor de Europa en el segmento. Estamos hablando de un V8 que coquetea con los 500 CV y tiene un precio de partida al otro lado del charco de 60.995 dólares (51.500 euros, aproximadamente). Normal que levante pasiones y sea un completo éxito al otro lado del charco.
Y es aquí donde está el problema: en este lado del mundo no podemos comprar un Corvette en un concesionario oficial de Chevrolet, pues la marca los cerró todos en 2015. Si quieres hacerte con un ejemplar, tendrás que importarlo, aunque no dudes de que te costará más del doble si lo quieres homologado y en suelo español. Sin embargo, otra opción algo más modesta es construirte tu propio modelo a escala a partir de un trozo de madera. Sabemos que no es lo mismo, pero es una forma de matar el gusanillo.
Woodworking Art es un canal de YouTube especializado en la creación de coches de madera en miniatura (y algunos no tan pequeños). El artista anónimo que hay detrás del canal dice que un amigo suyo le preguntó si podría usar su talento para tallarle un modelo a escala de madera del Corvette Stingray. Con su carrocería de diseño intrincado y su forma esbelta, es un poco más desafiante de tallar que una limusina o una camioneta, ambos vehículos más “cuadradotes” que un agresivo deportivo del nuevo decenio.
Sin embargo, no hace falta decir que el hábil carpintero vietnamita ha estado a la altura. El hombre necesitó cerca de un mes y 10 díaspara completarlo, pero ha comprimido todo el proceso en un vídeo muy digerible de poco más de ocho minutos, pudiendo ver de forma minuciosa cómo se crea la obra arte. “Estaba muy feliz cuando lo terminé y estaba a punto de enviárselo a mi amigo. Te invitamos a mirar y disfrutar de su belleza”, dice el carpintero en la descripción del vídeo. Y sí, cada minuto merece la pena.
Siguiendo los pasos de otras creaciones de índole automotriz, el modelo presenta detalles increíbles para el ojo experto en el proceso de trabajo de la madera. Comenzando su vida como un bloque de madera maciza, casi te cuesta creer que finalmente se convertirá en un coche que rueda, gira y se abre de todas las formas en que lo haría el real. Tal es el nivel de detalle que incluso tiene pequeñas pinzas de freno rojas detrás de las llantas para vender realmente el aspecto, así como las luces posteriores teñidas.
Fuente: Woodworking Art
Vía: YouTube