La publicidad de coches es un terreno bastante prolífico en el mundo audiovisual. En poco tiempo se puede contar mucho y muy bien, algo que saben de sobras los fabricantes de coches pero que los anunciantes de colonias y perfumes todavía no tienen muy claro. Los hay tan oníricos como los de Matthew McConaughey para Lincoln y los hay que demuestran que la competición puede ser amistosa.
En esta ocasión no os vamos a hablar de ninguna superproducción publicitaria, sino de algo más sencillo. Se trata de uno de los primeros coches animados usados en una pequeña pieza cuando el cine era todavía mudo. Era de un servicio de reparaciones de Ford llamado Ferraris, que pretendía demostrar la eficacia y buen hacer de su taller. Si no empieza en el momento correcto, el anuncio comienza en el minuto 0:50 de este vídeo:
El resultado es, como poco, increíblemente simpático. Ferraris debía de ser también un servicio excepcional, con reparación en dos días y vehículo de sustitución sin coste extra. El cliente queda tan feliz que el aluvión de gente que llega a posteriori no puede ni creerlo.
Este anuncio destaca porque posiblemente sea uno de los primeros en mostrar coches animados en movimiento. Las técnicas eran las que eran, pero ver al vehículo ir botando hasta su inevitable choque (que queda en fuera de campo) saca una sonrisa.
Fuente: Jalopnik