Cuando alguien invierte más de dos millones de euros en una edición especial de un Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse, quiere que todo llegue en perfecto. Por eso, antes de salir de fábrica, Bugatti envuelve el coche con más cuidado que Espinete en una tienda de globos.
Con 1.200 CV de potencia, el Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse es una máquina soberbia. Solamente fabricarán 450 unidades (que están a punto de agotarse) y es de entender que Bugatti y sus distribuidores hagan todo lo posible para que no sufra en absoluto en el camino de la fábrica hasta el garaje del propietario.
La verdad es que lo suponíamos, pero ahora Spencer Berke, un empleado del concesionario Symbolic Motor Car Company en San Diego, fotografió todo el proceso de descarga, que se llevó más de dos horas de principio a fin, después de que el coche fuese pintado (como sobre gustos no hay nada escrito, no vamos a emitir opinión alguna sobre los tonos y decoración elegidos).
Casi todo el coche se envuelve cuidadosamente para protegerlo de arañazos, con tan sólo unos agujeros que permiten la ventilación en la parte delantera y el escape en la parte trasera, así como una cubierta translúcidoasobre el parabrisas. Sólo la puerta del conductor se deja al descubierto, por lo que el coche puede ser conducido… para meterlo y sacarlo del camión durante el envío.
Además, cada radio de las llantas se envuelve individualmente con tela y lazos. Además, se realiza un montaje especial para almacenar el techo duro extraíble del coche, en una caja aparte. Los coches, construidos en Molsheim, en el este de Francia, se envían normalmente por barco, aunque los clientes más impacientes pueden hacer que se les envíe en avión pagando un extra.
Cuando todavía no se le ha quitado el envoltorio, el concesionario pasa hasta 12 horas inspeccionando cada detalle, desde el acabado a la batería, los líquidos y el cableado. «Si vas a enviar un automóvil de tres millones de dólares, quieres asegurarte de que llegue intacto y en una condición perfecta», dice Rick Ahumada, gerente de ventas de Symbolic. «Cada coche es especial, hecho según las peticiones y gustos del cliente. Es lo que cabe esperar de un coche así». Te dejamos con todo el proceso, en vídeo:
Fuente: Spencer Berke
Puedes ver todo el proceso en este álbum de fotos en Flickr