La semana pasada nos llegaba la noticia de que solamente quedan 15 unidades del Bugatti Veyron. El representante de la hiperdeportividad y el superlujo del Grupo Volkswagen comenzó a fabricarse en 2005 y ya entonces se anunció que saldrían a la venta 450 unidades.
Las primeras 300, con carrocería coupé, ya se agotaron hace un año y a finales de 2013 Bugatti anunciaba que solamente quedaban 50 unidades por producirse, todas descapotables. Con las 18 unidades del Veyron Gran Vitesse de la serie especial Les Légendes de Bugatti (seis modelos de los que se harán tres unidades, cada uno dedicado a personajes legendarios de la marca, como Ettore Bugatti), es factible que queden solamente 15 unidades… o incluso menos.
Con este panorama, los rumores sobre su posible sucesor se han disparado. Autocar apunta que contará con un sistema de propulsión híbrido para ser más rápido que cualquier Veyron, incluyendo el Super Sport que alcanzó el récord mundial. El objetivo es batir a los advenedizos de Hennesey, que pretendieron subirse a las barbas con el Venom GT. Parece que comenzará la próxima generación de guerras por el récord mundial de velocidad.
Autocar cita «fuentes internas de Bugatti» para contarnos que la próxima generación superará los actuales 431 km/h) del actual récord mundial del Veyron, para dejarlos en 460 km/h. Las simulaciones por ordenador de Bugatti sugieren que el nuevo coche taceleraría de 0 a 100 km/h en 2,3 segundos. ¿Cómo conseguir estas cifras? Nada de aligerar peso. Todo lo contrario. La idea es aumentar la potencia unos 300 CV, hasta acercarlos a los 1.500 caballos.
Para llegar a esa cifra, Bugatti seguiría los pasos del McLaren P1, Ferrari LaFerrari o Porsche 918 Spyder: la energía híbrida. Bugatti sigue experimentando, pero hay indicios de que un motor eléctrico asista al W16 8.0 litros Veyron… no creemos que mejore mucho su consumo, ya que ese no es el objetivo.
Nos llama la atención que desde Autocar, tras informar de esto, no crean que el coche pueda nunca alcanzar su pleno potencial. Sus dudas llegan del lado de los neumáticos… ¿qué ruedas de carretera soprotan esas aceleraciones y velocidades? De todos modos, el sucesor del Veyron debería llegar en 2016, por lo que hay tiempo de reunirse con empresas de neumáticos para ofrecerles un reto titánico… mantener en el suelo a una bestia así, antes de poner los coches a prueba.
Vía: Autocar, Motorpasión