Pero en 1954, el Ferrari 166 MM Spider fue vendido a Alberto Luongo. Había tenido un pequeño accidente en carrera y por eso se cambió su frontal. Ese año volvió a la Mille Miglia, pero con el dorsal 556 y mientras se rodaba la película «The Racers», con Kirk Douglas como protagonista. Lo cierto es que no terminó cruzando la línea de meta debido a este rodaje. Para acabar la película fue llevado a California y transferido a un nuevo dueño.
En los siguientes años pasó por varias manos en Estados Unidos, apareciendo en contadas ocasiones. Se paseó por Pebble Beach y toda la zona de Monterey (California) durante varias décadas con diferentes dueños. Con el cambio de siglo lo compró John Megrue, el único que se atrevió a volver al origen del coche, a Italia, para correr la Mille Miglia Storica en 2008, 2009 y 2010. Su última aparición fue en Amelia Island el año pasado y ahora será subastado.
Los expertos han certificado la autenticidad de todos los componentes mecánicos, que se encuentran en muy buen estado de conservación. Su enorme motor V12 ha sido rehecho, al igual que la caja de cambios de cinco velocidades. Incluso el frontal que no era original ha sido sustituido para que luzca como salió de fábrica. En definitiva un ejemplar con una historia al alcance de pocos y que se espera que alcance un valor de venta de entre 3,7 y 4,5 millones de euros.