Recientemente la revista The Economist ha publicado un artículo sobre el auge de los coches blindados de lujo en Londres. La protección en el transporte ha dejado de ser algo dirigido a presidentes o restringida a países peligrosos. Hoy en día, existen numerosas ferias y exhibiciones de coches blindados de lujo tanto para instituciones como para personas particulares.
Hasta ahora, los coches que requerían un blindado que tenían un diseño y unas prestaciones enfocadas a la protección y no tanto al ocio o el lujo. La tendencia, con los materiales actuales, es un nuevo fenómeno que mezcla lujo y protección en los coches de alta gama.
El mercado mundial de este segmento ha crecido hasta las 7.500 unidades al año desde los últimos cinco años. La metrópoli londinense se ha convertido en punto de encuentro para fabricantes y clientes potenciales, la mayoría procedente de Rusia, África y Oriente Medio. El tipo de cliente suele ser una persona que solicita un coche blindado para su país de origen o para un segundo país donde reside parte del año o visita frecuentemente.
Modificar un coche para convertirlo en uno impenetrable es algo popular entre los adinerados. Esto no significa que el mundo sea más peligroso, la demanda crece porque más personas están escalando al selecto club de los «mega-ricos» que se pueden permitir esta inversión para proteger sus vidas.
El coste de blindar un vehículo de lujo suele oscilar entre 140.000 € y 1,5 € millones dependiendo del nivel de protección que el cliente elija. Estos últimos años, la mejora en los materiales empleados en el blindaje ha permitido reducir considerablemente el peso del coche.
Los coches blindados de lujo se están convirtiendo en símbolo de estatus social entre los ricos y las celebridades. Empresas como en la estadounidense Texas Armoring Corporation señalan que un 5% de sus proyectos son para famosos y personas con alto poder adquisitivo que tienen un nivel de amenaza que no se ajusta a todo el blindaje instalado en sus coches.
La situación llega al ridículo de blindar coches que no cumplen los requisitos o no se recomienda su blindaje como es el caso de un cliente que pidió a TAC blindar su Ferrari. Lo positivo de los coches blindados, en términos de seguridad, es el anonimato y la discreción que ofrecen respecto a los coches convencionales aunque, a veces, haya casos de excesos como hemos visto en este nuevo mercado.
Para ver hasta qué punto resiste un blindado, la empresa TAC presentó, a modo de promoción, un coche blindado con el mismísimo presidente de la compañía en el asiento del conductor. A continuación, un empleado de TAC dispara con un rifle AK-47 al Mercedes-Benz Clase GL blindado. Comprueba cuál ha sido el resultado final:
Fuente: The Economist, Texas Armoring Corporation