No es raro ver carreras de aceleración entre coches de características y potencias similares. Pero de vez en cuando nos encontramos otras muy dispares, como es el caso de la que os traemos hoy. Se trata de dos vehículos de la misma marca, solamente que uno tiene cuatro ruedas y el otro solamente dos. Enfrenta a dos topes de gama en sus campos, por un lado al Honda NSX y por el otro a la Honda CBR1000RR.
El automóvil se trata de la reencarnación del mítico deportivo de los 90 que llevaba el mismo nombre y que fue desarrollado por el mismísimo Ayrton Senna. El actual Honda NSX se trata de un híbrido que utiliza un sistema de propulsión híbrido que una el motor de gasolina V6 biturbo de 3.5 litros con tres motores eléctricos. El resultado es una potencia total de 580 CV que pasan al eje trasero a través de una transmisión automática de nueve velocidades y unas prestaciones que quitan el hipo.
Al otro lado del cuadrilátero y con dos ruedas menos está la Honda CBR1000RR. Se trata de la motocicleta más extrema de la gama, una edición más ligera y potente de la CBR1000. Con su motor de 1.000 cc genera 191 CV de potencia y tiene una aceleración al alcance de pocos. Con un 0-100 km/h en 2,6 segundos, consigue una aceleración mejor que el NSX, que lo hace en 2,9 segundos. Aunque eso es solo la teoría, veremos en la práctica.
Como se puede apreciar en el vídeo, la carrera de aceleración queda condicionada por la mala salida de la moto. En los primeros metros el coche consigue una ventaja muy considerable y finalmente termina ganando. El Honda NSX necesitó un tiempo de 10,8 segundos para completar el cuarto de milla, mientras que la Honda CBR1000RR lo hizo en 11,2 segundos. ¿Cambiaría la cosa con un piloto con mayores reflejos? Para hacerse una idea solo hace falta ver la segunda carrera lanzada.
Fuente – Carwow