No hay quien pare las ventas de SUV, que parecen aún lejos de encontrar su techo. En 2021 ya supusieron el 57 % de las ventas a particulares en España. Hay infinidad de oferta, y, pese a que la lucha por el mercado es encarnizada, el Renault Arkana logró entrar con fuerza en un mercado tan maduro. En la marca ya vende tanto como el mítico Clio, y en 2021 quedó sólo por detrás del Captur… y nos aventuramos a decir que por falta de unidades.
¿Sus armas? Una estética con aire de coupé que ha convencido y versiones ECO. La híbrida (denominada E-Tech) que probamos es perfecta para moverse en entornos urbanos gastando poco sin tener que depender de un enchufe. Eso sí, si vas a viajar mucho, puede que te interese más una versión microbíbrida:
Respecto al Arkana híbrido es cierto que homologa un litro más de consumo, pero sus 100 kg menos de peso hacen que las cosas se equiparen en autovía. Sobre todo si subes un puerto de montaña cargado a buen ritmo, pues al agotarse la carga de la batería, los 94 CV del motor térmico pueden ser algo justos.
El precio de partida del Renault Arkana E-Tech es similar al de un Toyota C-HR de 180 CV, coqueteando con los 30.000 euros. A favor de su rival nipón su mayor potencia y que, dinámicamente, convence más en carreteras secundarias. Es cierto que el Renault Arkana exprime muy bien su autonomía eléctrica en ciudad y, para quien busque practicidad, tiene un interior y maletero mucho más amplios y un equipamiento muy completo. Eso sí, su versión microhíbrida consigue la etiqueta ECO a un precio menor.
Galería de fotos: