A lo largo del año hemos podido ver carreras de aceleración (drag race) entre todo tipo de competidores. Aunque probablemente una de las más curiosas es la que traemos hoy. El Renault Twizy y el Mercedes-AMG GT R son coches completamente opuestos, prácticamente como el día y la noche. El primero es un pequeño eléctrico para ciudad y el segundo un superdeportivo puesto a punto en circuito. En principio no hay comparación posible y menos en línea recta, ¿o sí?
Porque a la gente de Top Gear se les ha ocurrido que ambos podrían estar igualados si el Mercedes-AMG GT R va marcha atrás. En condiciones normales el modelo alemán pasaría por encima al francés gracias a su motor V8 biturbo de 4.0 litros con 585 CV que le permite pasar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanzar una máxima de 318 km/h. Nada mal para un coche que tiene un peso de 1.630 kg y una carga aerodinámica muy desarrollada.
El Renault Twizy cuenta con un pequeño motor eléctrico que desarrolla apenas 17 CV y 57 Nm de par, lo justo para mover sus 450 kg de peso en vías urbanas. Hablaríamos de prestaciones de este modelo, pero resulta que no alcanza a hacer el 0 a 100 km/h, su velocidad máxima es de 80 km/h. Aunque claro, contra un coche que va marcha atrás (aunque sea un deportivo muy radical) las cosas pueden cambiar mucho.
Así lo muestran en este alocado vídeo, que enfrenta al cuarto de milla a ambos modelos. El Mercedes-AMG GT R consigue ganar metros en la salida según se va cogiendo velocidad. Pero claro, marcha atrás su velocidad máxima queda limitada a 61 km/h y en ese momento el Twizy comienza a reducir las distancias. Justo antes de acabar la carrera, el eléctrico consigue adelantar a la bestia de gasolina cerrando una de las carreras más extrañas que hayamos visto.
Fuente: Top Gear