Que los pick-up no son la carrocería más extendida no es ningún secreto. Por eso tenemos una oferta bastante limitada en nuestro país, la mayoría de modelos con una historia y reputación muy longeva. Y aún así hay pocos a la altura del Toyota Hilux y sus más de 18 millones de unidades vendidas en más de medio siglo en el mercado. Actualmente vamos por la octava generación y recientemente pudimos poner a prueba su versión más novedosa. Adopta las siglas GR Sport para mostrar una cara más deportiva y nos deja preguntándonos si era realmente necesario.
Empezar aclarando que la Hilux GR Sport no tiene una puesta a punto extremadamente deportiva. Evoca al espíritu del Dakar a nivel estético, pero se mantiene la mecánica diésel de cuatro cilindros y 2.8 litros con sus 204 CV de potencia. Lo cierto es que con ese motor ya es suficiente para moverse con cierta soltura y, sobre todo, para tener unas capacidades notables, que es lo más buscado en este tipo de vehículos. No es una rival directa para la Ford Ranger Raptor, que sería el máximo exponente entre las pick-up deportivas y que sí tiene una mecánica y puesta a punto específicas.
Lo que aporta la Toyota Hilux con acabado GR Sport es un diseño realmente imponente, que destaca por la parrilla específica con una barra de protección horizontal con el nombre de la marca, un guiño a la cuarta generación del modleo. También tiene un buen número de elementos en color negro, llantas de 17 pulgadas con neumáticos todoterreno y logotipos propios de la versión en el exterior. Si pasamos al habitáculo se pueden apreciar unos asientos deportivos con tapicería mixta, pedales de aluminio o el emblema GR Sport en varios puntos.
El equipamiento de este ejemplar es muy completo, aunque también tiene la problemática del precio. Aunque sea la versión tope de gama, a muchos usuarios les parecerá demasiado desembolsar 59.349 euros por una pick-up. Aquellos que valoren esta deportividad a nivel estético y poder decir que es una de las mejores del mercado seguro que les interesará. Pero también es un segmento que tradicionalmente es más usado para el trabajo, así que es difícil que se lleguen a vender muchas, al menos en nuestro país.
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