Podríamos hablar largo y tendido de cómo cambian las tendencias en el sector del automóvil. De hechos como que hace una década el diésel era el combustible preferido y hoy es apenas residual en los coches nuevos. De cómo las berlinas pasaron de ser referencia a que prácticamente desaparecieran dejando a los SUV como los protagonistas. Pero otro de los movimientos más llamativos de la actualidad es el aumento de la demanda de furgonetas camper.
Este formato de autocaravana es uno de los más aprovechables, ya que permite seguir ese estilo de vida activo y también es adecuado para el día a día por sus dimensiones contenidas. Dentro del segmento, la Volkswagen California probablemente sea el modelo más popular y el más vendido, pues se ha convertido en todo un icono desde que su antepasado el Bulli se convirtiera prácticamente en fundador del movimiento. A día de hoy y con una pandemia que ha cambiado muchos estilos de vida, están más de moda que nunca. ¿Es algo justificado?
Para comprobarlo cogimos una Volkswagen California Ocean e hicimos una escapada como harían la mayoría de usuarios de estas furgonetas camper. La primera impresión al montar dentro es que tiene casi toda la tecnología que podríamos ver en un turismo. Igual no tiene los sistemas más punteros, pero el nivel es más de lo que ofrecían hace unos años, al igual que la calidad percibida de todo el habitáculo. Especialmente en este acabado con los muebles y la cocina completa.
La segunda es que cualquiera puede conducirla, basta con tener el permiso tipo B. De hecho, no es demasiado complicado, pues presenta un comportamiento muy equilibrado y por sus dimensiones es asequible de maniobrar (e incluso aparcar en parkings). Y una vez estacionado en una zona donde acampar está permitido, es un auténtico lujo. Se puede montar un salón al girar los asientos delanteros y sacar la mesa plegable para estar en la segunda fila.
Se facilita la vida en su interior gracias al módulo de cocina completa que se ofrece en el acabado Ocean. Con la nevera para guardar la bebida y comida, dos fuegos de gas para cocinarla y un pequeño lavaplatos la verdad es que es suficiente para un viaje. Solo nos faltaría en este modelo disponer de un baño completo, algo que se echa de menos, pues solamente tenemos una ducha exterior. Por suerte, sí que hay otras bondades como la calefacción estacionaria, generosos armarios o incluso un porche formado por el toldo, mesa y sillas plegables.
¿Está justificada la alta demanda de estos modelos como la Volkswagen California? Totalmente justificado si tenemos en cuenta que muchas familias buscan unas vacaciones alternativas y alejadas de la multitud tras la pandemia que nos ha asolado. La parte negativa es un precio que no está al alcance de la mayoría de mortales y también que su alquiler está tan demandado que también ha aumentado precios y tiene una disponibilidad muy limitada.
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