Mercedes-AMG y Cigarette Racing comenzaron sus colaboraciones en 2007, principalmente para organizar actividades conjuntas de marketing y clientes. Sin embargo, ya sea en el agua o en tierra, ambas marcas están unidos por su enfoque en ofrecer lo último en rendimiento para sus clientes. Por eso la firma de Stuttgart tiene el Mercedes-AMG GT Black Series, la de Miami el Cigarette 41’ Nighthawk AMG Black Series, claramente inspirada en el coupé.
La decimotercera lancha de carreras fruto de la colaboración entre la firma germana y la empresa estadounidense presenta el mismo tono naranja y negro que el biplaza en el que se basa. Sin embargo, otro parecido a tener en cuenta son las prestaciones. Esa embarcación de 12,5 metros entrega una potencia total de 2.250 CV gracias a cinco bloques V8 Mercury Racing 450R de 4.6 litros. Cada uno genera 450 CV sobre el eje de la transmisión, suficiente para que el barco alcance una velocidad máxima de 145 km/h en aguas abiertas.
A pesar de que el Mercedes-AMG GT Black Series puede alcanzar los 325 km/h con “solo” un V8 biturbo de 4.0 litros y 700 CV, la física de los viajes por carretera y por mar es cuanto menos muy diferente. Lo que para el coche puede ser un juego de niños, sí es una velocidad destacada para un bote de lujo que puede transportar a más de 10 personas. Curiosamente, los motores se pueden controlar de forma individual o en conjunto a través del sistema de aceleradores; para pasar desapercibido en los paseos nocturnos de las costas de Florida.
Algo excepcional del hardware y el software en el Cigarette 41’ Nighthawk AMG Black Series es que su diseño de dos pasos, con una cubierta y un techo rígidos de fibra de carbono. Los materiales compuestos y las técnicas de construcción patentadas garantizan la integridad de la estructura de la embarcación, acabada en lo que la casa de la estrella llama Magmabeam Orange & Black. Los emblemas de AMG se pueden encontrar en todas partes y cada uno de ellos está pintado individualmente; no son pegatinas ni calcomanías superpuestas.
El timón cuenta con no una, sino tres pantallas Garmin 8617 montadas al ras del cuadro de instrumentos de aluminio trabajado con una fresadora CNC. Además, el perímetro del panel cuenta con iluminación de acento RGB, que está programada para crear la ilusión de que el salpicadero está flotando. También merece la pena mencionar unas manijas de sujeción de acero inoxidable, los reposapiés mecanizados por CNC, un estéreo Audio Marine, pantallas adicionales ubicadas en los asientos de popa y proa, y un baño teñido en dos tonos.
Asimismo, la tapicería es un diseño personalizado creado para disipar el calor incluso con colores oscuros, para que los ocupantes se mantengan cómodos cuando se exponen al sol. Y funciona excepcionalmente bien, incluso con el calor sevillano. El timón tiene dos filas con tres asientos cada una, con un salón en forma de “L” en la parte trasera del barco, además de asientos en forma de “U” en la proa y un banco con forma alargada justo en frente de la consola central, donde seguramente pasaremos la mayor parte de nuestro tiempo.
El precio del la lancha Cigarette con el sello de Mercedes-AMG no se especifica, aunque si tenemos en cuenta la tarifa de 415.000 euros del AMG GT Black Series, sospechamos que no es algo que cualquiera que realmente quiera una tenga que preguntar si realmente es su deseo hacerse con esta embarcación. Si buscas sentirte como Sonny Crockett en “Corrupción en Miami”, este es tu vehículo. O si no, CUPRA, Lamborghini o Lexus también tienen su propia oferta de vehículos acuáticos igualmente atrevidos, aunque quizá un peldaño por debajo.
Fuente: Mercedes-Benz
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